Escapar

<b>Escapar</b>
El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

11 diciembre 2012

Hedor insoportable



El 25 de junio de 1998, quizá el día siguiente, no recuerdo bien, me encontraba en clase. Se trataba de un cursillo de informática. Nada de críos, todos éramos muy adultos. Yo contaba 33 años. Un compañero impresentable comenzó a difamar con cosas que no reproduciré aquí al concejal popular de Rentería Manuel Zamarreño, asesinado ese día por la banda terrorista ETA.

No contento con su bajeza, añadió que al partido del muerto en realidad le beneficiaba que los terroristas mataran a sus concejales. Le llamé la atención por dos veces. A la segunda, conseguí que dejara de vomitar su miseria y pequeñez. No se engañe el lector dejándose llevar hasta la idea de que se trataba de un batasuno. No, no lo era. Ni del PNV o similar.

Por desgracia, los etarras no tardaron demasiado tiempo en comenzar a matar a concejales de otro partido distinto al PP: el suyo o, al menos, el de sus simpatías. No digo más. Uno tiene memoria de que se decía aquello. Descanse en paz Manuel Zamarreño.

Por cierto, ¿cuándo detendrá Mariano Rajoy Brey a Ternera, jefe etarra y hombre clave en la negociación de la banda y el Gobierno? ¿Por qué, desde que salió Alcaraz de su presidencia, la AVT no suele hablar de este asunto crucial, no uno entre tantos, como suele pretextar?

En el mundo hay mucha gente buena y maravillosa que nos agrada y perfuma la vida, pero la actuación -y la inacción y la doblez- de algunos hace que en España el hedor me resulte insoportable

21 agosto 2012

Rajoy miente - Diario de Navarra, 21.08.2012


El Gobierno ha concedido el tercer grado -previo a la salida completa- al terrorista Uribetxeberria Bolinaga. Dice que para cumplir la ley: falso. Aquel “Zapatero embustero” hizo fortuna entre quienes nos oponemos a que el Gobierno y la ETA mercadeen con nuestra sangre. Hoy, aunque no rime, se lo merece Rajoy. En la negociación iniciada por ZP nacieron acuerdos que comprometen al gobierno, al PPSOE. Primero, legalización de la ETA del escaño. Así, Rajoy y Zapatero bendijeron el dominio que, atemorizando y matando españoles -y con ellos la libertad- consiguió la ETA en tantos lugares del País Vasco y Navarra: moldearon la sociedad a tiros. Por tanto, el censo y el resultado electoral. Segundo, soltar terroristas presos comenzando por los enfermos. Por cierto, hay presos excarcelados por ese motivo paseándose chulos como un ocho hace años. Después, gradualmente, saldrían los demás, incluyendo a matarifes huidos que quieran regresar. Rajoy mantiene el equipo de prisiones de ZP por algo. Rogelio Alonso, profesor universitario y reputado experto internacional en terrorismo, fue fichado como asesor del ministro de Interior. Contrario al apaño con la banda, terminó destituido. Otro indicio de la felonía. La sanidad penitenciaria se transfirió al País Vasco en 2011 y el ejecutivo de López viene clamando por el acercamiento de presos a casa. Los servicios médicos de un Gobierno Vasco lanzado en plancha diagnosticarán a conveniencia de la impunidad para etarras. Y tras las próximas elecciones, ni les cuento.

Como decía, el PPSOE afirma cumplir la ley. Hipócritas: la ley otorga mucha discrecionalidad al Estado, la misma que usa con otros presos enfermos para negarles el beneficio que sí otorga a Uribetxeberria. La concesión del tercer grado al secuestrador de Ortega Lara, que quiso dejarlo morir de hambre después de tenerlo 532 días en un agujero infecto, no es un mero asunto humanitario. Lo prueban los etarras encarcelados, los de escaño y sus corifeos, ese mogollón etarril que la necedad sigue llamando “izquierda abertzale”. Su campaña de presión no habría visto ningún resultado en favor del asesino y secuestrador sin arrepentir Uribetxeberria, si el Gobierno no estuviera condicionado por acuerdos entre PPSOE, PNV y la banda. De otro modo, Rajoy habría respondido que ante desafíos etarras la respuesta decente siempre es no. El PPSOE arrastra dolorosamente por el barro nuestra dignidad con el general convenio de todos los demás partidos parlamentarios, excepto UPyD. Muchos de nuestros políticos -casi todos- hacen como que no pasa nada. Me pregunto qué pensarán cuando acuden a los actos en memoria de las víctimas mientras, con su silencio, ayudan a que la infamia se siga consumando más cómodamente. Hacer como que no ves me parece un insulto más al muerto, a la causa de la libertad, a la nación.

