Escapar

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El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

26 octubre 2013

HAY QUE SEGUIR APLICANDO LA DOCTRINA PAROT
Diario de Navarra, 26.10.13

Al margen de la adhesión de España al Convenio Europeo de Derechos Humanos, nuestra última instancia judicial sigue siendo el Tribunal Constitucional. En este sentido, existen precedentes de no aplicación de sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos cuando colisionan con la legislación de un país. Además, resulta que en España se incumplen leyes de nuestros tribunales y no pasa nada porque lo hacen políticos desde sus instituciones, ¿y resulta que tenemos que tragar con esta? A otro perro con ese hueso.

La doctrina Parot consiste en algo tan lógico y justo como que se le apliquen al recluso reducciones de su tiempo de reclusión tomando en cuenta cada una de sus condenas, no el periodo máximo legal de reclusión de treinta años. Algo de cajón, pues se le condenó a cientos de años, no al límite legal de treinta años: ese límite no es su condena sino el máximo tiempo que va a estar entre rejas. Antes de tal doctrina estos terroristas cumplían la condena de una manera absurda e injusta. Se otorgaban al reo reducciones de tiempo de reclusión -muchas veces por hacer macramé o matricularse en una universidad que luego les regalaba el título- tomando como base de cálculo los treinta años del límite legal que, hay que insistir, no es la condena. El resultado: daba igual matar uno, dos o ciento, en pocos años a la calle. Así, creo que nada, ni legal ni moralmente, obliga a España a cumplir la sentencia de Estrasburgo. Al contrario, la Justicia demanda obviarla y seguir aplicando la doctrina Parot.

Por otra parte este lamentable espectáculo se lo debemos a políticos que, desde la Transición hasta 1995 -año en el que se alumbró un nuevo Código Penal-, en lugar de luchar lisa y llanamente contra la ETA en un marco legal en mejora continua, se dedicaron a no dejar de toquetearse con la ETA, a negociar, ocultar a las víctimas del terrorismo, montar un GAL (para obligar a la banda a sentarse a negociar, que tiene narices la cosa) que, a su intrínseca abyección, se añadió la corrupción en el manejo de fondos públicos... Y así. Pero a ninguna de esas lumbreras se le ocurrió reformar a tiempo el Código Penal que dejó Franco. Si lo hubieran hecho no contemplaríamos hoy este espectáculo en Europa que, a nadie le quepa duda, ha sido propiciado y azuzado por la negociación de ZP con la banda terrorista ETA. ¡Pero si uno de los jueces del TDH lo mandó él allí!

Proceso negociador que -lo diré mil veces- contó con el plácet de Mariano Rajoy allá por 2007 y antes por el PNV: ese es el tripartito de la vergüenza. Y es que a la ETA -¿y al PNV?- se le prometió tumbar la doctrina Parot durante las negociaciones con el gobierno ZP. Dicho y hecho. Visto lo visto me cuesta mucho pensar que el presidente Rajoy vaya a hacer nada -¡qué novedad!- en la línea de lo que muchos proponemos legítimamente: no hay por qué aplicar lo dicho por el TEDH. Por Justicia hacia las víctimas que lo fueron porque nos atacaban a todos los españoles. Víctimas que venimos perdiendo siempre: acosados, asesinados, mutilados,  derrotados por la banda en los años de plomo, en los del algo habrá hecho, en los años del no existir. Y, tras un breve respiro gracias al Pacto Antiterrorista, derrotados ahora por los que suponíamos, tonto de mí, que eran "los nuestros", PSOE y PP. Mientras, el mundo etarril danza.

Va 2013 muy avanzado. Tenemos a octubre más que mediado y, antes de que nos demos cuenta, diciembre asomará la nariz. Aún recuerdo a Rajoy contándonos en televisión los 47 kilos de peso que tenía hace año y medio el ya entonces moribundo Bolinaga, secuestrador y torturador etarra. Pues vaya contando días, don Mariano, porque lo mismo le va alcanzar el tiempo para mandarle el turrón.

