Escapar

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El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

22 diciembre 2008

Apague el tostón lotero y lea

Para día de sorteos, muy apropiado el artículo de ayer del amigo Emilio.

La lotería: el dinero es útil e importante. Diario de Navarra, 21.12.2008
EMILIO GARRIDO LANDÍVAR ES DOCTOR PSICÓLOGO
El dinero nos hace felices, no podemos negarlo, quien lo niegue no tiene un mínimo criterio social para ajustar sus niveles de calidad a lo que realmente es la vida personal y social. No nos gusta hablar de este tema porque nos sentimos incómodos, con cierto rubor, sobre todo si se habla en público o en círculos de amigos, de sociedades pequeñas. Como si reconocerlo nos produjera la incomodidad de aparentar no ser lo que nos han educado en nuestras familias y en nuestros entornos más bien franciscanos, mal orientados, porque la realidad real del dinero es la que se impone. El dinero es necesario, y útil; punto y final.

Nuestra tierra, que tiene dichos para cada cosa, suele decir que "de dinero y santidad, la mitad de la mitad". Por supuesto que sí, pero no deja de ser útil y necesario. Cuando alguien sale de la pobreza, de haberlo pasado "de a metro", de no haber tenido ni lo necesario, y se instaura en una cierta tranquilidad económica, su nivel de felicidad aumenta, y enferma menos, adquiere un nivel mayor de satisfacción vital. Esto es real y cierto. Luego el dinero nos hace felices en alguna medida. Las personas que vivimos con un cierto nivel económico, con el cual cubrimos nuestras necesidades primarias y nos da para alguna secundaria; vivimos sin estrecheces, controlando el gasto y siendo prudentes, pero con cierta tranquilidad económica; somos menos propensos "a coger" ciertas enfermedades infecciosas, tenemos mejor autoestima y esa paz y tranquilidad económica nos hace mucho más fuertes ante la vulnerabilidad al estrés.

Ahora viene la pega, grande y seria; cuando alguien tiene un nivel de dinero por un golpe de suerte, tanto de fortuna como de Lotería, el aumento de la felicidad no es proporcional al dinero que se tiene. Incluso se ha estudiado que personas que de la noche a la mañana, del 22 de diciembre al 23 del mismo mes, han adquirido un estatus económico con un volcán de millones; pasado el shock momentáneo de la confirmación de la realidad, se establece un parón estructural del propio cerebro. Hay muchas personas que no pueden encajar el estrés que produce semejante nivel de millones. ¡No es lo mismo pensarlo que ser uno el agraciado!

Supone tal conflicto interior con uno mismo en la estructura cognitiva y emocional, que se establece un bloqueo sin respuesta. Es y se puede llamar "un pseudoinfarto psicológico". Sí, ya sé que nuestros queridos lectores estarán diciéndose por dentro: "Que me toque a mí dicho "infarto, por muy psicológico que sea", y ya me espabilaré con ese porrón de dinero yendo al mejor profesional". El dinero a esos niveles, de repente, sin esperarlo, de improviso, por un golpe de suerte no da la felicidad, más bien quita la paz y la tranquilidad...; ofusca la conducta, ciega la conciencia, desestabiliza la emoción, y genera una sensación de malhumor e irritabilidad, con un fondo continuado de ansiedad... Algún autor ha llegado a decir que dependiendo del caudal adquirido y de la estructura personal o perfil psicológico de quien lo recibe, se presupone un verdadero estrés postraumático que permanece durante toda la vida, incluso en aquellos que ávidos de volver a estadios anteriores, malgastan los dineros o los invierten en nuevas adquisiciones....

La sabiduría popular suele decir, tras confirmar que no nos ha tocado la lotería del día veintidós: tenemos salud y eso es lo verdaderamente importante. Pero es verdad de la buena, salud para seguir en la brecha, trabajando con la misma ilusión de siempre y con el placer de estar vivos, de tener trabajo e incluso poder permitirse un capricho, después de haber cumplido con Hacienda. No es un mal objetivo, no lo crea, no se engañe, el dinero es necesario y útil, pero en su medida.

19 diciembre 2008

Navi... ¿qué?




Querido amigo, recibí la tarjeta con tu felicitación navideña. ¡Qué rara es, oye! Del montón de tarjetas que recibo en mi oficina remitidas por clientes, proveedores y alguna que llega por casa, hasta la fecha sólo tres se parecen a la tuya, tan bonita; con su familia de Belén. Así que, gracias a esas pocas extrañas tarjetas, alguien sigue diciendo que nuevamente celebramos el nacimiento del Niño Dios, con la esperanza de que nazca en cada uno de nosotros. Vamos, si no me equivoco.

Esta mañana he escuchado en la radio del coche un anuncio navideño muy interesante. Decía que se nos olvida el auténtico significado de la Navidad. Cierto, una verdad como un puño, he pensado. La voz del anuncio proseguía explicando que su auténtico significado es vivir con los nuestros experiencias únicas que no se nos olvidan nunca. El anunciante es un conocido parque de atracciones, ya sabes. Pa´ no echar gota chico. Feliz Navidad.

09 diciembre 2008

Los buenos. Diario de Navarra 10.12.2008

Me escribe mi amigo Alfredo confuso en relación a las noticias por el asesinato de Ignacio Uria. “Salva, ¿soy el único que piensa que hay otros sitios a los que señalar tras el atentado de Azpeitia que a una partida de tute en un bar? ¿Es que nadie ha escuchado a Arzalluz, ni visto lo ocurrido ayer en aquel ayuntamiento?” Alfredo tiene algo de razón. La foto de la lóbrega partida ha eclipsado un tanto algunos gruesos trazos de maldad del paisaje habitual, pero que tras un asesinato se hacen obscenamente visibles, como el primer brochazo negro en un lienzo. Arzalluz relegándonos al Valium a las víctimas y a quienes malviven acosados por las balas y las bombas de sus compañeros del Pacto de Estella. Que ni policía ni leches, que frente a Eta lo que hay que hacer es aguantar poniendo mala cara, ¡ala! Y ahora entiende uno un poco más el escaso bagaje de la Ertzantza en la lucha contra según qué. En lugar de ciudadanía, Arzalluz nos propone benzodiazepinas; sucesivas tomas de ansiolíticos hasta la consecución de esa ensoñación nacionalista que el viejo burukide comparte con los matones. Ahora comprenderá el lector por qué le interesamos narcotizados. Por cierto, no conozco noticias de que haya sido reconvenido por el PNV con acerbos reproches. Estará de acuerdo Erkoreka, digo.


No nos olvidemos de los sindicatos de la empresa del difunto; ELA condena el asesinato pero está presente en la plataforma anti TAV, suministradora de munición ideológica para lunáticos y malvados. De los batasunos de LAB, pa´ qué contar. Ese ayuntamiento gobernado por la etarra ANV más EA y Aralar, los integrantes del núcleo duro de la coalición Nafarroa Bai. Sí sí, recuerden; aquella simpática muchachada con la que había que conformar un gobierno ¡de progreso! para Navarra. Di que ahora EA y Aralar de Azpeitia se han caído del caballo y abjuran de su apoyo a ANV. Grandes dosis de cinismo adivino en su actitud. Con un muerto en el pueblo... qué quieren, ya les da como cosa gobernar con formaciones etarras. Debe ser algo así como estético, porque por razones éticas y políticas nunca debieran haber apoyado a ANV. Además dudan si apoyar una moción de censura para desalojarlos del ayuntamiento. Tales son la solidez y solvencia cívicas de este personal.

Siendo cierto esto que va dicho -y más-, ante la inquietud de mi amigo le he escrito que sin la partida de tute de Azpeitia no se entiende Eta. Que hacen bien los medios en incidir en ello. Que en realidad el tute ha permitido a Eta llegar hasta hoy. Esa partida, con los neutros comentarios de quienes allí concurrían, relatados por el periodista, resume muy bien el ambiente social que ha permitido a Eta oprimir hasta lo atroz tantas zonas del País Vasco y Navarra. ¡Ni una palabra condenatoria para los etarras que acababan de matar al compañero de mesa! Que si cantaba muy bien en Loyola, que si a pesar de su edad acudía diariamente a dar una vuelta por la oficina, que si... Hasta ahí. Sólo un parroquiano terció afirmando que ahora no se podrían fiar ni de sus propias familias. El silencio fue respuesta unánime. Si Ignacio Uria hubiera fallecido infartado, la dolencia cardíaca habría sido objeto de los denuestos que sus compañeros no dedicaron a los matarifes. Terrible.

Así que la foto de los jugadores de naipes es la clave de décadas de desistimiento, en el mejor de los casos. La pusilanimidad, la enferma indiferencia de los cómplices medrosos, sigue alimentando a la bestia. Muchos de ellos son personas educadas, aman a sus hijos y saludan al vecino de la escalera. “Buenos” que no riñen con nadie. Muchas víctimas los conocemos muy bien. Y es que la gente “buena” ha hecho mucho daño.

30 octubre 2008

Qué víctimas. Diario de Navarra 31.10.2008

Recientemente, el parlamentario foral del PSN señor Izco interpeló en la cámara navarra al parlamentario foral por Na Bai señor Ramírez, con una reflexión sobre si su grupo estaba con las víctimas o con los verdugos en esto del terrorismo. Venía a cuento el requerimiento del socialista por la pretensión de los separatistas de que familiares de detenidos por terrorismo callejero comparecieran en el caserón que alberga nuestro Parlamento Foral. El objeto de la pretendida visita era convertir la cámara en altavoz de acusaciones batasunas hacia las fuerzas de seguridad por tal y cual barbaridad. Estrategia vieja como el hilo negro. El caso es que Ramírez contestó a Izco que Na Bai está con las víctimas, con todas las víctimas. Y vaya, que se le entendió perfectamente.

