Escapar

<b>Escapar</b>
El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

28 febrero 2010

Álvaro Cabrerizo murió el 25 de febrero
Libertad Digital, 28.02.10


La Eta mató a su mujer y sus dos hijas en el atentado de Hipercor: Mari Carmen, Sonia y Susana. Desde entonces a Álvaro Cabrerizo el sufrimiento le tomó el corazón en un puño y lo estrujó con saña, dejando herida su alma para siempre. Su dolor fue crudo, terriblemente dañino. Consiguió rehacer su vida junto a Lola, su impagable salvavidas. Por desgracia, al poco tiempo ella perdió a su hijo de 28 años. Adoptaron a Andrea, su nueva ilusión. Álvaro ha vivido sostenido por el amor de Lola y Andrea estos últimos catorce años, hasta que la enfermedad se lo ha llevado con Mari Carmen, Sonia y Susana.

El 22 de enero de 2005 Álvaro y yo nos subimos al estrado de la Puerta del Sol, en el final de la primera manifestación de la
AVT. Ya entonces la cañonería mediática disparaba contra nosotros. Todos sabíamos que la negociación de ZP y la Eta estaba en marcha hacía meses en forma secreta. Ambos hablamos, él con un apasionamiento que salía del ansia de justicia que le acompañó desde la salvajada etarra perpetrada en el Hipercor de Barcelona. Pero casi nadie se enteró. La agresión física que don José Bono pregonó falsamente fue munición bastante para que la citada cañonería mediática eclipsara el dolido mensaje de Álvaro, además de marcar el comienzo oficial de la cacería de la AVT.

Pero Álvaro ahora ya no sufre, no tiene recuerdo del dolor. Ha entregado su alma al Padre y ahora mismo es feliz. Esa puede ser la dicha en la desdicha de quienes aquí lloran su muerte, Lola y Andrea y el resto de familia y amigos. Modestamente, yo también. Descansa querido Álvaro, te lo mereces mucho. Cuídanos. El recuerdo de tu drama me emociona y me anima a seguir.

24 febrero 2010

Se rompe - Libertad Digital 25.02.2010

Los Reyes y el Himno de España fueron recientemente abucheados en Bilbao durante la final de la Copa del Rey de Baloncesto. Pajín y Cospedal ante la prensa pretendieron, de un modo u otro, ocultar el hecho. La primera calificándolo de anecdótico y la segunda destacando que los Reyes acudieron a Bilbao gracias a que el clima político en el País Vasco ha cambiado. Ambas huyen de la realidad y se refugian en verborreas. Esa pretendida “anécdota” no es sino síntoma de una nada anecdótica realidad: el odio del separatismo a lo español. Y este género de reacciones en PP y PSOE reflejan su pusilanimidad y colaboracionismo intelectual con la demolición de la idea de Nación Española. Estos partidos dizque nacionales llevan décadas apoquinando el peaje que les exige la antiespaña para gobernar el aparato del estado de España. Lo más revelador de la concepción de esta nada hacia la que camina el país, fueron las declaraciones de Patxi López . Redujo el asunto a una cuestión de urbanidad. Dijo que no le gustan las faltas de respeto para seguidamente aclarar que a él no le mueven los himnos, tomando una higiénica y progresista distancia. El tipo podría ser presidente de cualquier sitio donde haya urbanidad. Vamos, donde nadie se peda en la mesa. El representante ordinario del Estado Español en el País Vasco -español de España, que otro español no hay- gasta estas pedagogías políticas de todo a cien. Como si los Reyes fueran unos más, la bandera un trapo insignificante y el himno una nana insustancial.

Tras el descomunal shock del 11M, Zapatero, en lugar de suturar heridas y aplicar bálsamo reparador, asunto primordial para el bien de los españoles, aprovechó el estado de aturdimiento de la derecha para demarrar del pelotón político en compañía de todo el espectro de la antiespaña, alejándose de cualquier intención de entendimiento con quienes identifica como la otra España, cosa letal para la nación, único ámbito posible de ciudadanía y libertad. La derecha habrá cometido muchas torpezas pero es innegable que el responsable (?) de este insensato acelerón disgregador habita en la Moncloa. España es una corrala en la que las autonomías cogen el dinero y corren y pretenden siempre mayores cotas de poder. Dicho sea de paso, corrala a la que le importa un pimiento el fenomenal carro de irregularidades y mentiras que pueblan la investigación y juicio del 11M, aquellos atentados que terminaron de aupar a ZP al poder. Qué decir de los separatistas, apoyos tantas veces imprescindibles para sentar un presidente en Moncloa. La clase política, en demasiadas ocasiones, se ocupa en asuntos que no son del interés común sino de su interés, de sus medros, del fomento artificial de los particularismos. Muchos se partían de risa con aquello de que España se rompe, en burlesca alusión a quienes avisaban de ello. Los españoles duermen, muchos hastiados, sobre una piel de toro estructurada por la podredumbre de intereses tribales y de partido, esas patrias.

