Escapar

<b>Escapar</b>
El 27 de enero de 1979 tu sangre y la lluvia mojaron nuestra acera

16 febrero 2011

¿Cómo dudar de ZP y Rubalcaba, esos benditos?

¿Cómo se le ocurrirá a nadie dudar de ellos?
A modo de justificación, el zapaterismo repite que la operación contra la red de extorsión desbaratada por el chivatazo policial del Faisán de mayo de 2006, se reanudó al poco y que todos están detenidos. ¿Y creeremos a Rubalcaba? Para empezar el dinero -en argot, las botellas de vino- esquivó la operación que se había preparado contra la red de extorsión de la ETA. Con ese capitalito los terroristas pudieron financiar con largueza el asesinato de, por ejemplo, los guardias civiles Diego Salva y Carlos Saéz de Tejada. O de sus compañeros Fernando Trapero y Raúl Centeno. O vaya usted a saber qué más.

Y ahora uno recuerda aquella concentración de repulsa acaecida en Madrid, organizada por los grupos del Congreso tras este último atentado en el que terminaron con las vidas de Trapero y Centeno en Francia. En la Puerta de Alcalá se presentaron en comandita los partidos, pertrechados de consoladores pañuelos. Evidentemente aquello carecía de credibilidad y el fracaso fue más que notable. La AVT verdadera -a pesar de las grandes presiones sufridas en esos días- anunció que no iba a acudir, explicando que no quería prestarse como legitimadora de ZP y los amigos de la negociación que allí se citaban. Era tanto como banalizar la traición zapatera del apaño con los asesinos. Vamos, que uno no debe estar gimoteando en un acto por dos víctimas y al tiempo irse de txakolis con los asesinos; o reclamar que se negocie con cargo a la sangre de los asesinados. Una indecencia, vaya. Pues nada, al bueno de Alcaraz le llamaron de todo menos bonito. Pero nuevamente tenía razón. El conocimiento de este asunto del Faisán se la ha dado más aún. Qué tipo más antipático el jienense ¿verdad?

En ocasiones la verdad es muy antipática y el problema es que la belleza o fealdad de esta verdad a la AVT verdadera y Alcaraz nos resultó asunto secundario. El tiempo ha colocado a cada uno en su sitio. Socialistas y separatistas sin que se les cayese la cara de vergüenza, en la absurda compañía de PP y UPN, presos del vértigo y una incorrecta corrección política. Por último, al señor Rubalcaba se le olvida la presunta implicación en la extorsión etarra del peneuvista Gorka Agirre. ¿Nos dirá que en nada le afectaba aquella operación, casualmente abortada cuando el presidente del PNV, Imaz, se iba a entrevistar con ZP con el lamentable fin de expresarle su apoyo a la negociación con matarifes? Nos toman por lilas. Pero nada, dicen ZP y Rubalcaba que no pasó nada. Atendiendo a la sinceridad de ambos personajes, a qué dudar. Que llamen a Garzón y nos lo aclara todo en un periquete, que hasta la fecha no le dio tiempo.