Hablando de actos, al del Parlamento Foral de Navarra del 27 de junio -Día de las Víctimas del Terrorismo- se le aplicó tanta sordina que lo percibí cuasi clandestino y vergonzante. En marzo ese mismo parlamento recibió en comisión a una asesina etarra; y en junio a sus víctimas. Eso sí, les procuró la agradable compañía de Bildu. Y todos a callar. ¿Alguien tiene una paladita más de mierda? ZP humilló a las víctimas, decían los partidistas que ahora cantan las bondades de Rajoy cuando hace de las suyas. Y algunos se ponen tensos si se lo afeas. Hace poco dos cargos peperos descalificaron agriamente a las víctimas más críticas con el Gobierno, entre las que está Ortega Lara, a cuyo secuestrador se beneficia. Iñaki Oyarzabal nos llamó ultras. Elvira Rodríguez, directamente, calificó a José Antonio de patético. Con el psoe, con el pepé o con el popó, nunca falta el sectarismo atroz. Dolorosos tiempos. 

22 junio 2012

Trescientos - Diario de Navarra, 22.06.2012

Funeral por Manuel Indiano. Su viuda conmovió a quien
le quiso escuchar el pasado 9-06-12 en la concentración
de Voces Contra el Terrorismo en Madrid.
A quien quiso escucharle, que no fueron ni el Gobierno,
ni el PSOE, ni la AVT: nos distinguen con su desprecio.
Gobierno y socialistas prefieren que olvidemos que alrededor de los pistoleros hay una canalla que empujó a muchos españoles por los ásperos senderos de la persecución, el sufrimiento atroz y la marginación, hasta su asesinato, y que todo es la ETA. Justifican que haya que retribuirles por dejar de matar, vamos, por habernos matado. Resulta que la canalla que amargó hasta los tuétanos del alma a víctimas y a tantísimos otros, son ciudadanos como nosotros o políticos como Ordóñez o Múgica; que la cofradía de otegis que manda la ETA del escaño no son etarras, esenciales en la matanza. Pero aunque los euskonazis estén legalizados por la maniobra de socialistas y populares en el TC y se disfracen levemente con piel de cordero, sabemos quiénes son. Dice el PPSOE que ellos no dicen esto que cuento, pero en realidad lo dicen. Y hacen. Mientras la banda goza de un poder que jamás soñó, gracias a nuestra claudicación, políticos y terminales mediáticas hablan majaderamente de reinserción.

Así, a los más de trescientos asesinados cuyo atentado está por esclarecer y a sus familias, les darán morcilla en nombre de la paz... donde no hay una guerra sino una nación defendiéndose del terror. Pero te acusan de vengativo: ¡no les exijas que canten y se haga justicia por tanta sangre y miedo! ¡Cómo pedirles responsabilidades, angelicos, por tanto horror! Hay que "reinsertarlos", según lo acordado, ir sacándolos a la puñetera calle con motivo de esta súbita epidemia de arrepentimiento! ¡Falso!, no hay arrepentidos, exceptuando algún aisladísimo caso. El arrepentimiento se nota: hace, dice, colabora, no impide la justicia y la favorece. Lo que hay es el oportunismo de marcar una casilla en un impreso y esperar el beneficio. Que nos digan quiénes eran los pistoleros de esos más de trescientos asesinatos; y los chivatos, perseguidores, vigilantes y acosadores de tantas víctimas hasta su asesinato, sin olvidar el ulterior machaque a los familiares. Hágase Justicia, irrenunciable en el relato de los demócratas frente a los terroristas, con los que, encima, hoy muchos perversos quieren equipar a las víctimas, así como con el entorno del etarra, ¡jaleador de la matanza! Encarni Carrillo, viuda del concejal popular Manuel Indiano, asesinado por la ETA el 29 de agosto de 2000 en Zumárraga, contó su estremecedora historia en la concentración convocada por Voces Contra el Terrorismo el pasado 9 de junio en Madrid. La pueden encontrar en su buscador de internet: lean, escuchen. Concluirán que hasta las piedras se conmovieron en aquel acto; al que no se sumó la AVT, hoy dedicada al papelón de decir alguna cosita campanuda pero sin salirse del folio ni molestar mucho. El Gobierno, a gusto.

Pero vuelvo por donde iba. La trágica historia de Encarni y Manuel -y tantas otras- delata lo evidente: el entramado etarra, y no solo unos pistoleros, maceró en el acoso y mató de trece balazos a Manuel dentro de su tienda de chuches. Aún queda por saberse quiénes eran todos los miembros del grupo etarra que lo mató: no hay uno de esos "arrepentidos" que lo cuente. Pero se precisa ofertar impunidad a los terroristas de pistola y de escaño. Por eso el consorcio PPSOE acalló cuanto pudo nuestro acto de protesta, donde habló la viuda. Para ese poder los que no tragamos somos vengativos y ultras. A tales descalificaciones llegan en ambos partidos, que, en atención a etarras y desprecio a víctimas, han formado repugnante acuerdo; así como en dejar impune y tranquilo en sus paseos por Noruega y media Europa al jefe etarra Josu Ternera, una de cuyas hazañas consistió en ordenar en 1987 el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza: once muertos. Cinco eran niños. Nada, que será otro "arrepentido".