Pero veamos quiénes son esas “todas las víctimas” a las que se refirió, porque estoy en condiciones de asegurar al amable lector que las víctimas del terrorismo no nos sentimos precisamente el objeto de su cariño. A modo de muestra, el ayuntamiento de Na Bai de Echarri Aranaz mantiene el nombramiento de hijo predilecto al asesino de Jesús Ulayar y compañero de despacho de Zabaleta, Vicente Nazábal. Pero busquemos el objeto de la solidaridad de Na Bai. Hemos sufrido la explosión de un coche bomba de Eta en la Universidad de Navarra. No mató ni hirió de gravedad a nadie de puro milagro. El etarra debió dejar el vehículo con su carga de muerte y huyó de modo que vaya usted a saber dónde andaba ya para cuando estalló. Pero supongamos por un momento que el terrorista hubiese perecido por un error en la manipulación de la bomba. O supongamos que, tras persecución policial, hubiese sido detenido. Incluso herido en un intercambio de disparos o al intentar reducirlo.
Pues bien, parece que Na Bai categorizaría como víctima al canalla terrorista. Recordemos sus airadas reacciones cuando la detención de unos tipos de Lesaca que, total, sólo fueron detenidos por la voladura de Barajas que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos. Ahí es nada. Así que de perecer o ser herido el terrorista en la intentona asesina y si la bomba hubiese matado a seis estudiantes, parece que para los señores de Na Bai tendríamos siete víctimas. Oiga, que esto se deje caer en sede parlamentaria y no salgan espantados los parlamentarios al Paseo de Sarasate no vaya ser que les confundan con quien lo profiere, se me antoja de un mundo al revés.
A todos alivia saber que el atentado no ha causado mayores desgracias. Mi solidaridad y cercanía a toda la familia de la Universidad de Navarra y muy especialmente a quienes han sufrido heridas, aunque gracias a Dios hayan sido leves. Para el etarra y su mafia que por sexta vez atentan en ese campus, pido todo el rigor de la ley. Además del oportuno rechazo social y político que huya de equiparaciones políticamente reprobables y moralmente abyectas. Lo que cualquiera en democracia debe exigir. Pero claro, para algunos la democracia española es de tan baja calidad... y así siguen hinchando el perro de la opresión de Euskalerria, motivo por el que esos descarriados etarras matan. Mal, muy mal, nos dicen contritos los nacionalistas, pero que ahí está el conflicto de las narices y tal y cual, explican. Y lo siguen explicando y albardando y en definitiva justificando, que ciertas explicaciones en el fondo son justificaciones. Es inexcusable la obligación ciudadana de no hacer el caldo gordo a la serpiente alimentando el fuego de los pretextos que usa para matarnos ni sus esperanzas de negociación. Esgrimen los matarifes sus sanguinolientas razones, pero no tienen razón nunca, jamás. Al enemigo de la ciudadanía democrática ni agua.

19 octubre 2008

Las niñas de Alcácer y el nacionalismo

Aún no es seguro, pero parece que la Audiencia de Valencia prolongará hasta 2023 la prisión a Miguel Ricart, que asesinó en 1992 a aquellas tres niñas de Alcácer. ¿Recuerdan? Terrible. El benéfico retraso de una salida de prisión prevista para 2011, será posible gracias a la aplicación de la llamada doctrina Parot. Les recuerdo. Henri Parot -Argelino de nacionalidad francesa y etarra de profesión por la gracia de la tan ridícula como totalitaria ensoñación de Sabino Arana- fue responsable del grupo itinerante de Eta Argala. En su negro balance terrorista, el Argala engordó su haber con la vida de 38 personas y las heridas de otras doscientas aproximadamente. Entre ellas cinco niñas mediante el coche bomba que lanzó en 1987 contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. Niñas tan niñas como Miriam, Toñi y Desirée, las matadas por Miguel Ricart en compañía del desaparecido Antonio Anglés.

La doctrina Parot, establecida por el Tribunal Supremo en 2006, aplica los beneficios penitenciarios a los que pueda ser acreedor un preso, sobre el total de condenas que le fueron impuestas y no sobre el máximo de treinta años de cárcel que establece el código penal de 1973. Esta decisión del Supremo evitó la libertad del etarra y la jurisprudencia a la que dio lugar permite amarrar a tipos indeseables como este Ricart o como Pedro Luis Gallego. Gallego, violador y de profesión mecánico ascensorista, es conocido como el violador del ascensor. Actuó en Valladolid, Salamanca y Burgos ultrajando a 18 mujeres. A dos las mató.
Las irreflexivas reducciones por beneficios aplicados a los treinta años máximos de reclusión en lugar de al total de las condenas, han supuesto una vergonzosa burla permitida y empujada por nuestro sistema judicial y político. Un modo de vaciar el rigor de la sentencia judicial y de agraviar a las víctimas y a la sociedad entera, que necesita protegerse de ciertos individuos. Me pregunto de qué complejos ha sido hija esa estupidez. A mi familia le ha valido para que Nazábal, el asesino de nuestro padre, campe desde 1996 insultándonos y al abrigo del despacho de Zabaleta, líder de Nafarroa Bai. Cualquiera en su sano juicio celebra que la justicia por fin se decida a poner final a la burla.
Pero no todo el mundo. Porque cuando esto sirvió para retrasar la excarcelación del asesino múltiple Parot, los nacionalistas pusieron el grito en el cielo. Ya saben, al Consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Azkarraga, le gusta tirarse al monte echando chispas. El rigor penal para los matarifes abertzales le encocora y suele hablar de que no es justicia sino venganza. Y así andan los nacionalistas que se pronuncian sobre la cosa. Terminar con la oprobiosa y estúpida aplicación de algunos beneficios penitenciarios, indigna a los hermanos de fe sabiniana. No les he escuchado decir lo mismo de los casos de Ricart y Gallego, al cabo dos violadores sin una excusa política terrorista que echarse a la boca... y además españoles -¡puaf!- para mayor desdoro de sus maquetas personas. Qué quieren, otra pátina observa el nacionalismo en quienes, como Parot y los suyos, matan niñas y también adultos en nombre de la patria vasca, esa mentira sangrienta con la que sueña Azkarraga. Toda una razón.

