Escapar

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El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

20 abril 2011

Pacto antiterrorista, las otras actas
Diario de Navarra 20.04.2011


Es preciso desprestigiar la mentira y la ocultación en política.

Los últimos informes por el chivatazo del Faisán entregados al juez Ruz concluyen que su motivación era política, derivada de la negociación de ZP y la ETA. La canallada, lejos de lo que repite Rubalcaba, perjudicó la lucha antiterrorista. Frustró buena parte del trabajo policial de dos años en el conocimiento de la estructura chantajista, así como la detención del peneuvista Gorka Agirre, frecuentador de aquel bar centro extorsionador, casualmente el día que Josu Jon Imaz visitaba la Moncloa para escenificar su apoyo a la negociación. Gracias al chivatazo la ETA se hizo con 54.000 euros para engrasar los asesinatos de Estacio, Palate, Centeno, Trapero, Carrasco, Piñuel, Conde, Uría, Puelles, Sáenz de Tejada y Salvá. Las actas de la negociación, que cuadran con los hechos y cuyo contenido los protagonistas no se atreven a negar, relatan que la villanía del Faisán fue esgrimida ante los terroristas por los negociadores Gómez Benítez, Egiguren y Moscoso, como muestra de la buena voluntad del gobierno. El PSN criticó estos días declaraciones de Cospedal en tema terrorista por su “falta de escrúpulos”. Sabiendo lo dicho sorprende que lancen tal acusación sin sonrojarse.

El popular Trillo, diario confidente de Rubalcaba, ha declarado que el Faisán no está cubierto por el pacto antiterrorista de Rajoy y Zapatero, el de junio de 2008 cuyo contenido se nos oculta y en virtud del cual sospecho que varió la posición del PP, decidiendo además ir juntos a por la liquidación de la Rebelión Cívica de la AVT, hasta entonces vituperada hasta la náusea por el zapaterismo en base a calumnias, y de la que también hablan las actas como gran obstáculo para la negociación. Así lo dijeron los emisarios de ZP a los etarras, poniendo en el punto de mira a aquella AVT. Qué majos. Tras las elecciones de 2008 en la junta directiva nacional del PP se escucharon reflexiones que conviene no obviar: su derrota vino dada en parte por la oposición frontal de Rajoy a la negociación. No rentó. A la vuelta del retiro mejicano donde se recuperó del traspié electoral, acudió a Moncloa para cerrar ese pacto cuyo contenido nos ocultan.

El último acuerdo de populares y socialistas, Rubalcaba y Trillo mediante, consistente en no pedir la ilegalización de BILDU sino la impugnación lista a lista como ocurriera con ANV, acrecienta suspicacias sobre el contenido del pacto Rajoy-Zapatero. La ley permite ilegalizar formaciones legales en coyunda con los partidos de la ETA. Pero no. Festejan algunos esa decisión por ser unitaria, ya está: viva la unidad ovejuna. La unidad por sí sola no es un valor, sino el instrumento para alcanzar un fin: sólo la calidad del fin determinará la bondad o la maldad de la unidad. Antes era la jaculatoria de la paz, ahora la de la unidad. Me pregunto qué papel juega Miguel Sanz aquí. Sus declaraciones tras la última publicación de las actas de la negociación, resume sus melifluos pronunciamientos sobre el asunto. Resulta que no le parece lo más preocupante aquello que revelan, sino el resquebrajamiento de la unidad, lo de la jaculatoria. Finalmente volvió a afirmar que no hay negociación: lo sabe él y ya está. ¿Está Sanz en el secreto de Rajoy y ZP o le arrastra la situación? ¿Paga precio por entenderse con los socialistas? ¿Resulta que ahora confía en personajes tan veraces como Rubalcaba y ZP por cuya negociación con la ETA convocó la manifestación en defensa de Navarra? Chi lo sa. Parece que ZP ha conseguido instalarnos en la mentira y la ocultación de la mano de sus contrincantes. Varíen, dígannos la verdad y muestren las otras actas, las del pacto secreto.

10 abril 2011

La manifestación y las otras actas
Libertad Digital, 10-04-2011

¿En qué consiste su pacto?
Con nulo éxito suelo pedir que Rajoy desvele su acuerdo de 2008 con Zapatero, eso que llama Pacto Antiterrorista y al que se refiere argumentando su apoyo a la política zapatera en la materia. Tramposa referencia pública, pues se nos oculta su contenido. ¿Por? Tal pacto secreto es supervisado en el día a día por Trillo y Rubalcaba. Tengo para mí que de ahí derivó la liquidación de la Rebelión Cívica de la AVT. El acuerdo del Congreso autorizando la negociación con la ETA sigue intacto, el etarra jefe negociador Ternera continúa localizado y libre. Pero el PP –y no sólo el PP– calla. Incluso cuando Egiguren se jactaba hace pocas semanas del buen rollito mantenido con el terrorista.


