Prosigue su trámite la proposición socialista para una Ley Foral de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo. El piadoso título induce a error, pues que trae una trampa en la que tanto los partidos -NaBai e IU seguro que de muy buen grado- así como buena parte de la sociedad navarra, pueden caer cándidamente. La exposición de motivos apunta carencias, pero es en su ámbito de aplicación donde está la falla. Ahí se comprende en el objeto de reconocimiento tanto a las víctimas de la Eta como, por ejemplo, a etarras asesinados por los GAL. Quien suponga que esta propuesta pone en valor ciudadano el sacrificio de 42 personas matadas por el terrorismo separatista vasco en Navarra, autor del sangriento ataque a la libertad de Navarra integrada en la nación española, se equivoca bastante. En un lenguaje de plastilina, abre la equiparación entre etarras y sus víctimas. Cito literalmente: “...será de aplicación a las víctimas y afectados de actos de terrorismo o de hechos perpetrados por persona o personas integradas en bandas o grupos armados o que actuaran con la finalidad de alterar gravemente la paz y seguridad ciudadana...” Citaba el GAL, pero incluya el lector otras circunstancias y tendrá lo que le cuento: se disuelve a los paganos del ataque a Navarra y España en un heterogéneo conjunto de violencias, cuyas víctimas deben ser resarcidas, pero convendremos que en su ámbito. No nos confundan. Así, éstas serían utilizadas como disolvente de las primeras.
Este funesto planteamiento guarda casualmente similitudes con el de NaBai, con quienes la ejecutiva socialista aprobó unánimemente en 2007 conformar “un gobierno de progreso para Navarra”, ¿recuerdan? Pues cuidado, que podría ser un modo de no cerrarse la puerta en el futuro, pues bien podrían esgrimir las bondades del pacto de socialistas con una NaBai que, ojo al dato, ¡apoyó una ley en favor de las víctimas del terrorismo! El partido que se sentó en una mesa de negociación con la Eta en Loyola sobre la que se había colocado a Navarra, impulsa ahora una ley en Navarra que muy bien podría lavarle la cara ante la ciudadanía por aquella vergüenza. Eso sí, con puerta falsa por la que se colaría al separatismo. Si cuentan con la aquiescencia de la cámara foral, la jugada será maestra, además de un postrer tiro sobre la tumba de las víctimas. Y es que ante una ley de “ayuda a las víctimas”, por mucho que los parlamentarios sepan de sobras cuanto digo -o eso quiero pensar-... ¿quién es el majo que responde nones a una ayudica a esas pobrecicas víctimas? Eso piensan y en esas andan atrapados. Total, que si no lo es, esta propuesta se parece mucho a una utilización partidaria del drama de las víctimas del terrorimo. También quiere difundir los valores de convivencia pacífica y democrática frente al terrorismo en los colegios. ¿De qué terrorismo se hablará a los jóvenes, los hijos y nietos de tantas víctimas? ¿También del de ese “estado opresor español” y sus fuerzas de seguridad que cantan nabaitxus y la feligresía proetarra? Alguno dirá que exagero. Pues pásmese el lector, porque en todo el texto no encontrará la palabra Eta. La banda que, vaya un detalle tonto ¿verdad?, ha matado a 42 ciudadanos en Navarra con el fin de atacar a Navarra ni siquiera es nombrada. Pido a los grupos de la cámara que rechacen un texto en esos lamentables términos. Sin miedo a quedarse incluso fuera de la aprobación de esa ley. ¿O apoyarán una ley de víctimas que ataca el fundamento político y ciudadano de las mismas y que las equipara con sus verdugos?