10 octubre 2008

Julián Gayarre 10/01/1844 - 02/01/1890


Francisco Grandmontagne escribió a comienzos del siglo XX sobre sus viajes por Navarra y Galicia para el periódico bonaerense La Prensa. Su recopilación dio lugar al libro Paisajes de España. Navarra y Galicia. En 2003 Diario de Navarra, en su colección Biblioteca Básica de Navarra, editó un volumen titulado Tres viajes a Navarra. Adivine el inteligente lector cuál era uno de ellos. Exacto: el de Grandmontagne por Navarra. Informa doña Carmen Jusué Simonena en el prólogo al referido volumen, que Grandmontagne pinta con benevolencia a Navarra, siendo por lo demás implacable en sus juicios con el resto de España. Para probarlo transcribe unos pasajes de la correspondencia que el autor mantuvo con Miguel de Unamuno entre 1893 y 1907. Anda anda, qué tendrá que ver con Gayarre. Calma, que esta digresión me apetece mucho. No me puedo aguantar y además será del agrado del paciente lector. Vamos pues, que luego volvemos. En estos tiempos de balanzas fiscales en los que el nacionalismo barretinado habla de la explotación de Cataluña a manos de España, me ha hecho mucha gracia este párrafo de la citada correspondencia. Grandmontagne se despacha muy a su sabor con Cataluña. Lo copio aquí para divertimiento de quienes no padecemos esa enfermedad maligna llamada nacionalismo. Ojo al dato:
¿Mis impresiones de España? No pueden ser peores. He visitado lo más adelantado y me parece atrasadísimo. Aquí los fuertes no son los catalanes, sino el resto de los españoles que los mantienen, cobrando en desprecio su propia filantropía. Me parece la más grande de las leyendas eso de la energía catalana. Su estado industrial es deplorable. Se han enriquecido con el arancel español, y en lugar de aplicar las utilidades en mejorar los medios de producción desterrando los batanes de sus abuelos, las han empleado en piedras, en chalets y castillitos que acusan el perfil condal de la ciudad. El Cid vive en todas las azoteas de Barcelona... Ni una sola empresa de urbanización ha sido emprendida por capital catalán...
No me dirán que no ha valido la pena ¿eh? Pero volvamos al hilo. El caso es que Grandmontagne escribe sobre su viaje a Navarra y hace una extensa referencia a Julián Gayarre, el gran tenor de Roncal. Tan viva impresión me causó la lectura de esas pocas páginas, que decidí hacerme con una biografía de Gayarre. Una de las consultadas por el autor era la que publicó en 1891 Julio Enciso, gran amigo del tempranamente fallecido tenor navarro. Este verano pasé unos días en el campo con mi amigo Agapito Maestre y su familia. Me presenté en Puertollano con un delicioso queso de Roncal. Ya saben, un detalle de huésped agradecido al tiempo que -por qué no decirlo- una reivindicación del queso navarro puro de oveja frente al manchego. Recuerdo que comenté a mi amigo la inquietud que me había producido la lectura de Montagne. ¡Un queso del pueblo de Gayarre, Agapito! le decía en humorada conversación. Y pensé que yo era un merluzo por saber poco del queso y menos del tenor. Total, me hice con la obra de Enciso.Así que, liquidadas otras lecturas, ayer concluí, apenado, la de la vida de Sebastián Julián Gayarre, su nombre completo. Oiga, impresionante el personaje y el hombre.
Terminando 
Memorias de Julián Gayarre, me acordé de Salvador Dalí. Sí, sí. Dalí, viendo cercana su muerte, exclamó ¡los genios no deben morir! Algo así exclamé yo también leyendo las postreras páginas de Enciso sobre la enfermedad y muerte de Gayarre. Fue grande, el más grande; llamado senza rivali. El mejor tenor del mundo, aclamado con delirio en los grandes escenarios de Europa y América. Pero la persona bajo el personaje no le venía a la zaga. Liberal, humilde en la plena conciencia de su poderío artístico y sencillo. El más famoso y mejor pagado tenor del mundo, todos los veranos volvía a su pueblo natal, a Roncal, por el que sentía delirio. Jugar a pelota, estar con su familia y paisanos, calzar alpargatas, subir montes... Nunca el éxito le embriagó. Aquí copio unos párrafos de las memorias de Julio Enciso para así afilarles los dientes a mis cuatro lectores. Atentos.
Estando en París, durante la Exposición de 1889, nos habló mucho de estos contratos a su sobrino y a mí. –¿Y qué piensas hacer? –le preguntamos.–Os voy a hablar con franqueza –nos dijo–. No sé en la actualidad cómo estoy de voz y de salud; necesito ver cómo me encuentro cuando cante este invierno en Madrid. Si estoy bien, acepto el contrato de mi amigo y antiguo empresario Ferrari, y en abril o mayo me marcho a Buenos Aires (...) Tengo ya una fortuna, cuya renta nos da más que suficiente para mí y para vosotros, que sois mi familia. He hecho en Roncal cuanto puede hacer un buen hijo por el pueblo en que nació. Réstame sólo hacer algo por España; sé perfectamente que la gloria del cantante concluye con su última nota, y yo quiero dejar a mi patria un recuerdo que conserve mi nombre. Pues bien: iré a América y será para no volver de ella hasta reunir por lo menos una suma de dos millones de pesetas, que creo que la haré pronto si me encuentro bien y Dios me ayuda. A mi regreso canto en Madrid una función a beneficio de los pobres, que será mi despedida para siempre de la escena, y con el capital íntegro de dos millones que haya traído de América, fundo un gran centro de enseñanza en Madrid para los muchos jóvenes pobres e inteligentes que por falta de recursos no pueden seguir una carrera, y cuyo establecimiento haré llamar Instituto Gayarre."
Pero la muerte, ay, cortó sus planes. En este deseo de Gayarre cabe destacar el hecho de que su visión –hacia finales del siglo XIX– alcanzara a la promoción social de jóvenes sin recursos –pobres como él mismo lo fue– y no se quedara en el mero reparto de limosnas o sopas bobas, que tantas veces no han hecho otra cosa que afianzar a los pobres en su condición. Y es que nunca olvidó su origen humildísimo. 
Pero lo primero y mayor que te encargo es que si llegase a sucederme una desgracia, muera donde muera, me llevéis a Roncal. Quiero, sobre todo, descansar en el pueblo donde he nacido y al lado de mis padres y hermanos. Ya conoces mis ideas y mi modo de ser: no quiero entierro de bombos ni grandezas, sino humilde y sencillo, como corresponde a una familia de pobres labradores a la que pertenezco. Así lo dispongo aquí.
En el verano de 1888, a menos de dos años de su muerte, durante una de las excursiones que gustaba hacer por los alrededores de su pueblo natal durante sus estancias veraniegas, Gayarre rompe a llorar sentado en una roca. Enciso pregunta la razón de su aflicción. La contestación de Gayarre.
Acá venía a trabajar esta tierra con mi padre y mis hermanos: acá nos traía mi buena madre en un cestillo el puchero de habas y el pedazo de pan que componían nuestra comida. Aquí, bajo esa roca, dormía tranquilo muchas noches, aguardando el amanecer para volver al trabajo en los días de siega. ¡Y qué feliz era entonces!... Entonces era pobre, sí, muy pobre; pero tenía madre, padre, hermanos. Hoy soy rico, millonario; pero ¿dónde están todos aquellos seres queridos?... Ni uno solo vive. ¡Pues no he de llorar!...
Éxito, fama y adulación, no le desarraigaron ni le hicieron perder la serenidad a este humilde vasconavarro de Roncal. Algún parrafito más. Se trata de un fragmento de la carta que Gayarre escribió al autor de estas memorias, Julio Enciso, el día 23 de febrero de 1884 desde París, donde había cosechado éxitos apoteósicos de público y crítica. Se sucedieron los homenajes y las distinciones en el vecino país. Comienza el párrafo en modo irónico. 
Tengo que contentarme con las amistades de los Condes, Duques, Marqueses y algún pobrete como Rothshild, que me persiguen para que vaya a su casa, y con la excusa dar una soirée a la aristocracia, cueste lo que cueste. Afortunadamente, todo esto no cambiará mi carácter, y por encima de todo, mis amigos serán mis amigos, y ninguno como tú y aquellos que siempre me han querido bien; primero y sobre todo porque los quiero yo, y segundo, porque estas gentes, el día que no tenga voz o pase de moda, no se volverán a acordar de mí. Por eso doy a su amistad el justo precio que vale , lo mismo que ellos a mí. A Dios gracias, no soy tan negado que no sepa apreciar las pompas de este mundo en su verdadero valor.
Amén, digo. Y remato con unas líneas sobre sus últimas horas.
Por la tarde se rehizo algo el enfermo, y parecía tener nuevos bríos. Estando en su cuarto con Gregorio, Gabriela, Fermina y Evarista, se incorporó un momento y nos dijo: No tengo miedo a morir: si ha de venir la muerte, que venga cuando quiera; pero ver de buscar a aquel... No se acordaba del nombre, y nosotros se lo recordamos: era el doctor Sánchez Ocaña por el que preguntaba. (...) Cuando ya caía la tarde y empezaban las primeras sombras de la noche, nos pidió un espejo, se incorporó un poco y se miró muy tranquilo un rato, diciendo luego: pues no tengo la cara tan desfigurada como pensaba. Creía estar peor. A la una de la noche, conociendo ya su próximo fin, estrechaba la mano a su idolatrado sobrino Valentín, en señal de despedida eterna, indicándole que se retirase, y luego añadió: ¡Es muy joven para ver esto! (...) Quedose muy postrado, oyéndose sólo el estertor de su agonía. El último momento estaba próximo. ¡Fernando...! ¡Fernando!– dijo. Y expiró.
Fernando, de la ópera La Favorita, era probablemente su personaje más querido. Julián Gayarre, además de un ídolo musical, un tipo digno de conocerse.

04 octubre 2008

Complicidades. Diario de Navarra 07.10.2008

La noticia de que en el instituto pamplonés Iturrama se celebró un homenaje a dos etarras con parafernalia de fotos, cánticos e ignoro si de camisas pardas, me produce indignación y seguidamente reflexión: qué impulsa a veinte menores a cometer un acto tan reprobable, tan delictivo por otra parte. Por cierto, a Educación le parece delictivo ahora que ha trascendido al público conocimiento y no antes. Lamento que el consejero diga: “El centro ha tratado de mantener el tema dentro de su ámbito, pero ha trascendido y son conductas que no podemos admitir. (...) porque, a primera vista, lo ocurrido es un delito". Pues eso, que porque ha trascendido. Si en lugar de enaltecer el terrorismo hubiesen incendiado una clase ¿se habría avisado a la policía? Sospecho que sí. Tenemos poca convicción y demasiados complejos. Además, fíjate ¡pobres chavales! hijos de su ambiente, de sus padres... Pero en la nómina de detenidos o buscados por terrorismo, hay ex alumnos de ese instituto. Si uno de esos “pobres chavales” ingresa en Eta para hacer de las suyas ¿será delito? ¿O siempre que no trascienda a la opinión pública no lo será? ¿Es mejor esperar a que esos “pobres chavales” cumplan veinte años y un par de muertos para avisar a la policía? Encuentro un cierto desarme cívico y moral en esas declaraciones.

Vuelvo a la pregunta de qué impulsó a esa veintena de alumnos. Creo que alguien -padres, amigos, educadores, medios de comunicación, partidos políticos...- colaron en su educación la legitimación del terror mediante la elevación al absoluto de la delirante nación vasca, sojuzgada por la pérfida España, of course. La salvaje idea de que todo cuanto obstaculice el advenimiento de la ensoñación del protonazi Arana hay que abatirlo. La mentira de que los etarras son guerreros de una épica euscalerríaca muertos en el campo del honor vasco. En esta lógica los asesinos son “las otras víctimas” que se contraponen a las víctimas del terrorismo y que tras la resolución de eso que llaman “el conflicto” -en modo favorable a la construcción nacional de Euskalerria, sí o sí- constituirán un balance de saldo cero en términos políticos y morales. Al cabo no habrá buenos ni malos. Desde esos supuestos ensalzaron los alumnos a quien muere intentando matarnos a bombazos y a un dirigente de la cosa de matar. Si mal no recuerdo, Aurelio Arteta denunciaba hace unos meses en las páginas de Diario de Navarra aquello de que si ANV era cómplice de Eta, los nacionalistas que defienden su presencia en las instituciones y que se valen de ellos en las mismas, son cómplices de ANV. Cómplices de los cómplices, titulaba. Ahora la justicia nos dice lo que ya sabíamos, que ANV es la Eta misma. Medite el sagaz lector sobre si al artículo del buen Arteta le sobra uno de aquellos “cómplices” en su título y así la verdad se explaya total y libremente.
Como sobre complicidad política del nacionalismo dizque democrático con actos como los del instituto -y muchos peores- voy hablando, copio unas líneas de los estatutos de Aralar, formación liderada por Patxi Zabaleta y buque insignia de Na Bai. “ARALAR es un movimiento político y social vasco que tiene como objetivos: 1. La independencia nacional de Euskal Herria, negada hoy por los Gobiernos de España y Francia...” “Ante el conflicto que sufre Euskal Herria, y a fin de superar la violencia generada por ese conflicto, ARALAR impulsa la paz. Esa pacificación debería conllevar, además de la amnistía de los presos/as, una indemnización a todos/as los/as víctimas por el conflicto de uno y otro lado.” Eso. ¿Recuerda el lector aquello de “un gobierno de progreso para Navarra”? Pues era con estos compañeros de viaje.