Ante las críticas contra el socialista contertulio del asesino múltiple, el popular Oyarzabal salió en su socorro. Pa´ no echar gota. Anotemos en los antecedentes una reflexión escuchada en la junta directiva pepera tras las elecciones de 2008: la derrota se produjo en buena parte por su actitud en contra de la negociación con la banda. Aquello no rentaba. En otro nivel –-¿inconexo?– el presidente navarro, el regionalista Miguel Sanz, y su meliflua actitud hacia Zapatero han colaborado en el general aletargamiento, en la banalización de los síntomas que apuntan a la continuidad del apaño con la banda. Para Sanz lo preocupante de las actas son las posibles fisuras de la unidad contra la ETA, ese mantra adormecedor, más que su contenido. Al tiempo que asegura que no hay negociación: lo sabe él. ¿A qué servidumbre responde? ¿O se trata de su confianza en los acreditados veraces Rubalcaba y ZP? Sigo.

Con la salida de Alcaraz de la AVT, cansado de pelea cívica, comenzó la liquidación de la Rebelión Cívica. Se desmontó la entidad empezando por sus trabajadores, a los que el trato dispensado por el despótico Casquero, con la actual presidenta Pedraza de vicepresidenta, fue incalificable. Muchos delegados territoriales dimitimos para no ser cómplices en ese y otros desmanes. Y pasó que a la AVT, oh casualidad, también dejó de interesarle el paradero de Ternera. El pasado verano pasmaba Pedraza diciendo que concedía un aprobado a la gestión de Rubalcaba y que no iba a dejarse arrastrar por quienes denunciaban que la negociación con la ETA sigue. Ya se conocían las vergüenzas de las actas y el Faisán.

Total, llegaron las movilizaciones de Voces Contra el Terrorismo contra la negociación y la presencia de la ETA en las instituciones: un éxito ciudadano que evidenciaba a la AVT. A pesar del ninguneo mayoritario, cuando no boicot, de los medios de comunicación. En estas estábamos cuando al mes de la manifestación del 5 a las 5, la AVT se ve empujada a anunciar la suya. Pasa de no considerar oportuna la movilización de VCT, malmetiendo además contra la misma sotto voce, a pregonar la imperiosa necesidad de esta, cuando nada había modificado el paisaje que justificara tal viraje.

Generosamente VCT se suma desde el minuto uno. Y ocurrió lo que muchos se maliciaban: en el estrado del sábado sonaron discursos que, oh casualidad, no se salieron del folio del discurso popular, dejando desorientados a buena parte de los asistentes que, dicho sea de paso, no alcanzaron en número a la del 5 a las 5 de Voces Contra el Terrorismo. Ello a pesar de la milonga ovejuna de la unidad casi unánime de todas las víctimas supuestamente representada por las entidades concurrentes. Curiosa unanimidad que comprende a la mitad de las existentes. Cierto es que el número no añade ni quita razones, pero como tampoco lo hacía la falta de unanimidad (¿de esa curiosa unanimidad de su mitad?) de las entidades de víctimas cuando convocó VCT.

Pareciera que Rajoy pretendió este sábado dar una patada a cierto sector de su partido y medios de comunicación, en el culo de los asilvestrados de VCT: la potencia y el mensaje los pongo yo. Ha poco dispuso la máquina contra el 5 a las 5 y ahora lo ha hecho a favor del 9 de abril. Pero parece que la calle no es de Rajoy y que aquella ciudadanía hermosa acude por principios, no al silbato partidista. Incluso en este segundo caso menos, como pudimos apreciar. Esperanza que permite vislumbrar un sector de la sociedad civil libre del yugo partidista. Rajoy en el Congreso reclamó las actas de ZP y la ETA. Ya sólo nos faltan las del pacto de 2008 entre el gallego y ZP. Las otras actas.

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04 abril 2011

Las actas y los actos - LA GACETA 02.04.2011


PNV y EA negaron en su día veracidad a las informaciones que hablaban de sus pactos con la ETA para echar del mapa político a los llamados partidos constitucionalistas. De allí salió la tregua-trampa de 1998. ¡Cómo creer a una banda! Terminaron apareciendo tales acuerdos en documentos firmados y sellados. Casi nada. ZP y los suyos han jurado y perjurado –vaya que sí– que no negociaban cuestiones políticas con los matarifes. ¿Y qué género de cuestión será lícito negociar con asesinos? Pero ni eso supuso un límite.
Apareció un documento, el acuerdo de Loyola. Allí los emisarios gubernamentales, los nacionalistas y los etarras consensuaban un texto sobre la creación de un órgano común entre Navarra y el País Vasco, entre otras cosas políticas. Paso en favor de la integración –que Eguiguren propuso directamente–, en favor de las apetencias de los asesinos y del nacionalismo vasco en general. Y teniendo en cuenta que el navarro que suscribe, siendo un chaval, presenció cómo acribillaban a tiros a su padre con el objeto de imponer esa integración, qué quieren, es para sentirse herido ¿verdad?

