En el último número de la revista de la AVT, el presidente adereza su insustancial escrito llamándonos vanidosos a quienes no tragamos con el dogma de la Santísima Unidazzz de las Víctimas, al que todo hay que supeditar. Vanidosos. Eso me lleva a una nota que la AVT colgó en su web el 15 de mayo. Se refería a las víctimas que mostramos nuestro desacuerdo por la demanda judicial planteada por la Junta contra la revista Época y su director Carlos Dávila. Decía que estábamos situados en los "extremos del espectro político". Vamos, una forma cursilísima de llamarnos fachas. Reconozco que los batasunos de mi pueblo me lo llamaban de forma más cruda y sincera. ¡Qué ingenio el del departamento de prensa!
Bueno, a riesgo de ser objeto de los cariños de esta Junta, he de decir alguna cosa. Me causa verdadera sorpresa el hecho de que la AVT no se sume a una iniciativa tendente al esclarecimiento del 11M. Hablo de la querella presentada por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M contra el señor Sánchez Manzano, una perita y quienes pudieran verse implicados en los delitos que se detallan: omisión de perseguir delitos, encubrimiento por ocultación de pruebas y falso testimonio. La AVT ha tenido la oportunidad de suscribirla y no ha querido. No nos dicen los porqués. He leído alguna declaración con letra y música digna de una excusa de mal pagador a la espera de que el verano se lo lleve todo por delante. Y es que, como si alguien pudiera creerse que el equipo jurídico de la AVT dedicado al 11M no conociera la cosa de sobras, van y nos cuentan que los abogados de la asociación tenían que estudiar la querella; que después ya verían si se sumaban o si la apoyan con un comunicado o cosa así. ¡Con un comunicado! De no ser asunto tan grave, uno consolaría su desconcierto dejando caer entre media sonrisa un "¡qué cachondos!". Pero a uno le resulta difícil negociar la realidad. Y se acuerda de que en la última asamblea de la AVT, como en tantas otras ocasiones, García Casquero aseguró que seguiría reclamando conocer toda la verdad sobre el 11M. Y ahí uno queda suspenso. Pero también recuerda que, al poco de tomar posesión, esta Junta decidió algo –a mi juicio un error– sobre el lema de la AVT. A nuestro MEMORIA, DIGNIDAD y JUSTICIA le añadió la palabra VERDAD por delante, en clara referencia al 11M. Y aquí se le caen a uno los palos del sombrajo.
Resulta imbatible la elocuencia del relato de los hechos, o "no hechos", según se vea. Conque pa´ qué seguir. Y por cierto... Ternera sigue pastando plácidamente por Europa pese a ser un jefe de los matarifes de ETA. ¿Qué pasa? Ya se sabe que los partidos políticos no pierden el tiempo en nonadas, que están para cuestiones más importantes. Pero ¿y en la AVT? ¿Tras dos meses siguen sin respirar a cuenta de esta menudencia? ¿Y esa correcta y unitaria constelación de asociaciones, fundaciones y demás circunstantes? Supongo que, a estas alturas del estío, no juzgarán conveniente importunarnos la siesta con alguna opinión al respecto. En definitiva, una encomiable consideración para con todos nosotros. Velan por nuestro sueño. Pero nunca he sido hombre de siesta, acaso diez minuticos. A riesgo de ser nuevamente motejado de facha, indigno o vanidoso, declaro mi fatalidad: no hay modo de que me entre ese sueño olvidadizo y ando ojiplático por las tardes.
Nota: Una vez que este artículo estaba publicado, la AVT informó en su página web el día 10 de julio de que no se sumó a la querella porque ya está instado este asunto de Sánchez Manzano ante el tribunal del 11M. Bonito argumento... pero con trampa. Se trata de un escrito que presentó Manuela Rubio, letrada de Gabriel Moris, allá por marzo. Ello provocó que el tribunal pidiera a las partes que se pronunciaran sobre el mismo. La AVT no dijo ni glorias y creo que la asociación ahora querellante tampoco. Y es que claro, el escrito lo presentó la letrada del buen Gabriel Moris, vicepresidente de la AVT en tiempos de... ¡el odioso Alcaraz! Así que la AVT argumenta su no adhesión a la querella en la existencia de un escrito que no presentó y que además le importó una mierda. ¡Qué desahogo el de Casquero y compañía! Con esa lamentable actitud se corre el riesgo de que el tribunal mande a la papelera el escrito presentado por la letrada del buen Moris -vicepresidente de la AVT con el denostado Alcaraz, ¡su gran pecado!- al ver que a nuestras queridas y dizque unitarias asociaciones -ya saben, ahora el mantra es la unidazzz- no les da la gana de apoyarlo. Si no lo apoyan mal y si terminan apoyándolo ya sabe el lector por qué lo hacen ahora. Penoso.