18 septiembre 2013

LOS ULAYAR Y LA IDEA DE ESPAÑA, por Hermann Tertsch - ABC, 17.09.13


EL sábado de la pasada semana, el pueblito navarro de Echarri Aranaz fue escenario de una bella escena. En un precioso día soleado de las postrimerías de verano, un pequeño grupo de amigos llegados de fuera, con algún niño, pintaban la fachada de una casa. Cuando terminaron lucía en un azul tenue. Después posaron sobre ella un sinfín de manos con pintura blanca. Más que una lavada de cara de la casona, era aquella pintura fresca azul con manos blancas el retorno de la nobleza a ese pueblo castigado con el permanente envilecimiento por la historia de este medio siglo de crímenes, de silencios cómplices, de cobardías y de olvidos culpables. La pintura azul borraba una vez más palabras de odio contra los propietarios y contra España. Con su «Gora ETA militarra». Una vez más habían llegado los cómplices de los asesinos a dejar sus siniestros lemas y garabatos en la fachada. Pero una vez más habían llegado después los dueños a dejar claro que existen y que todos los brutales intentos por hacer desaparecer su huella en la aldea de sus mayores fracasan. Había llegado a limpiar la fachada de infamias. Pero ante todo a llenar de coraje y dignidad esa casa, esa calle y esa aldea con su mera presencia, la familia Ulayar.

La vida en Echarri Aranaz está marcada por la tragedia de esta familia, por el crimen que delante de aquella casa segó la vida del padre, Jesús Ulayar, el día 27 de enero de 1979. Los asesinos fueron capturados y condenados. Nunca cumplieron toda la condena y una vez liberados, fueron recibidos con fiestas y supremos honores en el pueblo. Hoy los asesinos son todos hijos predilectos del pueblo. Echarri Aranaz es un pueblo en manos del poder emanado del crimen y del miedo. Es uno de los casos más trágicos y sangrantes, más ofensivos, de un destino tristemente común, la ausencia de España de miles de pueblos españoles. De los que el Estado y su mensaje de unidad, libertad y ley, se batieron en retirada. Ante la indiferencia de la sociedad española, indolente, consumista y deseosa de olvidar un pasado franquista de nula gloria para esa mayoría que se pretendía antifranquista. La gran mentira de la España postfranquista como enfermedad nacional. Pero España no se retiró sólo del País Vasco. Con la educación en manos de los nacionalismos se entregó a los enemigos de la idea de España su arma más eficaz. También en Cataluña. Y así crecieron los organismos volcados en la promoción del odio a España, su ridiculización, al desprecio e ignorancia de la historia común. España ausente de sí misma, mientras el enemigo borra las huellas de su omnipresencia multisecular.

Dicen algunos que todo está perdido. No tiene que ser así. Los Ulayar existen. Por todas las tierras de España. Quien niegue la españolidad de Echarri Aranaz siempre se topará con ellos. Y si España, si sus gobernantes cumplen con su deber de retornar a todo su territorio, encontrará a millones que, tras décadas de miedo y silencio conveniente, sí quieren volver a defender el ideal racional de libertad y convivencia que es la Patria Grande. Los Ulayar han resistido y se han enfrentado siempre tanto a los enemigos de España como a quienes por cobardía, ideología o comodidad traicionaron su juramento. Los Ulayar de todos los rincones de nuestra geografía quieren pintar sus casas de nuevo. Volver a la verdad, histórica y cotidiana, acabar con el miedo, la mentira y la afrenta. Pero necesitan que antes y a través de sus instituciones, España, se haga presente y vigente.

Regreso a Etxarri Aranatz, por Maite Pagazaurtundúa Ruiz - Diario de Navarra, 15.09.13

La niebla envuelve el valle y desde el alto de Lizarraga parece un mar de nubes. Huele a otoño. La Sakana es dura y hermosa. La entrada al pueblo está anunciada por tres mástiles que portan tres grandes banderas: la de Navarra, la de Euskadi, y una, rescatada del pasado para jugar al mito. Esta es la que más ha gustado al mundo de ETA en los últimos años: una bandera de fondo amarillo con un águila negra, conocida como arrano beltza –‘aguila negra’ en lengua vasca-. El pueblo dormita en sábado, algún bar está abierto, los tenderos hacendosos sacan el género fresco en alguna tienda de comestibles.

El fetiche del águila negra que nos ha recibido va ligado a la historia también más oscura, la de la educación en el odio a los niños y niñas en las últimas dos generaciones. Es el signo de una idolatría fanática en llaveros, pegatinas, pendientes, camisetas, cuadros, pinturas y enmarcada una o cien veces en cada uno de los locales sociales y bares donde han sido adoctrinados y reclutados....Los fetiches y las consignas les han ayudado a deshumanizar, acosar y asesinar sintiéndose héroes y víctimas, nunca responsables de sus actos.