Rubalcaba negaba la extorsión mafiosa que el representante del empresariado navarro, señor Ayesa, denunciaba durante la tregua-trampa pactada entre ZP y los de Ternera. Ayesa fue descalificado desde el PSE, pues osaba hacer melindres a la paz embustera de ZP. Al contrario que Otegui, quien tenía discurso de paz. El mismo ministro también juró –y perjuró– que tras el atentado de Barajas quedó rota cualquier negociación. Falso. Tras aquella salvajada continuaron apañando.

Estos y otros ejemplos nos muestran que en este asunto, del presidente para abajo, nos vienen gobernando a base de embustes. Por eso resultan indignantes las excusas de mal pagador que profieren los socialistas, sus apelaciones a la falta de credibilidad de las actas de la banda, hato de asesinos, no lo olvidemos, a los que ZP les otorgó credibilidad internacional llevando la negociación al Parlamento Europeo. ¿En qué quedamos? La cosa es que esas actas cuadran con asuntos como el del Faisán, el rocambolesco trajín de De Juana (hoy desaparecido por arte de magia) y sus huelgas de pan, miel y ducha erótico-festiva; o la desvergüenza de colarnos al apéndice de la ETA, ANV, en las instituciones, declarándola legal o ilegal por trozos. Lo aconsejaba la jugada de Bermejo. Asuntos de tanta gravedad como los referidos, y otros que por razones de espacio no podemos compendiar aquí, debieran significar una acusación ante la justicia por alta traición para ZP y sus negociadores, que no se limitaron a tomar la temperatura a los matarifes para luego, viendo la situación de los irreductibles etarras, mandarles a los guardias
.
Llevaban años traicionándonos con el apaño y en un momento dado acordaron una tregua. ¿Consensuaron también aquellos tan siniestros como ridículos disfraces a lo Ku Klux Klan? Pero una acusación de alta traición se daría en un país que no estuviera achatarrado, como es nuestro caso. El apaño con la banda, tal y como denuncia Jaime Mayor, continúa secretamente. ¿Datos? Que no se detiene al negociador Ternera a pesar de estar localizado; el mantenimiento del permiso del Congreso para negociar; la generosidad de los beneficios penitenciarios, etc. Esta negociación sumergida ha cursado con la necesaria destrucción de la rebelión cívica que, como hemos sabido, tanto estorbó a las negociadores; la anulación de la AVT iniciada con Casquero y secundada, no lo olvidemos, por su vicepresidenta y actual presidenta Ángeles Pedraza, a la que no le ha interesado hasta hoy el paradero del negociador Ternera. ¿Por ser cuestión reclamada por el odioso Alcaraz? Explíquese.

Asimismo hemos sabido que en el año 2008 Rajoy y Zapatero acordaron un pacto en asunto de terrorismo nunca explicado. Siempre he sospechado que el desguace de la rebelión cívica de aquella AVT ha sido una de sus consecuencias. Hace unos meses la presidenta de la AVT daba un aprobado a la gestión de Rubalcaba. Sí, sí, como lo leen. Y no se crean, para entonces ya conocíamos de sobra mucho de cuanto hoy sabemos con mayor certeza aún.

Pero las movilizaciones precedentes de Voces Contra el Terrorismo le han arrastrado a la convocatoria del día 9, so pena de seguir quedando en evidencia, de caer en mayor descrédito. Lavado de cara con hechuras de operación de control de daños, en cuyos lemas se va de rositas ZP, sus apaños con la banda, el teatrillo de la ETA buena y la ETA mala. Ahora, está por ver a qué empuja la coyuntura o qué gritarán los manifestantes. Bueno, Basagoiti dijo que acudirá en apoyo del Gobierno. Se engalla sin rubor Rubalcaba afirmando en el Congreso que gracias al proceder del Gobierno durante la tregua-trampa va muy bien la lucha contra la ETA. Falso: hoy la ETA sigue aún con vida por culpa de los embustes de José Luis Rodríguez Zapatero y sus cuates.
*Salvador Ulayar es una víctima de ETA. Con 13 años vio cómo mataban a su padre en Echarri Aranaz (Navarra).