29 septiembre 2008

Regreso a Leiza

Titulo parafraseando el del libro de Javier Marrodán Regreso a Etxarri Aranatz. El lector avisado conoce que ese libro habla, mejor dicho, deja hablar a sus protagonistas, del terrorismo en Navarra; de esa hendidura lacerante que surca la historia reciente del Viejo Reyno. Pues eso, que la pasada semana regresé a Leiza para honrar la memoria de una víctima del terrorismo. Para, gracias a ella, honrarme a mí mismo como ciudadano; y ciudadano navarro y español. Se cumplió el sexto aniversario del asesinato del cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro. María José Rama, la viuda, conduce su coche desde Asturias por cada una de las estribaciones de esta media docena de otoños hasta Leiza. Regresa al lugar del crimen que se llevó la vida de Carlos.

La vida de Carlos. Una vida ¿nada más? Bien pensado, dicho así me parece poco decir. Es una mentira por omisión si atendemos al coste verdadero del asesinato: la vida del asesinado arrancada de las vidas de los otros, cuya intrincación generó más vidas, de modo que la suma de todas ellas hace mayor número que las personas que las viven. Un eco fecundo de conocimiento, amistad, amor, cariño, compañerismo... que se derrama entre el género humano como en ondas de relación concéntricas; que crecen cortando e involucrándose marcadamente con sus próximas, más suavemente con las demás. Vectores de la idea de humanidad que el terrorista perdió disuelta en el odio o que arrojó al fondo del infierno de su fanatismo. Matadas las vidas que eran y más vidas que pudieron ser, que ya no son. No por la fatalidad de un accidente; no por la inesperada enfermedad con la que la naturaleza subrepticiamente nos venía minando; no por una acalorada reyerta venida a peores. No. Todas esas vidas no brillan por la fría voluntad asesina, por el cálculo terrorista que pretende empujar el fiel del pulso contra la nación -cada uno de nosotros- mediante el miedo; por la imposición totalitaria del proyecto nacionalista vasco; de la idea de Arana, el protonazi de Abando.
Con que uno de los racimos de todas esas vidas que penden de la cuenta del asesinato de Carlos, el proyecto con María José y sus dos niños, se esfumó de un bombazo hace seis años en un triste lugar de Leiza. Sobre la grava sucia de una carretera secundaria cayó desventrado el cabo Juan Carlos Beiro. Al volante y provista de su corajudo corazón de esposa y madre, ella ha regresado nuevamente a Leiza. La acompañan los hijos, abuelos, cuñados y un precioso sobrino que el difunto no conoció. Ha vuelto nuestra amiga María José. Reparte besos, sonrisas y derrama emocionadas lágrimas sobre la misma grava que recibió el cuerpo de su marido, la que recibe hoy nuestra flores de mano de esos sus dos hijos.
¡Cómo me muerde en el alma esa escena año tras año! Aquella bomba bajo ningún concepto debió ser; nunca esos niños debieron verse ofrecer flores al padre asesinado en el lugar del atentado. El dolor de esa penosísima escena no vale un millón de esas euscalerrías mentirosas, melancolías sangrientas de abertzales de una patria imaginaria. Finalizado el acto nos despedimos recibiendo muchos “gracias” de la familia del cabo asesinado. En aparente paradoja, los hondamente agradecidos somos nosotros, quienes orgullosos arropamos el sencillo acto. Porque la sonrisa de María José nos brinda todos los años la oportunidad de ser ciudadanos al pie de una carreta comarcal en Leiza, honrando a uno de los nuestros. Vuelven ya para Asturias. Yo regreso a casa casi solo. Sí, casi solo. Me acompaña una lágrima que feliz recorre mi mejilla, secándose resueltamente en la promesa de nuestro regreso. Hasta otro año.

20 septiembre 2008

Más democracia. Diario de Navarra 20.09.08

Los tribunales han ilegalizado ANV y PCTV. También han disuelto Gestoras, luego denominada Askatasuna, enchironando a sus dirigentes. La AVT ha sido la acusación popular. Los nacionalistas se enfadan. Es que la Eta no puede reforzar todo lo que quisiera en el escaño lo que a tiros dice en la calle. Plantean que a los batasunos hay que hacerles frente con “más democracia”. Hombre, más democracia habría que haberles aplicado durante la negociación de Zapatero y Eta. Ahora no tendrían actas ni sueldos, que nadie se los quita ya. Los nacionalistas ocultan que la administración de justicia y el código penal son tan democracia como el voto, la Constitución Española -les recuerdo que también en Navarra la votamos- o la libertad de expresión; libertad que sólo los partidos nacionalistas, gracias a la presión de los matarifes cuya ilegalización lloran, han disfrutado normalmente durante estas décadas. Libertades de la denostada democracia española. Muchas décadas ha disfrutado Eta de presencia institucional a través de sus diferentes brazos políticos, bochornosa concesión que no valió sino para enterrar centenares de víctimas.

La negociación con Eta ensució con polvo del camino togas al servicio de Moncloa con el resultado de abrir las instituciones a Eta: pasta para financiarse y comprar la bomba lapa que paseaba por Bilbao estos días un policía en los bajos del coche. El consejero ibarretxil Azkarraga está desolado. No sé si mandarle una caja de pañuelos. Pide ilegalizar el PSOE por no condenar el Gal. Si este sujeto se hubiese caracterizado por su lucha contra el terror, estaría legitimado para decir algo en ese asunto. A su partido le gusta que los etarras financien mediante escaños las balas que nos matan -a él no, gracias a Dios- y nadie lo ilegaliza.

La extinta banda Gal fue un monstruoso episodio criminal de algunos aparatos del estado. Las estructuras felipistas pensaron que España, hostilizada desde el primer minuto de la incipiente democracia a base de cientos de muertos por el terrorismo, podía defenderse dentro del fango sangriento, arrasar a la bestia. Una salida a la desesperada. El terrible resultado es bien conocido y a nadie, incluido el PSOE, se le ocurre reivindicar aquello. Sin embargo sí reivindican muchos socialistas la negociación con Eta. Eso, el beneficio de las rentas de una negociación con nuestros asesinos, a Azkarraga le gusta. Y llama vengativos a quienes no admitimos la impunidad que él aceptaría para los etarras en aras a la paz de todo a cien; es decir, a la consecución por grados de Sabinolandia, pretensión del nacionalismo en la negociación con Eta.
La aplicación decidida de la legislación y el Pacto Antiterrorista por ZP finado, es lo que debilitó más y mejor a los etarras. Estas ilegalizaciones confirman lo sabido y evidencian mentiras y ocultaciones del proceso. Muchos fuimos machacados sañudamente desde el poder y su equipo mediático habitual por oponernos al trato con terroristas a cuenta de la sangre de los nuestros. Aún nos duelen las costillas, créanme. Las víctimas no merecíamos desprecios y acoso que nos llevaran a niveles de sufrimiento de los ochenta. Y es que no decíamos, como Otegi, un discurso de paz. No estábamos, como De Juana, a favor del proceso. El presidente de la AVT era un “sinvergüenza que utiliza perversamente el sufrimiento de las víctimas.” No nos dirán ahora: usted perdone; no se repetirá. ¿Crees que acertáis?, me preguntó un destacado socialista navarro en 2005 ante nuestras protestas por el proceso, entonces negado. Creo que ambos podríamos concluir que desde luego quien no acertó fue Zapatero. Lo que me desasosiega es que no lo admite.