28 abril 2012

Conferencia VCT Hotel Emperador de Madrid - 21.04.12
Mi intervención

Ustedes, todos ustedes, son víctimas del terrorismo. Es verdad que las que comúnmente conocemos como víctimas del terrorismo son personas que han sufrido directamente un atentado, así como sus familiares más próximos: viudas, huérfanos, padres, hermanos, etc. Pero es preciso aclarar que los españoles en general somos víctimas del terrorismo. Incluso aquellos que no lo saben. Así que a todos nos concierne la tarea de no callar ante el engaño en este terreno. La vida de nuestra nación -todos nosotros en convivencia- ha sido sangrienta y dolorosamente condicionada por los ataques del terror a lo largo de estas últimas décadas.

Muy especialmente en el País Vasco y Navarra. La democracia nunca llegó allí en el mínimo grado exigible. Desde el inicio, los separatistas y el terror ocuparon el espacio público a sus anchas, mientras los odiosos españolistas éramos arrinconados, coaccionados y asesinados ante una gran inacción de instituciones, partidos democráticos y la sociedad en general.

Todos los asesinados lo fueron con el objetivo de atacar nuestra nación, nuestra democracia y nuestra libertad. Además, muchas víctimas fueron matadas o heridas porque defendieron valiente y abnegadamente la nación, la libertad, nuestro sistema de convivencia y sus instituciones. En demasiadas ocasiones vivieron y murieron aquellos terribles años de plomo totalmente desasistidas por esas mismas instituciones que defendían.

Tal situación permitió que la sociedad en el País Vasco y Navarra viviera bajo una bota terrorista que la ha ido ahormando. Y en ello ha participado el llamado nacionalismo moderado mirando para otro lado, al tiempo que aprovechaba la sangrienta coyuntura para ocupar el espacio público político que dejaban sus oponentes eliminados por la banda terrorista ETA, que los atemorizaba y mataba, con toda comodidad, cuando y como quería.

En ese ambiente opresivo y atroz, muchos hijos del nacionalismo vasco dizque moderado dieron en ser batasunos, proetarras, cuando no pistoleros. Así mismo, muchos hijos de quienes no eran separatistas ni nacionalistas terminaron por cruzar la raya pasando al rebaño separatista; posición mucho más cómoda en esa sociedad dominada por el euskonazismo en cuyas calles, escuelas, bares, empresas, plazas o supermercados, no se podía opinar ni hablar de política, cultura o de casi cualquier tema libremente. Hablar demasiado de manera inconveniente representaba un riesgo cierto de muerte civil e incluso física.

Así, el único discurso era el separatista. De ese modo, a lo largo de los años, el voto a los partidos españolistas se ha ido reduciendo dramáticamente. A tiros, exactamente. Tal fue el caso de nuestra familia, de mi padre, Jesús Ulayar, en nuestro pueblo navarro de Echarri Aranaz. A mi padre lo mataron porque la ETA temió que presentara su candidatura a las elecciones municipales de 1979: tenía posibilidades de hacerse con la alcaldía. Tras su asesinato en aquel contorno de pueblos solo ha existido con normalidad el discurso separatista. Hoy persiste el miedo y es mejor callar o asentir ante los bárbaros que ahora dicen arrojar la capucha para volver a disfrazarse de políticos.

Hay muchos lugares enseñoreados por los matones batasunos, que vuelven a estar legalizados y en las instituciones, sin arrepentimiento alguno y expresando orgullo por haber jalonado los años de la democracia con los cadáveres de los nuestros: más de 850 españoles. Cuando el ministro del Interior y demás políticos hablan de la ETA derrotada, no hacen sino abundar en el engaño de la ETA buena y la ETA mala. Los políticos en general, no todos, nos están colando claudicación por paz: falsa paz, digámoslo una y mil veces quienes nunca hemos estado en una guerra: no ha habido dos bandos, sino un estado obligado a defender a la nación de los ataques terroristas.

La negociación es una historia infame de legitimación del tiro y la bomba como herramienta política. Se ha llegado a la claudicación, se le ha dado poder al terror a cambio de que digan que no nos matan. ¿Para qué iban a matar si con las facilidades que se les ha dado están obteniendo óptimos resultados? Amigos, la banda sigue dominando desde la legalidad que les han obsequiado nuestros políticos aquellos pueblos y ciudades que tomaron mediante bombas y tiros sin cuento. Donde muchos hemos vivido y sufrido a chorro, donde hemos dejado a los nuestros tendidos a tiros sobre el charco de su sangre. Donde nos han perseguido antes, durante y después del asesinato por ser y decirnos españoles libres.

Durante más de tres décadas, tras cada uno de los cientos de asesinatos de la ETA, he escuchado la misma cantinela de nuestros representantes políticos e institucionales, muy especialmente dirigida a nosotras, las víctimas. Cientos de veces nos repitieron que debíamos aguantar, comportarnos como demócratas y confiar en que el Estado de Derecho iba a derrotar a la banda, al tiempo que nos ampararía. Y lo hicimos, necesitábamos confiar. Bien, ¿esta es la derrota que nos prometieron nuestros políticos? ¿La de la banda asesina instalada en una fortaleza institucional y política que jamás habría soñado hasta no hace tanto?

