La figura de la víctima les acusa y por ello sólo nos admiten como "víctima herido" sin opinión y con derecho a venda y entierro; no como el ciudadano víctima reivindicado cívica y políticamente frente a la ideología totalitaria que empuja y engrasa el cerrojo de la pistola. Y hombre, que tras unas décadas ominosas las instituciones decidan llevar adelante este reconocimiento con las víctimas de Eta es… pues hombre, incluso tarde ¿no? Fueron asesinadas con el objetivo de doblegarnos y meter a Navarra de cabeza en la delirante Euskalerria. Absorbieron los golpes dirigidos a todos nosotros. Son asesinatos públicos, en el sentido de que van contra la cosa pública, contra la organización de la convivencia y las libertades de los españoles. Pero a NaBai le chirría un reconocimiento expreso a quienes fueron matados por terroristas con los que comparten objetivos y de cuya sangrienta actividad han sacado ventaja política a la hora de ocupar el espacio público en Navarra.
Sospecho que en realidad no se han atrevido a ir un paso más allá, a descararse totalmente categorizando de forma diáfana por igual a víctimas y a verdugos, que es lo que les pide el cuerpo a muchos de ellos. Léanse los estatutos de Aralar. Y hombre, si uno de los mandarines de la cosa en este Viejo Reyno, Zabaleta, comparte despacho con dos ex convictos, Nazábal y Boye, por asesinato de un padre de familia en presencia de su hijo y por implicación en un secuestro respectivamente y que distan una galaxia de mostrar algún arrepentimiento... pues qué quieren, habrá muchos nabaitxus que tengan a esos angelitos por víctimas, pues cumplieron cárcel en castigo por sus ekintzas, abertzales a fin de cuentas.
De todas formas, tal como apuntaba Diario de Navarra en su contraportada del día 12, el plumero les reluce más que el sol si uno repara en su inexistente inquietud por los honores y calles dedicados desde hace décadas a sanguinarios etarras en localidades del País Vasco y Navarra. Bueno, tienen una ocasión de oro para enmendarse. Pueden convocar un pleno municipal que abjure del nombramiento de hijos predilectos que el ayuntamiento de Echarri Aranaz en sesión plenaria dedicó a etarras del pueblo y que no deshizo ni a instancias de la viuda e hijos del por ellos asesinado Jesús Ulayar. Doble rasero, doble moral. Y cuando nos matan... lágrimas de cocodrilo.
Sospecho que en realidad no se han atrevido a ir un paso más allá, a descararse totalmente categorizando de forma diáfana por igual a víctimas y a verdugos, que es lo que les pide el cuerpo a muchos de ellos. Léanse los estatutos de Aralar. Y hombre, si uno de los mandarines de la cosa en este Viejo Reyno, Zabaleta, comparte despacho con dos ex convictos, Nazábal y Boye, por asesinato de un padre de familia en presencia de su hijo y por implicación en un secuestro respectivamente y que distan una galaxia de mostrar algún arrepentimiento... pues qué quieren, habrá muchos nabaitxus que tengan a esos angelitos por víctimas, pues cumplieron cárcel en castigo por sus ekintzas, abertzales a fin de cuentas.
De todas formas, tal como apuntaba Diario de Navarra en su contraportada del día 12, el plumero les reluce más que el sol si uno repara en su inexistente inquietud por los honores y calles dedicados desde hace décadas a sanguinarios etarras en localidades del País Vasco y Navarra. Bueno, tienen una ocasión de oro para enmendarse. Pueden convocar un pleno municipal que abjure del nombramiento de hijos predilectos que el ayuntamiento de Echarri Aranaz en sesión plenaria dedicó a etarras del pueblo y que no deshizo ni a instancias de la viuda e hijos del por ellos asesinado Jesús Ulayar. Doble rasero, doble moral. Y cuando nos matan... lágrimas de cocodrilo.