31 agosto 2008

Gabriel

Gabriel Moris, hasta hace pocos meses vicepresidente de la AVT en la junta encabezada por Alcaraz, se encuentra ingresado en la UCI de un hospital madrileño desde hace semanas. Inconsciente, busca puertas adentro de sí las mejores opciones en la pelea por su salud. Ahí anda Gabriel, mano a mano con los médicos, frente a la enfermedad. Navega en las profundidades de esos enigmáticos estadios de la mente inconsciente de un cuerpo enfermo, sagrario del alma. Lugares que dan para pensar hondo. Al margen de lo que cuenten los galenos, te interrogas sobre hasta qué punto el enfermo sabe o no sabe, siente o no siente; si discurre por una realidad paralela, ajeno a nuestro contacto, pero en un mismo empeño, creemos. La feracidad de la vida, consustancial a nuestra naturaleza, frente a la enfermedad, ay, otra consustancialidad. Cualquiera se ha hecho este tipo de reflexiones al pie de la cama del ser querido.
No le he conocido demasiado, pero lo suficiente. Reuniones, actos, correos y alguna conversación telefónica. Ah, y las referencias de delegados, socios y sus compañeros de junta. Creo que a cualquiera le ha ocurrido eso de conocer a alguien que inmediatamente te deja una huella, una impresión en el alma. “Este tipo es buena gente.” Pasa el tiempo, los acontecimientos, las dificultades... y concluyes que la impresión de esa persona responde a su verdad. Gabriel me ha resultado verdad. Ecuánime, moderado, convencido creyente, irradia paz. En este punto, friegue a conciencia el lector su mente de las insanias de esa falsa paz con las que últimamente nos dañaron tanto. Hablo de la verdadera. Sí, hay personas cuyo contacto te deja acelerado, entusiasmado, horrorizado, enfadado, indiferente... Pero este hombre transmite paz. Su recuerdo me da paz; estas letras que a sus espaldas perpetro, me traen paz. Mi oración por la recuperación de su salud, su evocación, acarrea paz hasta mi alma. ¿Por qué? Sencillo. Nadie da aquello que no tiene; así que sólo hay una respuesta: Gabriel tiene paz.
Llamo a su mujer, Pilar, interesándome por el enfermo. Me reconoce inmediatamente y agradece la llamada. Me cuenta que todos los días, aunque no sepa si escucha, le dice a su marido cuántas personas nos acordamos de él y rezamos por su restablecimiento. Pilar tiene una voz agradable, intensa; joven, diría yo. Hay ocasiones en las que cuando uno pretende consolar a quien sufre se da un fenómeno paradójico, admirable y que depende básicamente del interlocutor sufriente, mucho más que de uno mismo. Y me ocurrió con Pilar. Colgué el teléfono y me sentí reconfortado, acogido. Qué mujer la de Gabriel, pensé.
Gabriel y Pilar perdieron a su hijo Juan Pablo. Tenía 32 años cuando lo mataron en los atentados del 11-M, en la calle Téllez. Y no aceptan eso de que ya todo se sabe. Cualquiera con ganas de saber encuentra agujeros en aquella nefasta investigación. Él como licenciado en Químicas, fue perito en las investigaciones sobre esos explosivos de los que casi nada quedó. Seguro que los restos del último avión accidentado no será destruidos tan rápidamente -así deber ser- como los de aquellos vagones. Además de todas las lindezas que le cayeron a la AVT, por tanto a él, desde muchos medios, tuvo que soportar ser recusado -infructuosamente- por el abogado Gonzalo Boye, condenado por terrorista. Este tipejo no ha pedido perdón por su actividad terrorista y además se permite recusar a una víctima por ser víctima. Un país de locos el nuestro.
Pero al margen de estas y otras muchas jugadas que nos podría detallar el interesado, llevando el dolor de enterrar al hijo asesinado... Gabriel y Pilar nos regalan paz. Y se me ocurren comparaciones, no crean. No sé si son odiosas, pero resultan reveladoras de qué vive cada cual; ahí dentro en su almario, que refulge hacia los demás. Y me repito que nuestro amigo tiene paz e irradia paz. Lo digo de otro modo: nuestro amigo tiene a Dios e irradia a Dios.

26 agosto 2008

Rosa, primer aniversario

El 26 de agosto de 2007 murió la madre. Rosa Mundiñano. Hace un año. El primero. En paz descansa de los muchos cansancios que le estropearon la vida, pero que nunca la vencieron. Su historia resultó fieramente golpeada. Yunque de odios telúricos y necias maldades nacionalistas; y del miedo, el puto miedo de los "buenos", de los cobardes, de los indiferentes... Hoy repito unas líneas que Diario de Navarra, ABC y Diario Vasco tuvieron a bien publicarme a su fallecimiento.

La mañana del entierro algunos amigos me buscaron en el velatorio para darme el pésame. No me encontraron y lo sentí. Una falta de delicadeza por mi parte, tal vez. Sí que me acordé de ellos, pero es que decidí encerrarme un rato escribiendo sobre Rosa para todos. Quise dar testimonio a muchos de quién era ella y quién fue en mi vida. También, quise encontrarla un poco más en mí y hacerla presente para quedármela; arrebatársela un tanto a la muerte. Esa muerte que, en ausencia de Dios, es el final ciego y seco de cualquier animal cuyos polvorientos huesos están abandonados en el campo, al desgaste de la despiadada intemperie y sin que nadie repare en ellos. Ni ella ni mis hermanos, gracias a ella, creemos en otra muerte que no sea el comienzo de la Vida. La muerte no es el final, dice el canto religioso. Escribir es pensar, rezar. Y en aquella mañana de hace un año recé lo que supe.

Rosa Mundiñano, su Fe y un buen día.

El periodista y amigo Javier Marrodán, en su libro Regreso a Etxarri Aranatz relata la peripecia vital de la familia Ulayar Mundiñano antes y después del asesinato de nuestro padre, Jesús Ulayar, el 27 de enero de 1979 a manos de Eta, así como la de otras víctimas del terrorismo en Navarra. Transcurridos 25 años, el 24 de enero de 2004 e impulsado por Libertad Ya, se celebró un homenaje a su memoria y a la de todas las víctimas en Etxarri Aranatz. Precisamente ese día nació el germen del libro de Javier. La viuda, nuestra amá, Rosa Mundiñano ha emprendido su último y definitivo “Regreso a Etxarri Aranatz”. Tras larga y penosa enfermedad, el viernes pasado fue perdiendo la consciencia rodeada de hijos y nietos. El domingo, con las manos apretadas entre las de sus hijos, entregó el alma al Padre, alcanzando esa felicidad definitiva que en esta vida nos es tan esquiva, tan imposible. Ella, la viuda de Ulayar, es quien más ha sufrido la historia de difamación, persecución política y personal, asesinato y ulteriores desprecios y acoso a la que fue sometida nuestra familia por el fanatismo nacionalista vasco, ayudado del miedo de los demás. En esta hora en la que nuestra madre disfruta ya de la vida eterna, quiero compartir un par de cosas contigo, querido lector. La primera habla de la fe, al menos del grano de mostaza que atesoraba Rosa. Tras el descomuncal impacto del asesinato de su marido, de nuestro padre, esperó memoria, dignidad y justicia y no se abandonó al odio ni a la venganza. Nunca perdió la entereza y el saber estar, cualidades que le procuraban la serenidad y fortaleza que obtenía de la divina providencia con sus oraciones. Pensó que no podía desmoronarse y en este empeño vivió. ¿Qué iba a ser de mis hijos si en casa encontraban una madre desesperada y hundida?, recordaba. La segunda tiene que ver con aquel 24 de enero de 2004 en nuestro pueblo, el homenaje a Jesús Ulayar. En lo tocante a los años de injusticia, abandono y opresión, de nulo reconocimiento social de la tragedia, Rosa recordaba con emoción aquella jornada: “un día bueno, un día bueno en mi pueblo”, me decía. Aquel día bueno de nuestra madre fue obra de quienes, frente a la despiadada oposición de los etarras y sus corifeos, se empeñaron en sacarlo adelante: los amigos de Libertad Ya, a cuyo llamamiento respondieron 2.000 ciudadanos comprometidos. Mayores, jóvenes, personas anónimas, creyentes o no, políticos, autoridades -todo el Gobierno de Navarra-, sindicalistas, militares, otras víctimas, profesores, algún cineasta, periodistas, etc. Gracias por aquel “un día bueno” que nuestra madre saboreaba en sus últimos años.

20 agosto 2008

ANV se regodea en Berriozar

Aproximadamente hace un año, el alcalde de la localidad navarra de Berriozar por Nafarroa Bai, respondía en Diario de Navarra a una carta mía publicada en esas mismas páginas. Yo afeaba su conducta debido a que ese consistorio contrató un grupo musical para las fiestas de Berriozar, cuyas letras ofenden la memoria de las víctimas del terrorismo. En su réplica, además de acusarme de partidista –ya ves-, el primer edil pretendió compatibilizar la consumación de aquella ofensa a los asesinados, con la expresión de su "profunda solidaridad" con las víctimas del terrorismo. Tan bonitamente. Para no cansar omitiré el resumen de mi réplica, pues a la luz de estas pinceladas el lector juzgará innecesarias muchas explicaciones. Obvias y graves son las contradicciones de aquel discurso del señor Lasa.

Y el tiempo pasa, los días van andando y los hechos, que no la retórica vacía y falsa, siguen retratando. Estos días el alcalde de Berriozar, en una manifestación de su característica "profunda solidaridad" con las víctimas, ha permitido el uso de la escuela de música de Berriozar “Francisco Casanova” a la última marca proetarra ANV. Además de las implicaciones legales que pudiera tener el asunto, las éticas y ciudadanas me parecen elefantiásicas. Horroriza imaginar la pezuña proetarra hollando con saña el suelo de un lugar que ostenta el digno nombre de Francisco Casanova Vicente, vecino de Berriozar asesinado por Eta. Qué lóbregas las explicaciones que nos contará el alcalde.