Nada como las víctimas del terrorismo debieran simbolizar la nación española, pues que por matarla fueron matadas. Y en tanto que hablamos del símbolo no nos quedamos, claro está, únicamente en el nivel más personal, de “herido”, sino en el de su significación política, nacional. Ya pueden derramar homenajes, leyes de ayuda y solemnidades de todo género sobre ellas, que si la nación contra la cual fueron asesinadas se va esfumando todo es farfolla y hasta cruel sarcasmo. No se trata sólo de acabar con los terroristas, no. No es cuestión de justicia penal únicamente, no. Se trata además de establecer una justicia política imprescindible, pues que las mataron por matar una nación que hoy permitimos que languidezca. La Eta es una pieza, parte de un movimiento separatista cuyo objetivo es romper España. Qué sin sentido el arrojo ciudadano de tantas víctimas que se la jugaron por nuestra libertad, la de una España que va quedando para la chatarra. ¿Valió la pena? Sólo un pacto de los grandes partidos para rescatarla de su secuestro separatista daría sentido a tanta sangre, nuestra sangre. Sí, una utopía. Y más mientras el mendaz pirómano de la Moncloa siga allí.

13 febrero 2010

Congreso de Víctimas. No asistí - Libertad Digital 15.02.2010

Se ha celebrado estos días el Sexto Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, organizado por el Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Fundación Universitaria San Pablo CEU. Esta vez en Salamanca. Buena gente la del CEU San Pablo. Llama la atención la presencia en el Comité de Honor (!) del mismísimo don Alfredo Pérez Rubalcaba en calidad de Ministro del Interior; vamos, del Interior del chivatazo policial a la Eta del bar Faisán. ¿Se habrá inclinado la organización por el humor negro? Hombre... hasta queriendo ser muy muy piadoso, se me hace incompatible la nominación de Rubalcaba con el decoro. Será un error. Si bien el gobierno del mendaz Zapatero ha sido representado físicamente por su ministro Caamaño. Salvo que la información de mis espías paraguayos falle, el titular de Justicia no ha revelado cosa alguna sobre por qué demonios ni Rubalcaba, ni Zapatero ni él mismo tienen ningún empeño en detener al jefe etarra y contertulio de la negociación Josu Ternera, localizado hace meses en Italia.

Me comunican que también el líder popular, Mariano Rajoy, ha honrado a los concurrentes con su presencia. Tras disculpar la ausencia de ZP -qué menos- ha rehusado aportar ningún dato acerca del silencio de su formación política respecto del mismo espinoso asunto de Ternera y de la zapateresca impunidad que lo ampara. Por otro lado mis fuentes aseguran que el gallego sigue mostrando una pertinaz resistencia a desvelar el contenido de los acuerdos que en materia de terrorismo cerró con el Presidente del Gobierno en 2008, así como a responder preguntas relativas a las sospechas que sobre él recaen por el asolamiento de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, por tanto, de la Rebelión Cívica. ¡Pero qué digo! Eso debe ser un error de mis informantes, pues estoy completamente seguro de que nadie le habrá inquirido por esa bobada. Nonadas. El cachete a ZP que líneas arriba evitó el popular se lo dio una víctima/político del aparato pepero. Pero vaya, que tampoco de lo de Ternera y el silente papel de su propio partido y de la AVT debe saber nada la criatura. Así que se guardó en el bolso -supondré que para mejor momento- el cachete a Mariano. Otra vez será ¿verdad hija?