Parece que muchos están dispuestos a olvidarse de nuestra libertad robada a tiros y miedo, de que nuestras tierras fueron arrasadas de nazismo vasco por quienes ahora son presentados como demócratas: se olvidan de nuestros muertos. Y no hablo de mera sentimentalidad, sino de lo que es mucho más importante: de su significación cívica y política. Porque no fueron víctimas de la fatalidad, sino de ese frente separatista cuya punta de lanza es la banda terrorista ETA. Ya saben: los que agitan el árbol, sumados a los que recolectan las nueces, los separatistas dizque democráticos, que nunca lo han sido.

Pero resulta que los compañeros de la ETA en ese frente son mirados como posibles aliados políticos. Por otra parte, miembros de la franquicia etarra AMAIUR han sido recibidos entre risitas por el señor Basagoiti en su sede de Bilbao. Uno de ellos, Zabaleta, es fundador de la organización terrorista Herri Batasuna y compañero de despacho del asesino de mi padre, que nunca ha mostrado un mínimo arrepentimiento, al contrario. Nos quieren decir que quienes nunca han estado del lado de las víctimas y de la justicia, sino todo lo contrario, ahora deben estar entre nosotros de igual a igual, como si nada: pelillos a la mar. Pero ese frente separatista totalitario se viene rebozando en el barro de una tierra empapada con nuestra sangre durante décadas y, gracias al apaño con la banda,como ya he dicho, tiene más poder del que nunca había soñado.

A las víctimas que somos críticas con la actuación de este gobierno y del anterior se nos ha insultado desde el poder. La última vez lo hizo el señor Oyarzábal, hace pocas fechas. Descendiendo el último peldaño de la infamia, nos llamó ultras. Me llamó ultra. Ello con el aval de los responsables de su partido, pues ni han sido capaz de destituirlo de su cargo ni de exigirle que presente disculpas. El partido me insulta y yo le pregunto el porqué. Tiempo ha tenido para rectificar pero prefiere callar. La cobardía y el desprecio con que se han conducido tanto el señor Oyarzábal como quienes le sostienen en el cargo es evidente.

Por todo lo expuesto, es más que justo que las víctimas alcemos la voz ante el apaño de Zapatero con la ETA que en estos momentos gestiona Rajoy. Que no nos engañen con el argumento de que, como la serpiente tiene votos, no se la puede ilegalizar: esos votos fueron conseguidos mediante la sangrienta dictadura del terror y son radicalmente ilícitos. Esos políticos falsarios tienen la desvergüenza de repetir una y otra vez que la ETA está derrotada.

Nos están vendiendo como un éxito de la democracia la claudicación, la continuidad del proyecto totalitario y de odio a España que representa todo el entramado de la banda terrorista ETA y sus compañeros de viaje, para cuyo objetivo de romper nuestra nación han matado a más de 850 españoles: con la pistola y con el escaño.

Me gustaría concluir resumiendo en estos cuatro puntos:

1º La negociación con la banda es inmoral y además una torpeza. Con el Pacto Antiterrorista en vigor la ETA estaba a un cuarto de hora de palmarla. La negociación le ha dado la vida.

2º Las víctimas no son un “ellas” sino parte de un “nosotros”: la nación española. Por ello, y no solo por una cuestión digamos que humanitaria, todos somos víctimas del terrorismo.

3º Tenemos derecho a la la derrota de la ETA largamente prometida por nuestros dirigentes desde la Transición tras cada atentado. Ahora nos presentan una dolorosa claudicación.

4º Los votos ganados mediante la dictadura etarra, la que ha masacrado a los nuestros, son radicalmente ilegítimos. No legitiman a los terroristas, sean de pistola o de escaño. Ambos representan las dos caras de una misma moneda.

