Escapar

<b>Escapar</b>
El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

13 agosto 2008

Qué... de país (III)

De Juana en la calle, sin un ápice de arrepentimiento y satisfecho de su carrera sanguinaria. Ha matado a 25 personas y la calculadora nos cuenta que le sale cada vida segada a unos 10 meses de prisión. El matarife cuyas sonrisas se alimentan de las lágrimas de las víctimas, será convecino de varias de ellas. Incluso compartirá escalera con una. Así se podrá carcajear muy a su sangriento sabor. Dicen que parece que los políticos y la justicia -no confundir con la Justicia- van a hacer no se sabe qué al respecto. Claro, no han tenido ni décadas para preverlo. Qué poca vergüenza.
Si la memoria no falla, en estas décadas hasta en seis ocasiones seis, los señores diputados socialistas, nacionalistas y comunistas, entre los que imagino a don José Luis -entre los socialistas, digo- se negaron a votar afirmativamente el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas. Incluso la AVT recogió un millón de firmas al efecto y que si quieres arroz Catalina. Que nones. Traducido: De Juana no estaría de copas por Pagozelai y vaya usted a saber. Y cómo olvidar la rebaja de petición de condena de la fiscalía a este reo, cuya proclividad al proceso de las narices se encargó de resaltar Zapatero. Con la toga hasta las cartolas del polvo del camino, Pumpido aflojó ante el juez desde más de noventa a catorce años, su apuesta de sombra para el asesino. Si el inefable Fiscal General hubiera o hubiese observado el deseable aseo indumentario, De Juana seguiría descojonándose de nuestros muertos sí; pero lo haría desde el interior de una prisión.
Alguno me dirá que hombre, que ya está, que ya sabemos lo que pasó; que a ver cómo pintan las cosas en la cosa a partir de ahora y tal. Bueno, es una postura muy adecuada para el descanso y el relax personal. Pero oiga, que ZP nunca ha dicho que no vaya a intentar nuevamente un apaño con la Eta. Vamos, los Egiguren y compañía, que me parece que son de la partida, tienen la idea clara; clara como el caldo de un asilo. Sólo hay que molestarse en escucharles. Tampoco ZP ha pedido perdón, o algo ligeramente parecido siquiera, que no le piden que se haga el haraquiri, por el trato dispensado a quienes hemos denunciado sus probadas felonías. Vaya, algo que apunte a una rectificación en sus intenciones. Pues no. No pide perdón porque no tiene ningún propósito de la enmienda. Mentirá nuevamente en este asunto de la Eta si así le conviene. De hecho creo que miente permanentemente.
Total, que ante el horroroso asunto De Juana los políticos se limitan a encogerse de hombros, cuando no a decir que mira, que ya ha cumplido condena; punto final. Este Estado de Derecho que padecemos y que tan negligentemente montó nuestra casta política, maltrata a sus víctimas, lo tengo dicho y lo repito. Todo un estercolero político y moral. Con que me limito a terminar el vadeo de este agosteño río de mis desánimos para sobrevivir. El caso De Juana se enfriará y a partir de septiembre los políticos alumbrarán alguna medida contra los terroristas que acalle definitivamente los coletazos de tan horroroso asunto. Medida que llega tarde tardísimo para tantísimas víctimas. Y a otra cosa, a estudiar cómo van las tablas de las encuestas. Me pregunto por qué Mariano no reivindica la actuación de su partido en lo que va dicho de las seis votaciones aquellas. Vamos, que era el proponente. De haber aceptado Felipe a la primera calculen ustedes dónde estaríamos hoy.
Me dicen que la Bardem no va a organizar una protesta por tanta dejadez frente a Eta. No, a su troupe le va más regalarles rositas. “¡Te lo dije seis veces en el parlamento, pesoé! ¡Y ahora mira al etarra: de paseo, muerto de la risa y las víctimas hechas polvo!” O algo parecido podría decir Mariano con toda razón. Pero nada oye. Algo huele a podrido en Dinamarca.
Mi vecino. Mi vecino habla clarico. Sabrán que la justicia decidió dar vacaciones de mako a Elena Beloki, dirigente etarra. El motivo: quiere reproducirse. ¡Qué menos, señor juez! Mi vecino, que tira a reduccionista y poco sofisticado, me lo soltó en la panadería: “Salva, que a esta tía le dan permiso para salir a echar un polvo. No le des más vueltas.” Algo bruto, pero ¿a que a mi vecino se le entiende? Y así seguimos, machacando víctimas. ¿Estado de Derecho? Para la etarra cojonudo. Para el hijo de mi padre una mierda, oiga.