Escapar

<b>Escapar</b>
El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

19 diciembre 2008

Navi... ¿qué?




Querido amigo, recibí la tarjeta con tu felicitación navideña. ¡Qué rara es, oye! Del montón de tarjetas que recibo en mi oficina remitidas por clientes, proveedores y alguna que llega por casa, hasta la fecha sólo tres se parecen a la tuya, tan bonita; con su familia de Belén. Así que, gracias a esas pocas extrañas tarjetas, alguien sigue diciendo que nuevamente celebramos el nacimiento del Niño Dios, con la esperanza de que nazca en cada uno de nosotros. Vamos, si no me equivoco.

Esta mañana he escuchado en la radio del coche un anuncio navideño muy interesante. Decía que se nos olvida el auténtico significado de la Navidad. Cierto, una verdad como un puño, he pensado. La voz del anuncio proseguía explicando que su auténtico significado es vivir con los nuestros experiencias únicas que no se nos olvidan nunca. El anunciante es un conocido parque de atracciones, ya sabes. Pa´ no echar gota chico. Feliz Navidad.