25 abril 2012

El avance de la ETA - Diario de Navarra, 25.04.12

Gracias, Antonio Mingote.
Lamentablemente hoy es preciso recordar algo que costó muchos años aprender: la ETA es bastante más que una colección de pistoleros. Desde los setenta, nuestros políticos fueron cayendo en el error de negociar o apañar con la ella. Además, en los largos años de plomo, los de la teoría del empate infinito entre los terroristas y el estado, a las víctimas se las escondía: toda una fuente de legitimación del tiro en la nuca como herramienta política. El paso de los años demostró que negociar era mal negocio para los demócratas y que los matarifes no se contentaban con chuches políticas e impunidad que les pusiéramos sobre la mesa.
Luego, nos atrevimos a decir-descubrir que la bestia tiene diversos tentáculos, que cada uno de ellos funciona en un área que determina una dirección coordinadora del conjunto. Hablamos del tinglado de pistoleros, chivatos, correos, organizaciones seudo culturales y sociales, partidos o coaliciones, y su cabeza. Los documentos internos lo confirman. Y llegamos a las políticas del difunto Pacto Antiterrorista de 2000, el instrumento más ético y efectivo frente al terror. Llevamos a la banda a su último cuarto de hora: el tinglado se desmoronaba a ojos vista, sin esperanza.
Hasta que Zapatero dio luz verde a una negociación política, no meramente operativa, que ya sería detestable por sí sola. Basta leer el relato de Egiguren y Aizpeolea en su libro sobre la misma. Contradijo esencialmente el Pacto Antiterrorista, quebró el consenso de la inmensa mayoría de los españoles y alimentó la esperanza de la banda en su momento de máxima debilidad. Se pactó legalización y un apaño con sus presos con tal de que dijeran que no nos matan: cambiamos armas ¿dónde están?por poder e impunidad. Se apuntaló, se legitimó nuevamente, el proyecto de ruptura de España del que ellos son la sangrienta punta de lanza, y más de 850 españoles los atravesados.
Y eso es lo que se gestiona ahora, cuando tanto vocero repite el mantra de la derrota de la ETA. Si hacemos caso de ese anuncio de falsa paz no había guerra, falta libertadpodemos confundir los medios con el fin. Para la banda el fin no es el asesinato de más de 850 españoles. El asesinato, el miedo y el dolor infundido en la sociedad que la ha ahormado han sido unos medios en la búsqueda del poder que les permita avanzar hacia sus fines totalitarios: la mítica Euskal Herria de Arana. Así, hoy la banda y su proyecto gozan de las más altas cotas de poder institucional y político de su historia. Es exultante el análisis que del momento hacen sus miembros. Y no son solo soflamas de consumo interno: dominan una diputación y numerosos ayuntamientos, y suman el apoyo de buena parte del resto del separatismo, hasta hace poco reticente. Algunos suelen decir que la violencia terrorista es inútil y un sinsentido: ¿seguro?
Así, el siguiente avance hacia sus objetivos sería hacerse con el Gobierno Vasco o, en su defecto, sostener uno condicionado por sus postulados. Luego, declaración de independencia. Es verdad que difícilmente una región española materializaría su secesión, pero generaría una inestabilidad imposible, donde cualquier cosa es posible, donde no sería descartable que el PNV, otra vez, diese un paso tal vez suicidacon el resto del separatismo.
¿Hemos acabado con la ETA? Nada de eso. Sabemos que su objetivo no es la mera supervivencia de unos pistoleros, de suerte que si callan sus armas resulta que hemos ganado. No seamos ingenuos. Estamos ante un proyecto totalitario que hoy avanza hacia sus objetivos. Pero la orquesta de nuestros políticos con algunas excepcionesinterpreta una y otra vez en cubierta la obra “Les hemos derrotado”, emulando a aquella del Titanic. Que era insumergible.

24 abril 2012

La continuidad de la ETA - LA GACETA, 24.04.12

En los últimos años hemos asistido a una claudicación de nuestros políticos frente a la ETA. Me explico. La banda es una bestia de diversas patas. Cada una sirve coordinadamente en el terreno que le asigna la estrategia liberticida de la dirección. Desde los pistoleros, chivatos y demás artífices de la extorsión, el amedrentamiento y el asesinato, pasando por organizaciones sociales y seudo culturales, hasta franquicias electorales, todos son instrumentos de la serpiente. Sus documentos internos lo confirman: se sabe.
Desde los setenta, los políticos cayeron largamente en el error de negociar con la ETA. Sobre todo en los años de plomo y la teoría del empate infinito entre terroristas y estado. El tiempo demostró lo equivocado que era ese camino. Llegamos a las políticas del Pacto Antiterrorista: al enemigo de la libertad ni agua. Y se le llevó a su último cuarto de hora. El tinglado de pistoleros, coaliciones y entramado social, desesperanzado, se desmoronaba sin remedio.
Hasta que Zapatero negoció con ellos, políticamente incluso. El libro de Egiguren y Aizpeolea sobre la negociación lo relata. El proceso contradijo esencialmente el efectivísimo Pacto Antiterrorista, rompiendo el consenso de la inmensa mayoría de los españoles: abrió, ¡ay!, las puertas de la esperanza a los terroristas, al proyecto de ruptura de España del que son la punta de lanza. A pesar de su extrema debilidad, se les ofreció legalización y un arreglo con sus presos con tal de que no mataran: cambiamos armas -¿dónde están?- por poder e impunidad.
Es lo que está en marcha en este momento, pleno de proclamas de derrota de la banda. ¡Gran derrota, esa que le supone la más alta cota de poder institucional y político de su historia! Así lo dicen sus miembros. Y no son solo soflamas de consumo interno porque, por desgracia, el momento actual no es un espejismo: dominan una diputación y numerosos ayuntamientos y suman apoyos de buena parte del resto del separatismo, hasta hace algún tiempo reticente.
Así, el siguiente paso será hacerse con el Gobierno Vasco o, en su defecto, apoyar un gobierno condicionado por sus postulados totalitarios. Se atisbaría una declaración de independencia. Cierto que difícilmente una región española se va a independizar por sí misma, pero crearía una inestabilidad insoportable. A partir de ahí y en estos tiempos, cualquier cosa. Falta por saber qué haría el PNV en última instancia, pero no está precisamente escrito en las estrellas que no pudiese dar un paso, otro más, y puede que suicida, con sus hermanos sabinianos.
¿Hemos terminado con la ETA? No, al contrario. Su proyecto no busca la mera supervivencia de los pistoleros de suerte que si los neutralizamos hemos terminado con ella: la ETA es un proyecto totalitario que camina con paso firme. Más que nunca. A pesar de que la orquesta de nuestros políticos-con alguna excepción- interprete una y otra vez la célebre pieza“Les hemos derrotado”, emulando a la del Titanic. Que, por cierto, era insumergible.