La AVT aún no ha explicado las bondades de la política autodestructiva emprendida en la presidencia de García Casquero. Ha sido vista su vicepresidenta, Ángeles Pedraza, charlando en corrillo, pero parece que no ha tenido a bien disertar sobre las excelencias de la pasmosa pasividad de la junta directiva que tan dignamente vicepreside. Se ignora por qué la AVT no dice ni “mu” ante la evidencia de que a Zapatero y a Rajoy se la sopla el paradero de Ternera. ¿Será que a la Junta de la AVT se la sopla? Hombre, eso estaría mu malamente. En cualquier caso los circunstantes quedaron admirados por las excelentes relaciones que la actual AVT mantiene con la calle Génova y con la calle Ferraz. Gente modosa. Si serán modosos que tampoco a Garzón le han montado un circo -ni mucho menos, hombre- por la faisanada. Modosos como los mandarines del pepé, vaya. Y así, en esa sintonía perfecta, cuentan que a la salida soltaron esta perla: no hay nada como estar despolitizados pa´ llevarse bien con to´dios. Y la unidad, hijos e hijas, la unidá de las víctimas. Amigo lector, ya casi todas nuestras asociaciones de víctimas están totalmente despolitizadas, Deo gratias. El buen rollito y la subvención no tienen color político. La política pa´ los políticos o pa´ los ciudadanos ¿qué no? Nosotros somos víctimas, nada más, afirmaba enfáticamente con su voz engolada una víctima, habitual de la cosa.

No se ha visto por allí a Francisco José Alcaraz. Parece que no ha acudido. Bueno, convendrá conmigo el lector en que es un tipo incorrecto, algo malvado, incómodo, en estas reuniones de bien. Ciertamente fue el capacico de las hostias durante la negociación. De los de enfrente y de medio lado. Incluso de algunas víctimas cuya actitud supuso una inmejorable colaboración con el proceso de negociación de ZP y la Eta. Otras lo han hecho ya en el tardo zapaterismo al socaire de la calle Génova, por ejemplo. Pues algunas de ellas sí que han participado, y muy contentas, en este Congreso. Y parlaban que pelillos a la mar, que Alcaraz y su jodida Rebelión Cívica se saquen los puñales de lo alto de la espalda como puedan. Apostillaron con el reclamo de un café con leche... y bollito, por favor.

Otro que no ha asomado la nariz por Salamanca es José Antonio Ortega Lara, el hombre que hace unos meses, al recoger el premio “La puerta del recuerdo” que otorgaba el CEU, largó poniendo a PP, PSOE y AVT cual no digan dueñas. Hubo entonces quienes criticaron al hombre. Decían que fíjate si no ha tenido José Antonio días para decir lo que piensa y se le ocurre soltarlo aquí y ahora, en el careto de los aludidos que, por otra parte, tan adecuadamente ornan la reunión. Hasta alfombra roja dicen que había. El principal defecto de José Antonio consiste en su funesta manía de decir lo que piensa. Y eso conlleva algún inconveniente. Total, que tampoco José Antonio ha hecho acto de presencia en el Congreso. ¿Imagina el lector si le da por largar como hace unos meses? ¡Hombre por Dios! Si las propias víctimas del terrorismo que se dan cita no se quejan por la liquidación de la Rebelión Cívica, a qué tocar las narices al personal. Hay que ser prácticos. Si aquí empezamos a largar y aflora demasiado el significado político y ciudadano de la víctima, lo mismo se arma una zapatiesta y es el último año que se celebra el Congreso, hombre de Dios. Que nos dejan sin peana.

Hablan algunos, y no paran, sobre la vibrante a la par que mesurada intervención de su Alteza Real Don Felipe. La deseable mesura de la Familia Real, la que con galanura exhibió durante los años del proceso de negociación de ZP y la Eta. Mientras muchas víctimas eran escarnecidas e insultadas por su oposición a que el gobierno mercara con nuestros muertos, la Corona estaba en su puesto, sin bajarse al fango, como debe ser, como de normal suele ser. Tan suele ser así que sólo en una ocasión, una y no más, se le ha ocurrido a Don Juan Carlos quebrantar el tácito precepto de no alabar a un presidente de la democracia en activo. Se le escapó con ZP. Pero eso, que se le escapó. Cosas suyas. Va a tener razón mi amigo Agapito Maestre cuando dice que la monarquía en España es un asunto entre el PSOE y Don Juan Carlos. No sé, no entiendo de esas cosas, pues que yo sólo soy una probe vístima. Por otra parte durante la referida negociación y persecución a las víctimas díscolas, que se sepa, nadie dio vela a S.M. en el entierro.