Vuelvo a Etxarri Aranaz para acompañar a los Ulayar nueve años más después de cuando nos convocaron para entrar caminando en su pueblo. Fue en el año 2004, 25 años después del asesinato de su padre, Jesús, en 1979. Todos los asesinos de ETA que cumplían condena, entre ellos, Vicente Nazábal, el asesino de Jesús, fueron declarados hijos predilectos del pueblo. Es, sin duda, un extraña singularidad local. Ellos, los Ulayar, tuvieron que ir abandonando el pueblo.

Caminamos entonces, en 2004, en medio del vacío ambiental, hasta la sencilla casa donde crecieron y junto a la cual asesinaron a su padre en presencia de un niño de 13 años, uno de sus hijos. Pintamos entonces la pared de la casa de azul cielo, como un acto de reparación y desagravio y estampamos nuestras manos con pintura blanca porque nosotros no matamos. Las manos permanecían esta mañana allí, ajadas, pero sobre ellas han aparecido hace pocos días tres nuevas pintadas de los fanáticos de la patria vasca. Una llama a seguir matando hasta conseguir sus objetivos políticos; otra reivindica a ETA militar, indicando literalmente “¡ETA y nada más!” y la tercera muestra la alucinación histórica al indicar “conquistadores españoles fuera”.

Un puñado de amigos hemos acompañado hoy a la familia Ulayar. Se nos han unido algunos de los vecinos justos de Etxarri. Antiguos pacifistas que también sufrieron amenaza de muerte por rechazar los asesinatos de ETA. Hemos repintado de un azul esta vez más claro –por azar- la pared, con la leve interrupción de una voz anónima que ha gritado malhumorada a distancia un “ya os vale” cargada de rencor. ¿De qué nos vale?¿de estar vivos acaso, de haber sobrevivido física y moralmente a la persecución?¿de indicar con nuestra presencia que el alma social de Etxarri Aranaz no se quiere asomar al espejo de su insensibilidad y crueldad?

Cuando ha secado la pintura, hemos vuelto a imprimir las manos blancas con emoción contenida, con el respeto debido a la dignidad humana vulnerada y ofendida tan profundamente en ese lugar, dejando un par de franjas con las manos blancas de entonces, como rastro geológico de nuestro compromiso frente a la infalible falta de ética y de decencia de los líderes locales que, como poco, han intoxicado de odio, de fanatismo y de violencia a los chicos que están orgullosos de la herencia de muerte.






