"Al cabo de un tiempo, aunque el profeta se desgañitara gritando en su piedra, nadie le hacía caso, de hecho, ya le habían robado las sandalias y la túnica, sin embargo, él seguía predicando, uno y otro día, semana tras semana.
Un día, llegó al pueblo un viajero que nada sabía ni del pueblo, ni del profeta; al verlo hablando solo en su piedra, se acercó a escuchar lo que decía con voz temblorosa; al terminar le dijo: oye, ¿estás loco? nadie te escucha, nadie te hace caso, nadie te cree ni te sigue, ¿a quién quieres convencer con tus palabras?
A lo que el profeta respondió: "No, yo no predico para convencer a nadie, yo predico para que ellos no me convenzan a mí."
27/01/1979 Mi padre, Jesús Ulayar, vasco, navarro y español, es matado a tiros en Echarri Aranaz (Navarra) por el etarra Vicente Nazábal conmigo como testigo.
La ETA calló a balazos a Jesús Ulayar con el fin de amedrentarnos a todos. Antes del asesinato, el separatismo vasco en general insultó su buen nombre y su memoria y amargó la vida de quienes quedamos, mi madre y sus cuatro hijos.
El ciudadano que quiere reconocerse tal no calla. Y no callaré.
Reportaje de Javier Marrodán sobre la familia Ulayar Diario de Navarra, 3.12.2000