19 marzo 2012

El lodo de la indignidad - Diario de Navarra, 19.03.12

El Parlamento de Navarra, caja de resonancia de la banda terrorista ETA.
El pasado viernes se puso de manifiesto en el Parlamento de Navarra una consecuencia del proceso negociador de ZP con la ETA: la legitimación del terror siendo escuchado en sede parlamentaria, conque la equiparación entre víctimas y verdugos; entre la nación española defendiéndose del ataque terrorista y esa misma banda asesina. Vamos, el sueño de los separatistas de todo pelo. En este punto algunos me negarán la razón con argumentos multiuso, tipo navaja suiza. En fin, pueden disfrazar la estulticia y la traición como les plazca: para pasar lo amargo por el gaznate se puede edulcorar con cualquier cosa. Me refiero a que la asesina de dos personas compareció en el Parlamento para clamar en favor de los etarras presos. Sucedió gracias al voto de los socialistas navarros, colaboradores de esta afrenta a la memoria de las víctimas, a Navarra y a la nación española. A los de Jiménez les debe parecer de perlas. Ni les cuento a los de la ETA de escaño y aledaños, de los que sobra comentario. Aunque cabría preguntar a Zabaleta, fundador de la organización terrorista HB y hoy sumergido en AMAIUR, si propondrá también la comparecencia de su compañero Nazábal, el que asesinó a mi padre a la puerta de casa. ¿Otorgaría nuevamente su plácet el colaborador socialista?

No es sorprendente y se agradece la firme oposición de UPN y PPN a tamaña atrocidad. Así debe ser. Pero populares y regionalistas, desde el cambiazo de Rajoy entre 2007 y 2008, del que participó el entonces presidente Sanz ‒presidente por la imprescindible gracia pepiñesca del PSN, llevan años haciendo ver que no hay “proceso”: expresamente lo han llegado a decir el popular y el regionalista. Este sabrá si de grado o por fuerza. El caso es que Rajoy se enredó en la felonía de Zapatero y hoy sigue su gestión: la ETA del escaño en la legalidad y búsqueda de beneficios para los terroristas presos. Esos que, casualmente, solo se arrepienten cuando están en la cárcel, ¡qué cosa! No se arrepienten ni se entregan estando en busca y captura, ¡quia! El ministro Fernández Díaz sigue con la vía Nanclares iniciada por Rubalcaba. Y, por ejemplo, fue falsaria su afirmación de que un etarra beneficiado por medidas penitenciarias había pedido perdón a la familia del asesinado José San Martín Bretón. Su viuda, disgustada, lo negó en la prensa pero el ministro se pasó la queja por el arco: reafirmó la falsedad en la siguiente entrevista. Gasta esa leche.

En esta cochambre andamos. ¿Se imagina alguien que Interior aireara y promoviera como hace con terroristas entrevistas entre violadores y violadas y que ello lo utilizara como argumento para beneficiar al reo? Y además, con la banda aún amenazante y sin entregarse ni entregar las armas. Por otra parte, el popular Basagoiti tuvo la desvergüenza de recibir en su sede bilbaína a dos miembros de AMAIUR. Pa´ echar unas risas, oiga. Y puedo seguir con el escandaloso asunto de la impunidad concedida al jefe etarra negociador con Egiguren, Josu Ternera; o con el acuerdo entre socialistas, populares y regionalistas navarros para no instar la ilegalización de la ETA del escaño. Sembraron de minas el camino de la ilegalización y ahora tienen la desvergüenza de en comandita con la antiespaña, ¡ojo! descalificar al partido proponente, UPyD. Y así. En fin, que la ruptura del Pacto Antiterrorista, el desistimiento del empeño ético, democrático y patriótico de la derrota de la banda, nos instaló en el apaño con la ETA. Y de aquellos polvos llegan estos indignos lodos: el Parlamento de Navarra sirviendo de caja de resonancia para la ETA, mientras a sus espaldas, en la vecina plaza de Baluarte, les contempla mudo el monumento a las Víctimas del Terrorismo. Para salir corriendo, la verdad.