10 septiembre 2013

NO ME RESIGNO - Diario de Navarra, 10.09.2013

El acoso nazionalista hasta después de la tumba
LOS de siempre, han vuelto a pintar un insultante “GORA ETA” en la fachada de nuestra casa familiar en Echarri Aranaz, a cuya puerta el etarra Vicente Nazábal tiroteó a nuestro aita, Jesús Ulayar, que quedó tendido a mis pies, muerto. Ya ven, los “derrotados” siguen persiguiéndonos incluso después de matarnos. Y digo los de siempre porque las distintas caretas y marcas que la ETA ha ido adoptando desde HB hasta hoy son un entramado -una hidra con sus múltiples cabezas- al que se nos quiere presentar como lisa y llanamente derrotado, cuando a la vista salta que, gracias a la traición del infausto Zapatero -a la que se sumaron primero el PNV y luego Mariano Rajoy como actores principales- hoy tiene más poder económico y político que nunca, exaltan a los asesinos y se carcajean de nuestros muertos.
Se regaló la legalización a la bestia cuando estaba al borde de su completa derrota. Así, se dio por buena la situación creada por el cóctel de asesinatos, acosos, amenazas, secuestros, extorsiones, etcétera con los que los terroristas moldearon durante décadas el País Vasco y buena parte de Navarra, echando a sangre y fuego al rival político ciudadano del espacio público. De ese modo, solo había un discurso: el separatista. Gente normal -y cobarde-, en aquel ambiente opresivo, decidió conceder, callar, adaptarse, que es más fácil para vivir: así se han esculpido los resultados electorales. Aunque también extendieron sus más de 850 asesinatos por toda España para amedrentar al Estado. Por culpa de los matones -y de un Estado débil con demasiados políticos necios- nunca ha habido democracia en estos lares; y sí unos claros beneficiarios de la circunstancia: el separatismo. Era evidente que unos cuantos años de ilegalización, para que el aire de la libertad corriese y nos saneara, eran paso obligado para intentar revertir la atrocidad, borrar la huella social de la bota liberticida.
Pero la referida indignidad de ZP y Rajoy en compañía del PNV, -¿recuerdan el “Mariano, no me fío de ti” de San Gil?- decidieron que, ¡aire!, apaño y fin de la cuestión. Se encargó del remate el político Tribunal Constitucional. Y los cuatro tiros que mataron a Jesús Ulayar fueron legitimados políticamente. ZP, Rubalcaba, Rajoy y sus palmeros y arriolistas han derrotado a la Justicia; nos han traicionado y han mangoneado casi todas las asociaciones de víctimas, de modo que no se salen del folio en los pellizcos de monja que dicen alguna vez. No doy el poder de herirme a esos nazis que pintan una barbaridad en casa. Lo que me indigna y pudre la sangre es ser derrotado en 1979 a manos de la ETA y sufrir como hemos sufrido los Ulayar Mundiñano (como tantas otras víctimas) durante décadas esperando Memoria, Dignidad y Justicia para, finalmente, comprobar que nos han amordazado y derrotado nuevamente quienes suponíamos eran los nuestros: PSOE y PP, apañando con los matarifes. ¡Pero si Egiguren acaba de llamar a los presos de la ETA “soldados” y nadie le va a echar de su partido¡ A su juicio, ¿sería yo un soldado si cojo una pistola y me tomo venganza? No, sería un asesino, porque aquí no ha habido una guerra.
A pesar de que el resto de las esferas de mi existencia, gracias a Dios, giran en armonía, confieso que ésta, tan importante, la vivo cansado y a veces contamina a las demás; que la vida me queda larga, desde mi infancia, desde aquellos putos años del acoso hasta esta hora amarga del cinismo. Pero juro que no me resigno. Solo soy un granito en la playa y mi vida un día se extinguirá, como una raya en el agua. Pero mientras tanto, y parafraseando a Primo Levi, proclamo que hay una libertad que jamás podrán quitar a un Ulayar Mundiñano: no otorgaré mi consentimiento, aita.

18 junio 2013

Carta abierta a la Embajada noruega
Diario El Mundo 18.06.13

Estimados señores: 

Cuando el asesino Breivik perpetró una matanza en su país, me apresuré a mandarles mis condolencias. Miren, mi padre fue asesinado por la banda terrorista ETA en mi presencia cuando contaba tan solo 13 años. Tras una historia de persecución y acoso por parte del separatismo vasco, mi padre, un vasco de Navarra, pagó con su vida el hecho de ejercer su libertad de expresión para afirmar su españolidad y posicionarse en contra del terrorismo de ETA y del separatismo que le apoyaba, que no soportaban que no votáramos lo que ellos quieren. Así que lo mataron de cuatro tiros a la puerta de mi casa.
De este modo, matando a cientos y cientos de españoles, atemorizando a decenas, a centenares de miles, nos quitaron la libertad; y en el País Vasco y buena parte de Navarra quedó cancelada la libertad de expresión, quedando la calle y el espacio público a disposición casi exclusiva del mensaje separatista. Los demás no podían expresarse en libertad: los mataban y acosaban. Y así amoldaron una sociedad, bajo la bota del terror, a sangre y fuego.

Los etarras, con la compañía de buenistas profesionales y tontos útiles, les habrán contado a ustedes los noruegos sus mentiras habituales, presentándose como víctimas, cuando en realidad son los verdugos. He de agregar que, tras el asesinato de mi padre, mi madre y mis hermanos sufrimos (como tantas otras víctimas del terrorismo) el acoso y el olvido más infame. Y ustedes, desde Noruega, resulta que financian la ensoñación totalitaria del separatismo y terrorismo vasco. Ensoñación inventada por Sabino Arana, un tipo que profirió su mensaje racista y totalitario 20 años antes que Hitler, aunque con el mismo grado de repugnancia. Creo que les suena la figura del nazi del bigote. Por suerte, Arana no llegó a disponer de su poder y ejército.
Como víctima del terrorismo separatista vasco, quiero decirles que me repugna y ofende su aporte de fondos y legitimación a los asesinos de mi padre y de otros más de 850 españoles. En España no existen ni han existido dos bandos enfrentados entre los que mediar, sino una banda terrorista que ha querido conseguir por las armas y la insoportable  presión de la persecución social lo que no les otorgaban las urnas.