Entrevista en el semanario ALBA - 01.04.2011
Por Luis Losada Pescador



Su camino no ha sido fácil. ETA asesinó a su padre en 1979. Desde entonces, Salvador ha vivido una larga noche oscura. Ha pasado de la depresión al ir tirando, queriendo creer hasta llegar a “saber de Dios”. Un camino largo que le permite ahora, a sus 46 años, vivir con alegría por primera vez. ¿La clave? El hijo pródigo.

-ETA asesinó a su padre, ¿se ha sentido alguna vez abandonado por Dios?
-Nunca he sido de “¿por qué yo?”. Pero alguna vez he pensado que Dios me había dejado tirado, que era un Dios sinvergüenza, negligente.
-Una buena factura pendiente…
-Es evidente que Dios no es responsable de lo malo que nos pasa, pero se lo echaba en cara. Le decía unas cosas tremendas.
-¿Por ejemplo?
-A veces le he pedido que me dejara en paz, que se fuera a la mierda. Alguna noche también le llegué a pedir que a la mañana siguiente no me despertara.
-¿Por qué nunca ha tirado la toalla?
-Yo qué sé. Supongo que era Dios quien mantenía esa lucecita. Además, un tizón fuera del fuego se enfría; y yo no quería perderme.
-¿Le costó aguantar, le pesaba como una losa?
-No. Tenía una fe infantil, calculadora, de preceptos. Los cumplía y punto, pero sin alegría, con enorme aridez.
-¿Nunca ha vivido con alegría?
-No. Me lo pasaba bien a veces, pero me faltaba la alegría de vivir.
-A pesar de la aridez seguía en grupos de parroquia. ¿Por qué?
-Porque como dice santa Teresa, no hay amor sin paciencia. Perseveré, aunque con muchos altibajos, pero nunca he dejado de buscar.
-¿Cuál es su situación actual?
-No creo en Dios, sé de Dios, lo he experimentado.
-¿Cuándo fue eso? ¿Qué pasó?
-No se sabe bien cómo. Pero el verano pasado, leyendo a Etty Hillesum, una judía holandesa, me di cuenta de que vivimos en Dios, somos su ADN. Es intrínseco a nosotros, pero nos trasciende.
-¿Fue entonces cuando tuvo la certeza de Dios?
-Esa noche, al cerrar el libro, dije: “Estás aquí”.
-Algunos amigos lo habían vivido antes. ¿Le daba envidia?
-Al contrario, me reía. Lo consideraba una emoción religiosa.
-Y hoy vive con esa certeza.
-Vivo la vida con alegría. Soy indecentemente feliz, a pesar de lo que ocurre.
-¿No le importa que el Gobierno pueda estar negociando con ETA?
-Claro que me importa. Cada cosa en su sitio. Ni buenismos ni relativismos. Y el arrepentimiento no impide la justicia o la reparación; al contrario, es una exigencia del corazón.
-¿No teme perder esa consolación espiritual?
-Si. Me agarro a esto como una lapa. Tengo mi orgullito de haberle tocado las barbas a san Pedro, pero temo volver a caer en el abismo. Solo me consuela saber que un día le vi, que le he visto la patita.
-¿Qué papel ha jugado su mujer?
-Cuando yo me quejaba de que Dios me había dejado tirado, ella estaba ahí. Y no fue fácil. Era la enviada de Dios. Porque Dios no hace cosas raras, te pone a gente en el camino.
-También a los amigos.
-El atentado me quitó a mi padre, pero me dio personas que yo llamo contrapesos. Gente honrada, sin doblez, buena.
-¿Por ejemplo?
-El periodista Javier Marrodán. Me propuso en 2000 hacer un reportaje sobre el atentado de mi padre. Eso me ayudó a abrir la tapa reprimida de la podredumbre y del dolor que había cerrado en 1979. Me ayudó a deshacer el nudo, a escupir.
-¿Esa sanación psicológica le ha permitido aclararse con Dios?
- Todo se entremezcla.
-¿Qué más le ha ayudado?
-La lectura de El hijo pródigo, del jesuita holandés Henry J. Nowen. Saber que Dios siempre te perdona para volver a empezar. Ese es el Dios que nos descubre Jesús con palabras literales, según los exegetas.
-¿Que le diría a la gente que duda?
-Paciencia. No hay que dejarlo. No hay amor fino sin paciencia. Y que esto no se resuelve como las matemáticas, que vayan al hijo pródigo.
-¿Y a sus hijos?
-Al mayor le digo que la vida es larga, que sin empeño no hay nada, que no deje apagarse esa lucecita, aunque la Iglesia tenga defectos. Los curas tienen defectos, como cualquiera.