27 febrero 2012

Rosa Díez, esa bruja
Diario de Navarra, 27.02.2012
Libertad Digital, 27.02.2012

Al quedar PSOE, PP y UPN evidenciados,
tocaba descalificar a la proponente. Eso, una bruja.
Tras el atentado contra la casa cuartel de Santa Pola de 2002, donde fueron asesinados una niña ‒Silvia–y un jubilado –Cecilio‒, el PP inició los trámites para ilegalizar el partido de la ETA. Por fin se dijo: “hasta aquí”. Se acaba de celebrar el juicio a los autores de aquella salvajada y ese mismo partido hoy ya no quiere saber nada de ilegalizar franquicias terroristas. Pero es que, además, ha hecho un cordón sanitario con socialistas, Unión del Pueblo Navarro (UPN), y la antiespaña para arrinconar a UPyD, por proponerlo. Por cierto, la ilegalización figura en el último programa electoral de Rajoy. Muchas de la críticas realizadas a Rosa Díez por la supuesta inviabilidad de su propuesta de ilegalización de la ETA del escaño, repugnan por su cinismo. Y es que la iniciativa magenta pone negro sobre blanco el engaño urdido en el acuerdo alcanzado por Rajoy y Zapatero en 2008. Aquel pacto, cuyo contenido nos ocultan, ha moldeado el paisaje político hasta dejarlo intransitable, embarrado y afectado por esa incertidumbre judicial que esgrimen los cínicos para afearle la conducta a UPyD. PP y PSOE rompieron el jarrón y ahora ‒con el lamentable concurso de UPN, no se sabe desde cuándo– se muestran indignados con quien propone usar el pegamento para recomponerlo.


Su bajo politiqueo se opone a una Justicia que, hasta hace cuatro días, cuando el Pacto Antiterrorista, y hasta ayer, que lo reclamaba el PP, era totalmente irrenunciable para un demócrata. Además, recibió el espaldarazo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La politización partidista de los ropones del TC al servicio del “proceso” blanqueó a Bildu. Gran representación teatral en eso que llaman la “gestión del fin de la ETA”. ¿Y qué quieren decir cuando hablan de “gestionar el fin de la ETA”? Sin duda, ese difuso sintagma es, como el cerdo, muy aprovechable y, como las navajas suizas, multiusos. Es decir, oculta una trampa, una mentira y sus contrarias. De todos modos, parece dudoso que esa “gestión” consista en enchironar etarras para no sacarlos hasta que canten los nombres de los demás matarifes. Sí, los que chivatearon, ordenaron y llevaron a cabo los 300 atentados que siguen sin resolverse, con sus muertos y heridos, para llevarlos ante la justicia. Así, podrían arrepentirse durante el cumplimiento de su condena, pues el arrepentimiento solo se templa y purifica hasta la verdad mediante la improbabilidad de obtener a cambio impunidad, que es lo que buscan muchos politicastros cuando llaman a las cosas con nombres que no son.
A todas esas víctimas y familiares no se les ha “gestionado” la justicia por su sangre derramada, pues no han visto al asesino de su padre, su hermano, su hija, etcétera, ante un juez. Pero sí ven a Patxi López ‒y a los Patxi de otros partidos‒ lloriqueando en favor de “gestionar” la excarcelación del dirigente etarra Otegi y de beneficios para etarras en general, en un infame empeño de colocar la pelota en el tejado de los demócratas, sin necesidad aparente. La banda no se entrega, no entrega sus armas y permanece amenazante, pero eso no importa. Hay que “gestionarles” impunidad y legitimidad: premio político tras 850 asesinatos. Lo pactado, vaya: a cambio de la promesa de no matar, les han devuelto al pesebre de las instituciones. Y lo de los presos, lo irán apañando con paz de todo a cien, buenismo tóxico y la santísima unidad. De momento, pasta y poder. ¿Podríamos imaginar a nuestro gobierno recibiendo con toda naturalidad públicas encomiendas para que “gestionase el fin” de una banda de narcos que, después de matar al por mayor, no se entregase? ¿La diferencia? El apaño evidenciado, en esta ocasión, por la iniciativa de Rosa Díez, esa bruja, acusan los cínicos.

25 febrero 2012

¿Debe el Gobierno instar a la ilegalización de AMAIUR?
LA GACETA, 25.02.12
EL DEBATE DE LOS SÁBADOS