Lo siento, pero me es muy complicado despedirme de ustedes con un cordial saludo.

Salvador Ulayar es hijo de Jesús Ulayar, asesinado en Navarra por la banda terrorista ETA.

29 enero 2013

Espérame en el cielo - Diario de Navarra, 29.01.13

Los primeros minutos de este 27 de enero traen cálidos saludos de amigos recordando el aniversario del asesinato de Jesús Ulayar a manos del etarra Vicente Nazábal. Aquel tipo, que tiroteó sin escrúpulos a un hombre bueno ante su hijo adolescente, hoy camina satisfecho por nuestras calles, cumpliendo tareas encomendadas en el despacho de Patxi Zabaleta, beatífico fundador de Herri Batasuna, jaleadora de la masacre; o acaso pasea pensando en echar un rato agradable con su hijo. ¿Habrá imaginado alguna vez a alguien repitiendo en él su propia barbarie, ser matado a tiros ante tu hijo y qué supondría el atroz trance el resto de su hoy jovencísima vida? Nunca ha mostrado arrepentimiento por el asesinato de nuestro aita, pero no le deseo lo mismo. Es más, pelearía por impedir tal cosa. Tampoco le odio. Entre otras razones, que no viene al caso detallar, porque el odio es un tóxico agotador y destructivo, aunque comprensible en el proceso de una víctima. En nuestra familia, como en tantas, desechamos inquinas y venganzas: lo aprendimos de nuestros padres.

Pero Nazábal no camina solo en su satisfacción. La ETA del escaño también campa satisfecha, desafiante y alborozada en las instituciones, cobrando de unos impuestos que seguimos pagando estemos parados o en marcha en esta crisis brutal. ¿A qué recaudar con extorsión pudiendo hacerse con más pasta y poder que nunca por el sencillo método de acordar con ZP que no nos matan más? ¡Estando operativamente derrotada, la traidora necedad zapateril premió a la serpiente por dejar de matar! Es decir, premio por matar, por matarte a ti, aita. ¿Y la taimada actitud de Rajoy, sumado al baile de engaños con aquel oportuno cambio de la composición del Tribunal Constitucional pactado por PSOE y PP unos meses antes de que este legalizara Bildu? La banda escribió que ZP tenía al corriente del proceso al entonces líder de la oposición, que no lo negó. Hablan de la ETA derrotada, pero es evidente que disfruta de más poder y manejo de presupuesto que nunca. Mientras ellos -los “derrotados”- ríen desafiantes y se niegan a condenar una sangría que además reivindican, por lo general las víctimas estamos doloridas, desilusionadas. Además, casi todas nuestras asociaciones son manipuladas por el PPSOE, de suerte que se ciñen a un discurso en términos asumibles para ese poder.

El Parlamento de Navarra permitió a una etarra condenada por asesinato clamar allí en favor de los asesinos presos. Pocos meses después, el mismo parlamento tuvo las narices de celebrar un acto de conmemoración de las víctimas, casi clandestino, al que nos invitaron para que pudiésemos disfrutar de la compañía de Bildu... No acudí, ¡vayan al cuerno! El PSN dice que la ETA ya no mata y que Bildu es de izquierdas y tan bueno como cualquiera. El pepero Oyarzábal llamó ultras a las víctimas que denunciamos este teatro indecente, pero habla bien de Txusito Egiguren. Y otras como estas.  Es lo que hay, aita. Ya ves, según el PPSOE los tenemos derrotadísimos. Pero sé que he vuelto a perder. Ahora a manos de quienes supuestamente eran los nuestros, lo que resulta muy frustrante. Y sí, vivo con una tristeza honda y molesta. Tomados uno a uno habrá políticos mejores y peores, como pueda serlo cualquier persona, pero en rebaño resultan insoportables, obedientes al silbido del jefe por encima de otros conceptos. La gran mayoría bailan al son decidido por ZP y Rajoy. Como en 1984 -la obra de George Orwell- la mentira es la verdad. Nada, aita, nos veremos en el País de la Vida, donde charlaremos despacio nuestras décadas pendientes, las que nos robaron a tiros; descansaremos y no nos acordaremos de nada. Pa´ qué...