Y hombre, ya les aseguro yo que malestares y bastante gordos los hay en la asociación decana y mayoritaria. En mi caso me llevaron a dimitir recientemente como delegado de la AVT en Navarra. No soportaba seguir en el cargo. Consideré que siguiendo en el mismo yo avalaba la nefasta gestión de Juan Antonio García Casquero, Ángeles Pedraza y Manuela Lancharro al frente de la asociación. Oiga, tras un par de noches casi en blanco, en las que medí con mis huesos cada milímetro de colchón y agotados los cartones de esa mezquina leche desnatada del frigo, me dije: se terminó. Mandé mi dimisión razonada a la junta y a los compañeros y reuní a los socios de Navarra para comunicársela. Ellos me mostraron su apoyo, cosa que agradezco una barbaridad. Y aire. Mi habitual pretensión en la vida, conque en este caso también: mirarme de frente en el espejo cada mañana. Y bueno, en esta ocasión lo he conseguido, amén de dormir en paz.
Bueno, vuelvo a lo de la AVT contra Carlos Dávila. No les voy a aburrir. Pinchen este enlace a un dolido artículo de Dávila en lanacion.es. En el resto de este periódico del grupo Intereconomia aparecen muchas opiniones de víctimas y de personajes públicos al respecto. Y pinche en este otro de libertaddigital.com. Y pinche en este otro del semanaldigital.com. Vamos, pónganse al tanto por ahí. Bendito el día en que presenté mi dimisión. Si uno se toma la molestia de leer el comunicado que han colgado en la web de la AVT en relación con este asunto, llama poderosamente la atención un sintagma del último párrafo. Lo transcribo: "...lamentamos las furibundas reacciones que en los extremos del espectro político español despierta el libre ejercicio de los derechos de las víctimas del terrorismo...". Estas palabras me suenan a eso de "¡facha!" ¿que no? Júzguelas el paciente lector. Y ahora que lo pienso... Como yo también he declarado y escrito contra esa demanda contra Dávila... ¿me estará llamando facha el señor Casquero? ¿Y a Toñi Santiago? ¿Y a Ortega Lara? ¿Y a...? Lo dicho, ni pies ni cabeza. ¿Alguien se vuelto loco en esa junta directiva? Oiga ¡qué personajes!