Escapar

<b>Escapar</b>
El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

29 enero 2013

Espérame en el cielo - Diario de Navarra, 29.01.13

Los primeros minutos de este 27 de enero traen cálidos saludos de amigos recordando el aniversario del asesinato de Jesús Ulayar a manos del etarra Vicente Nazábal. Aquel tipo, que tiroteó sin escrúpulos a un hombre bueno ante su hijo adolescente, hoy camina satisfecho por nuestras calles, cumpliendo tareas encomendadas en el despacho de Patxi Zabaleta, beatífico fundador de Herri Batasuna, jaleadora de la masacre; o acaso pasea pensando en echar un rato agradable con su hijo. ¿Habrá imaginado alguna vez a alguien repitiendo en él su propia barbarie, ser matado a tiros ante tu hijo y qué supondría el atroz trance el resto de su hoy jovencísima vida? Nunca ha mostrado arrepentimiento por el asesinato de nuestro aita, pero no le deseo lo mismo. Es más, pelearía por impedir tal cosa. Tampoco le odio. Entre otras razones, que no viene al caso detallar, porque el odio es un tóxico agotador y destructivo, aunque comprensible en el proceso de una víctima. En nuestra familia, como en tantas, desechamos inquinas y venganzas: lo aprendimos de nuestros padres.

Pero Nazábal no camina solo en su satisfacción. La ETA del escaño también campa satisfecha, desafiante y alborozada en las instituciones, cobrando de unos impuestos que seguimos pagando estemos parados o en marcha en esta crisis brutal. ¿A qué recaudar con extorsión pudiendo hacerse con más pasta y poder que nunca por el sencillo método de acordar con ZP que no nos matan más? ¡Estando operativamente derrotada, la traidora necedad zapateril premió a la serpiente por dejar de matar! Es decir, premio por matar, por matarte a ti, aita. ¿Y la taimada actitud de Rajoy, sumado al baile de engaños con aquel oportuno cambio de la composición del Tribunal Constitucional pactado por PSOE y PP unos meses antes de que este legalizara Bildu? La banda escribió que ZP tenía al corriente del proceso al entonces líder de la oposición, que no lo negó. Hablan de la ETA derrotada, pero es evidente que disfruta de más poder y manejo de presupuesto que nunca. Mientras ellos -los “derrotados”- ríen desafiantes y se niegan a condenar una sangría que además reivindican, por lo general las víctimas estamos doloridas, desilusionadas. Además, casi todas nuestras asociaciones son manipuladas por el PPSOE, de suerte que se ciñen a un discurso en términos asumibles para ese poder.

El Parlamento de Navarra permitió a una etarra condenada por asesinato clamar allí en favor de los asesinos presos. Pocos meses después, el mismo parlamento tuvo las narices de celebrar un acto de conmemoración de las víctimas, casi clandestino, al que nos invitaron para que pudiésemos disfrutar de la compañía de Bildu... No acudí, ¡vayan al cuerno! El PSN dice que la ETA ya no mata y que Bildu es de izquierdas y tan bueno como cualquiera. El pepero Oyarzábal llamó ultras a las víctimas que denunciamos este teatro indecente, pero habla bien de Txusito Egiguren. Y otras como estas.  Es lo que hay, aita. Ya ves, según el PPSOE los tenemos derrotadísimos. Pero sé que he vuelto a perder. Ahora a manos de quienes supuestamente eran los nuestros, lo que resulta muy frustrante. Y sí, vivo con una tristeza honda y molesta. Tomados uno a uno habrá políticos mejores y peores, como pueda serlo cualquier persona, pero en rebaño resultan insoportables, obedientes al silbido del jefe por encima de otros conceptos. La gran mayoría bailan al son decidido por ZP y Rajoy. Como en 1984 -la obra de George Orwell- la mentira es la verdad. Nada, aita, nos veremos en el País de la Vida, donde charlaremos despacio nuestras décadas pendientes, las que nos robaron a tiros; descansaremos y no nos acordaremos de nada. Pa´ qué...