13 agosto 2008

Qué... de país (III)

De Juana en la calle, sin un ápice de arrepentimiento y satisfecho de su carrera sanguinaria. Ha matado a 25 personas y la calculadora nos cuenta que le sale cada vida segada a unos 10 meses de prisión. El matarife cuyas sonrisas se alimentan de las lágrimas de las víctimas, será convecino de varias de ellas. Incluso compartirá escalera con una. Así se podrá carcajear muy a su sangriento sabor. Dicen que parece que los políticos y la justicia -no confundir con la Justicia- van a hacer no se sabe qué al respecto. Claro, no han tenido ni décadas para preverlo. Qué poca vergüenza.
Si la memoria no falla, en estas décadas hasta en seis ocasiones seis, los señores diputados socialistas, nacionalistas y comunistas, entre los que imagino a don José Luis -entre los socialistas, digo- se negaron a votar afirmativamente el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas. Incluso la AVT recogió un millón de firmas al efecto y que si quieres arroz Catalina. Que nones. Traducido: De Juana no estaría de copas por Pagozelai y vaya usted a saber. Y cómo olvidar la rebaja de petición de condena de la fiscalía a este reo, cuya proclividad al proceso de las narices se encargó de resaltar Zapatero. Con la toga hasta las cartolas del polvo del camino, Pumpido aflojó ante el juez desde más de noventa a catorce años, su apuesta de sombra para el asesino. Si el inefable Fiscal General hubiera o hubiese observado el deseable aseo indumentario, De Juana seguiría descojonándose de nuestros muertos sí; pero lo haría desde el interior de una prisión.
Alguno me dirá que hombre, que ya está, que ya sabemos lo que pasó; que a ver cómo pintan las cosas en la cosa a partir de ahora y tal. Bueno, es una postura muy adecuada para el descanso y el relax personal. Pero oiga, que ZP nunca ha dicho que no vaya a intentar nuevamente un apaño con la Eta. Vamos, los Egiguren y compañía, que me parece que son de la partida, tienen la idea clara; clara como el caldo de un asilo. Sólo hay que molestarse en escucharles. Tampoco ZP ha pedido perdón, o algo ligeramente parecido siquiera, que no le piden que se haga el haraquiri, por el trato dispensado a quienes hemos denunciado sus probadas felonías. Vaya, algo que apunte a una rectificación en sus intenciones. Pues no. No pide perdón porque no tiene ningún propósito de la enmienda. Mentirá nuevamente en este asunto de la Eta si así le conviene. De hecho creo que miente permanentemente.
Total, que ante el horroroso asunto De Juana los políticos se limitan a encogerse de hombros, cuando no a decir que mira, que ya ha cumplido condena; punto final. Este Estado de Derecho que padecemos y que tan negligentemente montó nuestra casta política, maltrata a sus víctimas, lo tengo dicho y lo repito. Todo un estercolero político y moral. Con que me limito a terminar el vadeo de este agosteño río de mis desánimos para sobrevivir. El caso De Juana se enfriará y a partir de septiembre los políticos alumbrarán alguna medida contra los terroristas que acalle definitivamente los coletazos de tan horroroso asunto. Medida que llega tarde tardísimo para tantísimas víctimas. Y a otra cosa, a estudiar cómo van las tablas de las encuestas. Me pregunto por qué Mariano no reivindica la actuación de su partido en lo que va dicho de las seis votaciones aquellas. Vamos, que era el proponente. De haber aceptado Felipe a la primera calculen ustedes dónde estaríamos hoy.
Me dicen que la Bardem no va a organizar una protesta por tanta dejadez frente a Eta. No, a su troupe le va más regalarles rositas. “¡Te lo dije seis veces en el parlamento, pesoé! ¡Y ahora mira al etarra: de paseo, muerto de la risa y las víctimas hechas polvo!” O algo parecido podría decir Mariano con toda razón. Pero nada oye. Algo huele a podrido en Dinamarca.
Mi vecino. Mi vecino habla clarico. Sabrán que la justicia decidió dar vacaciones de mako a Elena Beloki, dirigente etarra. El motivo: quiere reproducirse. ¡Qué menos, señor juez! Mi vecino, que tira a reduccionista y poco sofisticado, me lo soltó en la panadería: “Salva, que a esta tía le dan permiso para salir a echar un polvo. No le des más vueltas.” Algo bruto, pero ¿a que a mi vecino se le entiende? Y así seguimos, machacando víctimas. ¿Estado de Derecho? Para la etarra cojonudo. Para el hijo de mi padre una mierda, oiga.

05 agosto 2008

Urkijo

La Oficina de Atención a Víctimas del gobierno vasco es, con la eficaz colaboración de Maixabel Lasa, una coartada para ocultar o maquillar las connivencias políticas del nacionalismo vasco con el terrorismo de Eta. Con la administración de unas ayuditas por aquí y unas lagrimitas en hipócritas homenajes por allá, el nacionalismo pretende el tratamiento de la víctima como mero “herido”, negando su condición ciudadana, por tanto política. Sí, sí, política; que somos ciudadanos y no simples objetos de piedad, castrados sociales, que es lo que le mola a Ibarretxe. Ahí está la gran cuestión, ocultar la motivación, la razón por la que Eta hace víctimas a cientos de familias: romper la nación española para la imposición de la mítica y totalitaria Euskalerria. Los motivos políticos totalitarios por los que mata Eta son básicamente los mismos supuestos políticos del nacionalismo llamado democrático... y gobernante. Ese que durante décadas se viene aprovechando de que la presión amedrentadora de los tiros y las bombas ha impedido a los no nacionalistas ocupar el espacio público, político, en igualdad de condiciones; moldeando una sociedad en dirección a los designios de Sabino Arana, aquel protonazi. Además muchos miles de ciudadanos han tenido que escapar del País Vasco y Navarra.

Ese es el gran pecado de los nacionalistas. Si el nacionalismo tuviera alguna fibra democrática, hace décadas que habría condicionado sus reclamaciones a la existencia de libertad para el adversario político. Oiga, derrotemos a Eta, déjeme treinta años de libertad a cambio de estas décadas de plomo y luego hablamos. Pero de eso no quieren saber nada. Quieren una salida “dialogada” con Eta para recoger así un último y suculento fruto, chapoteando sobre la sangre de los asesinados. Ya se sabe, el árbol y las nueces de Arzallus.

Así que las declaraciones de Txema Urkijo en torno al horroroso trance que vivimos las víctimas en estos días, van en el guión, pero no por ello son menos miserables. Este adjunto de la señora Lasa adjudica a la presión informativa de los medios de comunicación, la mayor parte del dolor que sufrimos las víctimas con la salida a la calle de De Juana, altivo y desafiante, a vivir entre sus víctimas. Y que mira, que ya han salido antes otros asesinos y no se ha montado este follón. Claro que no. Fíjese que si esto hubiese ocurrido en 1980, nadie habría escrito una sola línea al respecto de semejante ultraje, para regocijo, claro está, de este miserable sicario político de Ibarretxe.

Yo es que me acuerdo de aquellos años, que llevo mucha mili hecha. El señor Urkijo prefiere que no se diga nada, para que las víctimas no suframos. Como cuando en 1996 Vicente Nazábal, el asesino de mi padre, regresó a Echarri Aranaz y fue declarado hijo predilecto del pueblo con la connivencia de los conmilitones de Ibarretxe y Urkijo. Ese tipo salió desafiante y agrediendo e insultando a mi familia. Lanzó el cohete anunciador de las fiestas. El ayuntamiento le facilitó un contrato laboral, también con la connivencia de PNV y EA. Urkijo estará encantado de que el eco mediático del inmenso dolor de mi madre y hermanos fuera entonces escaso. Ya se sabe, ojos que no ven... nacionalista que descansa.
El nacionalismo vasco no soporta la víctima como ciudadano pleno, sujeto político como los demás ciudadanos, ni procura que se le haga justicia porque sencillamente esa visión les acusa gravemente. So infames.

28 julio 2008

Nada

Tras la reunión de Zapatero y Rajoy en la Moncloa, muchos celebran jubilosos el nuevo entendimiento en materia antiterrorista entre PSOE y PP. Pero si uno echa un ojo a lo acordado no encuentra nada. Sí, no hay nada de nada. Seamos honrados y atengámonos a lo dicho, que no escrito, amigo, tras la entrevista. Y no me hablen de los fuegos de artificio sustentados sobre grandes obviedades que significan todo para lograr, precisamente, que nada signifiquen. A saber: unidad de los demócratas, apoyo a las víctimas, cooperación internacional, confianza en el Estado de Derecho y respaldo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y reafirmar que el único destino de ETA es desistir de la violencia. ¡Oh prodigio de acuerdo! ¡Oh certísima esperanza! ¡Gran luz nos ilumina! El parto de los montes. Una cantinela más vieja que el hilo negro. Y elástica como la redondilla de mi abuela. Nada de eso se ha violado en la última legislatura. Ya advirtió cínicamente la vicepresidenta que el discurso del gobierno no ha variado un ápice. Coño, y tiene razón. No tiene necesidad. ¿Qué valor tienen las palabras que no valen? Teatro de sombras.
Es harto significativo que esto de que “el único destino de Eta es desistir de la violencia” no haya sido bien puntualizado desde Génova. Ha colado el lenguaje zapateresco, por lo visto aceptado desde ahora por el gallego. ¿Cómo que desistir de la violencia? Al Estado de Derecho le debe dar exactamente igual que desistan o no desistan los etarras, porque irá a derrotarlos a saco... ¿o no? Y con esta perla de acuerdo, Rajoy justifica su satisfacción: se había recuperado el espíritu del Pacto Antiterrorista, que es lo que cuenta; más que el hecho de que esté por escrito, claro. ¡Qué modo de malbaratar el mejor instrumento conocido contra Eta! Lo indignante es que Rajoy lo sabe, pero tenía necesidad de enterrarlo. Y lo ha hecho tan bonitamente: sustituyéndolo por una visita a la Moncloa en la que se da por satisfecho con esa perversa nada de cinco puntos, que además habrá costado horas y horas de conversaciones previas. ¿Para esto? Y ello a expensas de la visita del resto de partidos políticos que, recordémoslo, están plenamente de acuerdo con la negociación con Eta.
Total, que miente Mariano Rajoy en su intento de colarnos esta burra averiada a cambio de enterrar el Pacto Antiterrorista, renunciando además a reeditar otro de similares características. Tendría que tener el valor de decirnos que definitivamente ha tirado la toalla. Pero además de no contarnos la verdad, se adorna presumiendo de haber recuperado el espíritu del Pacto, la esencia, digamos. Cuando en realidad no tiene un pacto ni nada de nada; cuando sólo hay un humo, sombras. ¿Esconderán éstas otro acuerdo más concreto y reservado? Mal está mearse en el vaso de la piscina, pero no añada la grosería del trampolín, don Mariano, que se me queda cara de idiota.
En fin, que con ese pedazo de mentira cocinada en el bis a bis monclovita, Rajoy quiere parecer un poco más simpático, según a quien. Ello le vale unas cuantas loas del equipo mediático habitual zapaterino. El mismo que en las siguientes elecciones seguirá pidiendo el voto para ZP. Yo -¿qué quieren que les diga?- voy desconectando de esta gente. Lo más grande de esos acuerdos, tan injustificadamente celebrados, es la enésima repetición de la confianza en nuestro Estado de Derecho. El famoso EdD. El mismo que nos mete a De Juana a vivir junto a las víctimas, el mismo que permite el callejero etarra y el que admite grandes redenciones de pena para los asesinos por motivos falsos e insultantes; el que nada hace cuando el asesino de mi padre es nombrado hijo predilecto de mi pueblo y el que se amolda a la negociación política de ZP; el mismo que permite que grupos musicales insulten a nuestros muertos, que etarras celebren los atentados en las cárceles; el mismo Estado de Derecho que nos maltrata concienzudamente y que nos engañó.
Así que miro la actualidad, pienso y digo. Pero evitando ser contagiado por la insania política; con una saludable distancia -pues decidí sufrir íntimamente antes de ahora- y, por qué no admitirlo, como con un punto de mala leche. ¿Será rencor? Y concluyo que, cada día un poco más, este país me empuja a las profundidades del escepticismo, al desamor patrio. Frente al desafío diluyente de la Nación de ciudadanos libres e iguales, faltan líderes fuertes y capaces; dispuestos a proponer y defender sus ideas; que no se limiten simplemente a defenderse de las de los demás. Triste España.