Concluyendo. Todo precioso y emocionante. Y el personal con el cleenex en la mano a cada paso. Al final todos contentos en Salamanca e incluso tomando alguna cosilla juntos. El otro día me preguntaba una amiga si yo asistiría a este Congreso. Con la misma inocente sinceridad que caracteriza a estas líneas, proclamé que me daba mucha pena penita pena perdérmelo. Total, que lo he intentado pero no he llegado a tiempo. Los canapés ya fríos y el vino caliente. Desolador.

05 febrero 2010

Una ley ¿contra las víctimas del terrorismo? - Diario de Navarra 5.02.2010

Prosigue su trámite la proposición socialista para una Ley Foral de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo. El piadoso título induce a error, pues que trae una trampa en la que tanto los partidos -NaBai e IU seguro que de muy buen grado- así como buena parte de la sociedad navarra, pueden caer cándidamente. La exposición de motivos apunta carencias, pero es en su ámbito de aplicación donde está la falla. Ahí se comprende en el objeto de reconocimiento tanto a las víctimas de la Eta como, por ejemplo, a etarras asesinados por los GAL. Quien suponga que esta propuesta pone en valor ciudadano el sacrificio de 42 personas matadas por el terrorismo separatista vasco en Navarra, autor del sangriento ataque a la libertad de Navarra integrada en la nación española, se equivoca bastante. En un lenguaje de plastilina, abre la equiparación entre etarras y sus víctimas. Cito literalmente: “...será de aplicación a las víctimas y afectados de actos de terrorismo o de hechos perpetrados por persona o personas integradas en bandas o grupos armados o que actuaran con la finalidad de alterar gravemente la paz y seguridad ciudadana...” Citaba el GAL, pero incluya el lector otras circunstancias y tendrá lo que le cuento: se disuelve a los paganos del ataque a Navarra y España en un heterogéneo conjunto de violencias, cuyas víctimas deben ser resarcidas, pero convendremos que en su ámbito. No nos confundan. Así, éstas serían utilizadas como disolvente de las primeras.

Este funesto planteamiento guarda casualmente similitudes con el de NaBai, con quienes la ejecutiva socialista aprobó unánimemente en 2007 conformar “un gobierno de progreso para Navarra”, ¿recuerdan? Pues cuidado, que podría ser un modo de no cerrarse la puerta en el futuro, pues bien podrían esgrimir las bondades del pacto de socialistas con una NaBai que, ojo al dato, ¡apoyó una ley en favor de las víctimas del terrorismo! El partido que se sentó en una mesa de negociación con la Eta en Loyola sobre la que se había colocado a Navarra, impulsa ahora una ley en Navarra que muy bien podría lavarle la cara ante la ciudadanía por aquella vergüenza. Eso sí, con puerta falsa por la que se colaría al separatismo. Si cuentan con la aquiescencia de la cámara foral, la jugada será maestra, además de un postrer tiro sobre la tumba de las víctimas. Y es que ante una ley de “ayuda a las víctimas”, por mucho que los parlamentarios sepan de sobras cuanto digo -o eso quiero pensar-... ¿quién es el majo que responde nones a una ayudica a esas pobrecicas víctimas? Eso piensan y en esas andan atrapados. Total, que si no lo es, esta propuesta se parece mucho a una utilización partidaria del drama de las víctimas del terrorimo. También quiere difundir los valores de convivencia pacífica y democrática frente al terrorismo en los colegios. ¿De qué terrorismo se hablará a los jóvenes, los hijos y nietos de tantas víctimas? ¿También del de ese “estado opresor español” y sus fuerzas de seguridad que cantan nabaitxus y la feligresía proetarra? Alguno dirá que exagero. Pues pásmese el lector, porque en todo el texto no encontrará la palabra Eta. La banda que, vaya un detalle tonto ¿verdad?, ha matado a 42 ciudadanos en Navarra con el fin de atacar a Navarra ni siquiera es nombrada. Pido a los grupos de la cámara que rechacen un texto en esos lamentables términos. Sin miedo a quedarse incluso fuera de la aprobación de esa ley. ¿O apoyarán una ley de víctimas que ataca el fundamento político y ciudadano de las mismas y que las equipara con sus verdugos?