Las mató el animal Ternera

Egiguren, es decir, ZP, se parte el pecho de risa
en las sobremesas de sus comidas con Ternera,
el asesino de  estas niñas y de tantísmos más.

Las hijas de Rosa Alcaraz fueron asesinadas en la casa cuartel de Zaragoza. Ternera ordenó el atentado. Sus padres salieron vivos de entre aquellos escombros. Sin las nenas. Y también sin Ángel Alcaraz, sin aquel joven tío de las dos pequeñuelas.

Egiguren se jacta de lo bien que conecta con el etarra, lo a gusto que negociaban y se iban a comer. ¿Seguirán yendo? Esta es la paz que entiende la dirigencia socialista. La vileza de entre las vilezas. Es necesario, mientras nos queden fuerzas, seguir diciendo: EN MI NOMBRE NO. Egiguren no va por su cuenta. No caigamos en la trampa del teatrillo que se montan entre los socialistas. Es un holograma de ZP.

Aunque ya no hubiese un solo partido político que nos apoyara el día 6 de noviembre en la plaza de Colón. Aunque la inmensa mayoría de los medios de comunicación nos den de lado e incluso nos desprecien. En Colón había decenas de miles de españoles hartos de tanta metira, de tanta unidad para no ver, para no escuchar. La unidad para la maldad. La negociación sigue. Es evidente. Y las cúpulas del PP, UPN y UPyD se colocaron de perfil. ¿Juegan a las dos barajas? ¿No será que si ZP se la pega, no querrán estar con él en la foto pero si le sale bien la felonía, maquillada de paz de todo a cien, pegarán por estar en esa foto? Respondan algo decente o vayan con mil demonios.