El concejal socialista de Villava, Úriz, dedicó el cohete de fiestas a, entre otros, Patxi Zabaleta, fundador de la organización terrorista HB, jaleadora de cientos de asesinatos; y a Otegi, secuestrador y cabecilla de la rama terrorista Batasuna. Ambos sin arrepentir. Imagino que la infeliz idea nació a rebufo del comunicado de Guernica suscrito por Aralar, EA y Batasuna/Eta. Así como de la respuesta inmediata de los capos etarras en entrevista de pesadez y extensión castristas; episodios de otra fase del "proceso" de negociación. Sumergido, con un formato en base a mediadores. Blindado frente a detenciones y "accidentes" (ZP dixit) mortales, como la bomba de Barajas. En fin, blindaje como el que pidiera hace años Egiguren. No nos engañen Rubalcaba y ZP; ni y el mirar para otro lado de tantos.
Si el lector no tuvo estómago para leer las referidas declaración separatista y entrevista a jefes etarras, le informo de que dicen las mismas majaderías totalitarias de antaño por las que nos han matado a 850 conciudadanos. Consisten básicamente en deslegitimar a España y su Estado, nuestra deslegitimación, frente a la legitimidad telúrica de los pistoleros, recibida de Basajaun o tal vez de Yeti, el abominable hombre de las nieves, que exige sangre. Y como condición previa a la negociación que reclaman, piden que se les dé buena parte de aquello que exigen. Delirante. Así que con ese cuento viejo debió brotar la dedicatoria festera de Úriz, escudada en la falsa paz, tóxico del mendaz ZP que sigue estragando, que alaba a Otegi como hombre de pazzz. La manipulación de la palabra paz es un ardid para la impunidad de etarras. Y nuestros muertos, pues muertos están.
Y no debe ser. Se debe Justicia a las víctimas, las que absorben el ataque a la entera sociedad española. Una Justicia más allá de la justicia legal. No se trata de la sola empatía con la víctima como mero objeto de piedad, la víctima "herido", separada de su ciudadanía y su significado político, desconociendo la intencionalidad del terrorista. Es mucho más: respetarnos como sociedad, como nación española, hacernos Justicia. Los terroristas son delitos contra nuestra convivencia, contra la cosa pública y por tanto exigen una justicia política, en acertada expresión predicada por Aurelio Arteta; política entendida como construcción de bienes en común. La diferencia con otros delitos es capital y obviarla propio de ingenuos y malvados. Para esa justicia debe asegurarse el firme reproche y la marginación en el espacio público de los de la Eta/Batasuna desde su fundación hasta hoy, de los terroristas de pistola y escaño que atacan gravemente el bien común y sin arrepentirse. De otro modo la injusticia es manifiesta. Así, el pronunciamiento del edil villavés es muy injusto y hiere el concepto mismo de ciudadanía.
Pero pasemos al asunto de fondo: la evidencia de que en el PSN hay quienes apuestan por pactar con Zabaleta y cofrades, ahora nuevamente arrimados a Batasuna/Eta. En 2007 su órgano ejecutivo, en unánime votación, apoyaba el estribillo "un gobierno de progreso para Navarra" con los de Zabaleta. ¿Persiste tal querencia en el PSN? Cierto es que algunos dirigentes reniegan de aquello asegurando que no repetirán, pues ahora saben de qué palo van los nabaitxus de Zabaleta. ¡Anda que no era conocido el percal! Tanta ingenuidad movería a ternura si no fuera porque resulta increíble. Cierto es también que el PSN ha expedientado al señor Úriz por lo de Otegi; por cierto el mismo Otegi que fuera ascendido por ZP a "hombre con discurso de paz" mientras perseguía a la AVT. En fin. Me temo que el expediente no disipa la cuestión de aquella querencia por separatistas de siniestro historial.