21 julio 2008

Como un pedo en misa (con perdón)

Basagoiti declaraba ayer en Deia que quería un PP al que "vean como una fuerza vasca y española, sin complejos, una fuerza muy vasquista y de centro." Áteme usted esa mosca por el rabo. Y me pregunto yo qué será eso de vasquista. Una melonada, creo. Apuesto a que el joven, aunque ya muy curtido, político vasco no tiene ni idea. Una fuerza vasca -y vasquista- y española. ¿Y españolista por qué no? mm... Imagine el lector a Basagoiti declarándose españolista en Deia. Como tirarse un pedo en misa, oiga (con perdón). Eso no se dice; caca. La corrección política y el caer simpático -doctrina hoy más extendida que ayer en el PP- produce tristes piezas como las que nos ocupa. Opino que generan una pedagogía política lamentable.
Siempre escucharán ustedes a gentes que se reclaman vasquistas, galleguistas o catalanistas. Bastaría con ser vasco, gallego o catalán, digo yo. A mí me vale con ser español o navarro o vasco. Pero ese ismo añade un leve sazonado nacionalista muy decorativo hoy por hoy. Y es que está guay, muy guay. En su ingenuidad, nunca se diga mi paciente lector eso de españolista; así, como utilizando el mismo patrón de quien se reclama vasquista. No, no, no. Resulta de una incorrección política deplorable. C'est ne pas la même chose, que no. Lo in es lo otro. El españolismo está out. Y en ese juego se ha pillado la lengua Basagoiti. Pero los nuevos tiempos mandan. Hay que incluir algo de discurso vacío y concesivo con tal de no caer antipático. Triste, porque además nunca te perdonarán ser un facha. De ningún modo, por mucho que te declares de extremo centro. En fin, un discurso de funcionario de partido que, de ser preciso, mañana comenzará a matizar por otro derrotero. Un discurso polivalente. ¿Moderno que no?

Otra curiosidad de estos nuevos tiempos. El buen Basagoiti dice que ahora el PP va a tender la mano al ciudadano, va a ser abierto a todo (espero que en este punto lo dicho efectivamente sea retórica vacía) y que va a dialogar; dejando claro que todo eso es nuevo. Es decir, que antes, en los oscuros años del sangilismo y previos, eso no se hacía. Comprueben: "La esencia sigue siendo la misma del PP vasco, pero es un partido con un nuevo impulso, que supone mantener y defender los valores en los que creemos. Lo nuevo es volcarnos en vender lo que tenemos, lo nuevo es intentar tender la mano a los ciudadanos, ser abiertos a todo y lo nuevo también es el diálogo." ¿A que no exagero? Leyendo esto me acuerdo de una antigua expresión, muy de amas de casa de la pre liberación femenina: “claro, y ahora dirán de nosotras que somos unas marranas”. Y es que alguna presumía de ser tan extremadamente de centro, digo limpia, que forzosamente dejaba en evidencia a las demás. No sé yo si algo así podrán pensar los Mayor, Iturgaiz y San Gil.

Queda claro que a dialogante no le va a ganar nadie al nuevo PP vasco. No pasará como con sus antecesores. Pero mira que, como para justificar lo del diálogo con los nacionalistas, argumenta que ¡en el PP ya se dialogaba antes de ahora! Se me ha cortado la orina y todo, oyesss. ¡Qué tío! pienso. Y cita algún ejemplo: "Más allá de lo que se oye o de lo que parece, todo el mundo del PP vasco ha pactado en las instituciones con el PNV para mejorar la calidad de vida de los vascos. Empezando por Regina Otaola con el diputado de Gipuzkoa para hacer un puente en Lizartza...” Fíjate, si hasta la antipática Otaola fue capaz de pactar -es decir, dialogar- con nacionalistas... no irá nadie a afearnos que nosotros lo sigamos haciendo en este nuevo amanecer ¿no? Y entonces... ¿en qué quedamos? ¿Antes de ahora la carcundia pepera dialogaba y acordaba con los nacionalistas en lo posible, ello en beneficio de los ciudadanos, o no dialogaba? Jorlll

Y así. Una risa, titi. El paciente lector puede embaularse la entrevista completa aquí. Sí, tiene otros asuntos que dan como para solventar más folios blogueros. Por ejemplo alguna cosa sobre Redondo y Mayor. Aunque cueste creerlo, resulta aún más edificante que lo que va dicho. Pero vaya, que la pereza acampa en mi corto entendimiento. Besos castos María.

18 julio 2008

También son de Leiza

El pasado día 14 se celebró un año más en la localidad navarra de Leiza, el acto en memoria de José Javier Múgica. Concejal de UPN, fue asesinado por Eta hace siete años mediante la colocación de una bomba en los bajos de su vehículo, aparcado a la puerta de casa. La prensa ha publicado una carta al director que se refería a José Javier. También a Carlos Beiro, guardia civil asesinado en ese mismo pueblo. Por caridad omitiré el nombre del autor. El caso es que ese texto -difícil de leer por enrevesado- remata diciendo que los asesinos no son de Leiza; así como en descargo de aquella localidad: “...en Leitza, no se oían bombas ni disparos, hasta que no llegaron los asesinos, sembrando odio, porque ellos, no son de Leitza, ni Leitza los quiere.”
Esa afirmación cándida y buenista desconoce la realidad de ese pueblo. Y sí, me recuerda a la verborrea de Ibarretxe. A diferencia del peneuvista, el autor de la carta cometió sus líneas con buena intención, no tengo duda. Pero qué quieren, sonó a Ibarretxe. “No son vascos”, nos ha dicho en más de una ocasión refiriéndose a los etarras tras un atentado. No te jode, serán de la provincia de Palencia. Como si ser un hijo de Satanás fuese incompatible con ser nacionalista vasco. Como si para comportarse como un miserable de tantos quilates como el etarra hiciera falta ser no sé... ¿español? ¡Claro! Quitados los lusos, no hay más opciones en suelo ibérico.
La terca realidad es que entre los vascos hay bastantes cabrones de esos, por mucho que Ibarretxe mienta en descargo de sus vascos. Cuando matan toma distancia sideral. Aunque luego les suelta subvenciones, llora por su ilegalización y tal. Pero volvamos al tema que te pierdes, Ulayar. Pues eso; tanto en la CAV como en Navarra, entre los vascos hay bastante proetarra. Y Leiza no es una excepción como pretende el párrafo citado. Olvida que hay leizarras indeseables que apoyan con sus votos -la mayoría en las últimas municipales- acciones y omisiones a los que dejaron viuda a Reyes Zubeldía y huérfanos a sus hijos. Que dejaron viuda a María José Rama y huérfanos a sus hijos. Y es que en el intento de embellecer (?) un texto se puede llegar a decir sandeces elefantiásicas. Hay que sacrificar los adornos a la verdad.
Otra de categoría menor. O igual, no sé. La prescindible pieza literaria habla de aquello de la sinrazón terrorista. Sinrazón, dice. Se trata de un lugar común aceptado durante décadas, extraordinariamente útil para no pensar. Pereza intelectual. Lo de los etarras está muy calculado y razonado. Y para ellos es terriblemente razonable en función de lo que persiguen. No se trata de una cuadrilla de locos que obran con el entendimiento cegado, como da a entender la coletilla. Esa conclusión nos llevaría a rebajar el juicio a su calculada maldad. El objetivo de los asesinatos es barrer de odiosos españoles el espacio público. Víctima del miedo o de las balas, el adversario político casi no existe o se encuentra muy perjudicado. De ese modo sólo los nacionalistas pueden hacer política ocupando normalmente el espacio público, con la evidente ventaja que ello comporta. Con los no nacionalistas anulados, la tarea de ahormar la sociedad a favor de los esquemas sabinianos es mucho más sencilla. En esas sangrientas ventajas se va moviendo el nacionalista desde hace décadas. También en la bucólica Leiza que nos pinta el atolondrado autor de esa carta al director que me ocupa y aburre ya. ¿Sabrá el tipo de dónde es natural Patxi Zabaleta?