SON LOS MISMOS, EN 2002 Y HOY
  • Sí, porque además de que se trata de un imperativo democrático, Rajoy llevaba –pretérito imperfectísimo– en su programa de 2011 la ilegalización de las marcas de ETA.
  • Tras el atentado de Santa Pola de 2002, donde murieron una niña y un jubilado, el Partido Popular inició los trámites para ilegalizarlas. Y se hizo. Coincidiendo con el juicio a los terroristas que perpetraron aquella salvajada, ese mismo partido ya no quiere saber nada de ilegalizar franquicias etarras y, además, suma a socialistas, Unión del Pueblo Navarro ¡ay! y la antiespaña nacionalista, a un cordón sanitario contra Unión Progreso y Democracia (UPyD), por proponerlo.
  • Suenan cínicas muchas de las críticas por la supuesta inviabilidad legal de la propuesta de la líder de UPyD, Rosa Díez. La iniciativa magenta tiene la virtud de poner negro sobre blanco el trampantojo, el acuerdo secreto alcanzado por Mariano Rajoy y Rodríguez Zapatero en julio de 2008 en materia antiterrorista. Ese oscuro pacto ha moldeado un paisaje político intransitable, embarrado y afectado por esas incertidumbres judiciales a las que apelan los cínicos que afean la conducta a UPyD.
  • Socialistas y populares rompieron el jarrón aposta. Ahora exigen airados que nadie agarre el tubo de pegamento para recomponerlo. Sus enjuagues impiden el cumplimiento de esa Justicia que hace poco, cuando el Pacto Antiterrorista, consideraban irrenunciable. Recordemos el bochorno de los ropones del politizado Tribunal Constitucional blanqueando a Bildu. En aquella infamia anduvieron metidos PSOE y PP. Total, que tienen mucha cara.

03 enero 2012

Rajoy y la verdad
Diario de Navarra, 03.01.2012 - Libertad Digital, 29.12.11

Existe una convención política que otorga a todo gobierno cien días de gracia desde su toma de posesión. Y le juro o prometo, como quiera el lector, que tenía pensado sumarme. Pero Rajoy ha comenzado la andadura metiendo con desahogo el dedito en el ojo. Total, vayan al demonio los cien días de marras. En su primer día y sin anestesia el nuevo ministro del Interior, es decir, Mariano Rajoy, se ha ocupado de dejar estomagantemente claro que avala la “ejemplar” tarea llevada a cabo por sus antecesores Camacho y Rubalcaba. Así, además de tomarnos el pelo, desmentía al diputado popular Gil Lázaro, que se ha pasado no sé cuántas sesiones en el Congreso preguntado al ejemplarísimo Rubalcaba sobre la responsabilidad del gobierno ZP en el chivatazo del Faisán. ¿Gil Lázaro a las órdenes de Sáez de Santamaría, a su vez a las órdenes de Rajoy, han estado protagonizando un teatrillo, tal vez una coartada? Esta loa lamentable de Fernández Díaz hacia la gestión negociante con la ETA de Rubalcaba y ZP, hacia la mentira indecente, chirría en la misma frecuencia sonora que lo dicho por Rajoy el día del comunicado etarra de “cese definitivo”, asunto pactado y previamente remunerado con el precio de la vuelta de la banda a las instituciones, la conferencia de Ayete, vamos, con la legitimación. El gallego, sin necesidad aparente, echó la pata pa´lante y destacó que tal comunicado había llegado sin pagar precio a la banda. A mi entender, mintiendo por toda la barba. Probablemente algo le iba en ello.
Pienso que desde que en 2008 el PP perdiera las elecciones y, en nefasta consecuencia, Rajoy acordara pactar secretamente con ZP en el asunto terrorista, hemos asistido a una gran gira teatral. Con representaciones también en Navarra a modo de bocata, toda vez que el gobierno de Sanz quedó necesariamente entre pan y pan. El pan del socio socialista en Navarra y el pan de la aquiescencia rajoyesca en Madrid. Me afirmo en mis sospechas y me caben pocas dudas de que en la segunda legislatura socialista todo lo ocurrido entre la banda y el gobierno ha sido bendecido por Rajoy, con el inquietante Federico Trillo al aparato, en íntima y continua comandita con Rubalcaba. Lo demás, las declaraciones campanudas, la asistencia discreta a alguna manifestación en contra de la legalización de BILDU, la tolerancia con Mayor, casi la única voz discordante en el PP, etc, pose y teatro. Es significativa la insistencia del nuevo presidente y de su ministro en aquello de que “esperan” de la banda su disolución. Esperadores del terror. Esperan respuesta como consecuencia y devolución de algo. Y en ello, en sus palabras, nos incluyen a los todos españoles como si todos estuviéramos en el engaño, en las verdaderas claves de su guiso con ZP. Les agradecería que no me mezclen en tal bazofia. Yo no espero nada de una banda de asesinos. Ni debo. Porque soy un ciudadano y como tal espero de mi gobierno que los enchirone, que aplique el Estado de Derecho. Punto. Ustedes y los ejemplares antecesores Camacho y Rubalcaba, nos han dicho que la ETA está derrotada y que son cuatro gatos. Y que no les deben nada. Pues señor Fernández Díaz y señor Rajoy, si eso es así déjense de jugar con las palabras, de herir con sus palabras y empiecen ya mismo por poner los grillos al asesino en serie y negociador en el proceso Josu Ternera, cuyo paradero nada le ha importado al Partido Popular a pesar de las noticias de que nuestros servicios de inteligencia lo tienen más localizado que a la Catedral de Pamplona. Resumiendo, enmienden ocultaciones y falsedades. El nuevo presidente designó a la verdad como una de las guías del gobierno. Me alegro y se lo demando. Conque nada, estrénense.