Los tribunales han ilegalizado ANV y PCTV. También han disuelto Gestoras, luego denominada Askatasuna, enchironando a sus dirigentes. La AVT ha sido la acusación popular. Los nacionalistas se enfadan. Es que la Eta no puede reforzar todo lo que quisiera en el escaño lo que a tiros dice en la calle. Plantean que a los batasunos hay que hacerles frente con “más democracia”. Hombre, más democracia habría que haberles aplicado durante la negociación de Zapatero y Eta. Ahora no tendrían actas ni sueldos, que nadie se los quita ya. Los nacionalistas ocultan que la administración de justicia y el código penal son tan democracia como el voto, la Constitución Española -les recuerdo que también en Navarra la votamos- o la libertad de expresión; libertad que sólo los partidos nacionalistas, gracias a la presión de los matarifes cuya ilegalización lloran, han disfrutado normalmente durante estas décadas. Libertades de la denostada democracia española. Muchas décadas ha disfrutado Eta de presencia institucional a través de sus diferentes brazos políticos, bochornosa concesión que no valió sino para enterrar centenares de víctimas.
La negociación con Eta ensució con polvo del camino togas al servicio de Moncloa con el resultado de abrir las instituciones a Eta: pasta para financiarse y comprar la bomba lapa que paseaba por Bilbao estos días un policía en los bajos del coche. El consejero ibarretxil Azkarraga está desolado. No sé si mandarle una caja de pañuelos. Pide ilegalizar el PSOE por no condenar el Gal. Si este sujeto se hubiese caracterizado por su lucha contra el terror, estaría legitimado para decir algo en ese asunto. A su partido le gusta que los etarras financien mediante escaños las balas que nos matan -a él no, gracias a Dios- y nadie lo ilegaliza.La extinta banda Gal fue un monstruoso episodio criminal de algunos aparatos del estado. Las estructuras felipistas pensaron que España, hostilizada desde el primer minuto de la incipiente democracia a base de cientos de muertos por el terrorismo, podía defenderse dentro del fango sangriento, arrasar a la bestia. Una salida a la desesperada. El terrible resultado es bien conocido y a nadie, incluido el PSOE, se le ocurre reivindicar aquello. Sin embargo sí reivindican muchos socialistas la negociación con Eta. Eso, el beneficio de las rentas de una negociación con nuestros asesinos, a Azkarraga le gusta. Y llama vengativos a quienes no admitimos la impunidad que él aceptaría para los etarras en aras a la paz de todo a cien; es decir, a la consecución por grados de Sabinolandia, pretensión del nacionalismo en la negociación con Eta.La aplicación decidida de la legislación y el Pacto Antiterrorista por ZP finado, es lo que debilitó más y mejor a los etarras. Estas ilegalizaciones confirman lo sabido y evidencian mentiras y ocultaciones del proceso. Muchos fuimos machacados sañudamente desde el poder y su equipo mediático habitual por oponernos al trato con terroristas a cuenta de la sangre de los nuestros. Aún nos duelen las costillas, créanme. Las víctimas no merecíamos desprecios y acoso que nos llevaran a niveles de sufrimiento de los ochenta. Y es que no decíamos, como Otegi, un discurso de paz. No estábamos, como De Juana, a favor del proceso. El presidente de la AVT era un “sinvergüenza que utiliza perversamente el sufrimiento de las víctimas.” No nos dirán ahora: usted perdone; no se repetirá. ¿Crees que acertáis?, me preguntó un destacado socialista navarro en 2005 ante nuestras protestas por el proceso, entonces negado. Creo que ambos podríamos concluir que desde luego quien no acertó fue Zapatero. Lo que me desasosiega es que no lo admite.