El gato de ZP |
Poco me importa el comunicado etarras, respuesta en el teatro que mantiene abierto ZP. Todo me importa la actitud de los políticos. Rubalcaba advierte de que ya no son suficientes las treguas. Tras el bombazo de Barajas aún sí. En fin. Ahora dice que no es "el" comunicado. Vamos, que espera ese que negocian. Zapatero, Rubalcaba, López y tantos otros, en maléfico esfuerzo por distinguir Batasuna/Eta de sí misma, abundan cada poco en que los batasunos “se mueven en la buena dirección” y cosas así. Este tipo de declaraciones se unen a graves asignaturas pendientes: detención del jefe negociador Ternera, caso de impunidad protegida por la general omertá de políticos y asociaciones; retirada del permiso del Congreso de 2005 para negociar; final de la infamia de terroristas arrepentidísimos a los que, ¡oh casualidad!, les llueven beneficios penitenciarios; el chivatazo del Faisán, ANV, etc. Vaya, que me repito mucho, dirá alguno. Pero no es cansa la justa demanda del ciudadano y la víctima, sino cómplices la inacción y el silencio. ¿Los damos por buenos añadiendo los nuestros?
Escalemos pocas líneas arriba, volvamos al paisaje de las representativas pinceladas del ministro y los suyos. Se nos presentan por enésima vez la Eta buena y la mala; y que es preciso recoger a la primera en nuestros brazos maternales. ¿Por? ¿Qué distingo les otorga el ministro respecto de otros delincuentes? Se les legitima. El aparente movimiento en el discurso de la banda del que tanto hablan algunos, es eso, una apariencia, pero generadora del cacareo de la práctica totalidad de la clase política, transmisora del viejo cuento de que “algo se mueve” y habrá que estar atentos. Oiga, pa´ lo que necesiten los pobrecicos otegis. No te... Bochornosa entrega de carta de naturaleza política a etarras que, antes de que desparezca la posibilidad de rentabilizar nuestros muertos, quieren agarrarse a este “tú” político que Zapatero les concede en el espacio público. Así, pretenden seguir rentabilizando sus asesinatos. Un proceso negociador del que se gloría ZP sin rubor. El propio secretario de organización del PSOE, Iglesias, lo reconocía al otorgar importancia al comunicado y atribuyéndolo al trabajo del gobierno. Claro como al caldo de un asilo.
Nada debiera importar cuanto digan los asesinos, de pistola y de escaño. ¿Es tan raro el reclamo de esa premisa a un gobierno democrático? Los terroristas deben ser obviados en el espacio público y perseguidos con toda la ley en la mano. Sin infames gales y sin injustos goles a la democracia; ambos caras de la misma detestable moneda. Ya se hizo con éxito. Basta de farsa. Si nada se les va a dar por dejar de matar ¿a qué tanto cante, cuento y maniobra? Esos asesinos, como otros delincuentes, tienen todos los días la oportunidad de entregarse a la justicia. Punto. Sin necesidad del gato encerrado de Zapatero.