13 julio 2008

Qué... de país (II)

“Qué... de país”, titulé la entrada anterior. Bueno, el magnífico reportaje de hoy de Aníbal Malvar en el diario El Mundo, abunda en más muestras de maltrato del Estado de Derecho a las víctimas del terrorismo. Un desparrame indecente. Nos cuenta que De Juana Chaos, a su salida de la cárcel el próximo día dos de agosto, vivirá en un piso de la Avenida de Carlos I de San Sebastián, muy cerca de cinco familias víctimas del terrorismo. Incluso una de ellas vive justo encima de la vivienda del matarife.

¿Se acuerdan del jaleo que se montó cuando el etarra Cándido Azpiazu, asesino de Ramón Baglietto, instaló su cristalería bajo el piso de la viuda, la valerosa Pilar Elías? Algún jaleo, sí. Algún reportaje, sí. Y ya está. Sospecho que ahora ocurrirá tres cuartos de lo mismo. El camino de las víctimas de Eta está alfombrado de este tipo de canalladas. Canalladas cometidas sobre las familias de los asesinados y consentidas por el dichoso EdD. Mis hermanos y yo mismo sabemos qué supone encontrarte con el asesino de tu padre por la calle. Un tipo repugnante y chulo, sin ningún arrepentimiento y con un comportamiento desafiante e insultante frente a a los hijos de su víctima. Y desde 1996 que nos va ocurriendo esto para acá nadie ha puesto remedio. Fíjense, el siniestro fundador de HB y parlamentario por Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, lo tiene acogido en su despacho profesional y nadie en el Parlamento Foral le afea la conducta. Está asumido y punto. De locos.
Pronostico que tras este nuevo escándalo seguirá sin pasar nada. En su día a ZP no le produjo rubor alguno anunciar que De Juana estaba a favor de su maldito proceso. Toda una lindeza presidencial hacia el matarife, que no hizo otra cosa que administrar un cierto aseo a su repugnante faz. Mientras, el equipo mediático habitual zapaterino nos daba hasta hinchar a los de la AVT; no queríamos su pazzz. ¿Con qué limpiará Zapatero esa canallada? ¿Le importa algo? Me hierve la sangre. Así que la viuda y la madre de Joxeba Pagaza tendrán que tragar o cambiarse de domicilio. Igual que María Teresa Embid, viuda de José María Herrera, que vive justo encima del que va a ser el nido de serpiente del asesino. Igual que el secuestrado por Eta Julio Iglesias Zamora. Igual que Isabel Bastida, viuda de Jaime Arrese. A veces pienso que España no se merece sus víctimas, porque las ha tratado de manera inenarrable; porque les inflige un dolor sin remedio. Y a pesar de todo, ellas han estado siempre muy por encima de su nación. Uno, en su negra pena, se pregunta si valió la pena.
Tranquilos, el ministro Bermejo confía en que “este hombre -por el animal- entienda lo que es la vida en sociedad”. Ni siquiera una declaración que muestre empatía o cariño hacia las víctimas afectadas. Es decir: dense por j... Gran novedad.

11 julio 2008

Qué... de país

El caso es que estaba oyendo la radio y comentaban la decisión de la Audiencia Nacional sobre el callejero etarra. Vamos, que por el mantenimiento de una calle a nombre de un etarra, el Estado de Derecho no prevé castigo penal para el incalificable alcalde. Negarse a retirar la infamia, es decir, mantenerla día a día, año a año, a pesar de ser instado a lo contrario, por tanto fomentarla, no es apología del terrorismo. Y qué quieren, concluiremos que el mismo Estado de Derecho -EdD, diremos- por cuya defensa fueron asesinadas tantas víctimas, es incapaz de defender su memoria con la debida celeridad y decoro. Esto me recuerda otro maltrato al que el EdD somete a sus víctimas: la bendición de las letras de grupos como Soziedad Alkoholika. El año pasado cruzamos opiniones el alcalde de la localidad navarra de Berriozar por la coalición nacionalista Na-Bai y quien suscribe, en las páginas de Diario de Navarra. El primer edil fingía solidarizarse con las víctimas del terrorismo, pero que allá leches si un grupo musical se mofaba de ellas con el amparo de su consistorio durante las fiestas. En fin, ácido cinismo el del señor Lasa. No sé entrar a juzgar la labor del juzgador con criterios jurídicos, así que echaré mano del sentido común ciudadano. Y qué quieren, la decisión de la AN repugna a la razón. Eso sí, de modo muy razonado. Una manera digamos que científica de meternos la mano en el pecho a las víctimas y estrujarnos el corazón sañudamente. Cuerpo a tierra que vienen los nuestros.

Volviendo a la radio. Tras informar sobre la funesta noticia de la AN, pasaron a comentarla con el presidente de la AVT, Juan Antonio García Casquero. Decía que si se perpetran estas cosas desde el dichoso EdD a costa de la memoria y la dignidad de las víctimas, él se preguntaba en qué “puntos suspensivos” -dijo- de país vivimos. Desde la Transición la democracia española estableció una suerte de contrato de sangre con sus víctimas. Sí, sí. En décimas de segundo me pasan décadas de peticiones de confianza en el EdD desde gobierno y partidos democráticos. Centenares de mensajes a las víctimas y a toda la ciudadanía, muy especialmente a las víctimas, en los que se nos instaba a confiar en el EdD, que con toda seguridad vencería al terror y nos ampararía. Y yo necesitaba creerlo. Uno pensaba que somos los buenos, que no podía ocurrir otra cosa. Tragamos en silencio carros y carretas durante décadas: el olvido, el nulo reconocimiento social de la tragedia y el “algo habrá hecho”. Aceptamos el contrato de adhesión que se nos presentaba: sufrid callados, que a cambio venceremos y se os reconfortará. Eso entendimos, vaya. Y ahora nos vienen con estas... y otras. Por ejemplo, De Juana saldrá a la calle el mes que viene probablemente. Dicen que legalmente no se puede hacer más. Y me pregunto ¿dónde ha estado durante décadas el negligente EdD para no poner remedio a situaciones tan sangrantes como previsibles? Resumiendo, ¿dónde demonios se metieron nuestros políticos, aquellos que nos reclamaban confianza?

Si lo piensa bien el paciente lector, un grupo musical puede subirse al escenario y troncharse de risa mientras se cisca en nuestros muertos y no pasa nada. Soportamos durante décadas el callejero en homenaje a nuestros asesinos y poco o nada pasa a estas avanzadas alturas. Un ayuntamiento -el de mi pueblo, Echarri Aranaz- coloca contenedores de basura sobre el punto donde Eta mató a un ciudadano -mi padre- y no pasa nada. O nombra hijo predilecto del pueblo al asesino de ese vecino y sigue sin pasar nada. Un matarife como De Juana Chaos se descojona de nuestros muertos y no pasa nada. Es más, incluso le recetan un salutífero paseo por las calles donostiarras. Y así. Parece que en los puntos suspensivos de la entrevista cabía un enorme montón de... (rellenar la línea de puntos con lo que le pete al lector)

03 julio 2008

Metálica


La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, anunció hace pocos días que las personas asesinadas en Navarra por Eta tendrán calles dedicadas. Así, la capital navarra es el primer municipio de la Comunidad Foral que concreta su adhesión al acuerdo de la Federación Navarra de Municipios. Siempre será oportuno recordar a las víctimas de Eta. Satisfacen mucho distinciones como la Medalla de Oro de Navarra, concedida por el gobierno foral en 2000, la promoción de monumentos o, como ahora, la idea de honrar las calles de nuestra ciudad asignándoles los nombres de víctimas del terrorismo. Sí, sí, honrar nuestras calles, es decir, honrarnos a nosotros mismos honrando a los nuestros.
Esta campaña de las calles cursa a nivel nacional con el acuerdo de socialistas y populares. Eso es magnífico y está muy bien. Pero hay algo que me mueve al escepticismo, no lo puedo evitar. Y no precisamente nada que tenga que ver con la alcaldesa de Pamplona, cuyo de sobra conocido historial la dibuja siempre comprometida junto a las víctimas del terrorismo. Así que huelgan más comentarios sobre Yolanda Barcina. Pero lo cierto es que la nación española se va desdibujando. Ya afirmó Zp que es concepto discutido -por los nacionalistas- y discutible -proclama él- a pesar de lo que diga la Constitución Española. Y el acercamiento a los nacionalistas vuelve a ser el error -interesado- de siempre desde la Transición, incluso la asunción de algunos de sus postulados dinamitadores de España como nación de ciudadanos libres e iguales. Es urgente una rectificación de las políticas respecto a los nacionalistas vascos, cuyo objetivo es la destrucción de España; incluso en términos tan ridículos y aldeanos como los de la apuesta futbolera de Urkullu en favor de Alemania en la final de la Eurocopa. Ese nacionalismo vasco que se constituye en el principal beneficiario político de los asesinatos de Eta, que lo son en pos del citado objetivo común de la familia sabiniana.
Urge esa rectificación de las relaciones con todos los nacionalismos, disolventes de la nación. Pero no nos engañemos, tal rectificación ni se atisba y sí todo lo contrario, vaya. De modo que en este caso ¿para qué valdrán las calles a nombre de las víctimas por toda España, más allá de lo sentimental o simbólico? Se lo diré: precisamente para ocultar a la víctima, su valor ciudadano, político. Ya tienen sus calles y a otra cosa, podrán esgrimir quienes pretenden la consideración de la víctima como mero damnificado de un accidente o un atraco. No olvidemos que fueron matados por motivos políticos totalitarios. Fueron asesinados contra nosotros, la nación española, único espacio de libertad. Sólo en Navarra, cuarenta de los nuestros. Mantengamos vivo nuestro espíritu ciudadano y procuremos no volver a enterrar a las víctimas tras otra placa; metálica esta vez.